Gilberto Santa Rosa está feliz.

En la mañana de este sábado Juan Luis Guerra felicitaba en su cuenta de Instagram a su hija Popi Guerra. A quien el cantautor llama «mi muchachita linda» se graduó de la Universidad de Berklee. La misma donde él estudiara y de la cual tiene un doctorado.

La más prestigiosa universidad de música de esta parte del mundo tuvo su graduación anual de 1,350 estudiantes.

La noche del viernes se realizó un concierto con más de 200 estudiantes vocalistas, instrumentistas, bailarines, arreglistas y productores. El tributo a las tres personalidades que se reconocieron por su trayectoria artística, uno de ellos Gilberto Santa Rosa.

En la ocasión el salsero puertorriqueño y dominicano Gilberto Santa Rosa ha recibido un Doctorado Honoris Causa.

Entre las cualidades resaltadlas están su integridad, compromiso, disciplina y talento. La ceremonia se llevó a cabo en el Agganis Arena en la ciudad de Boston, Massachusetts. Junto a Santa Rosa, Berklee también otorgó grados doctorales honorarios a la cantante y compositora de R&B y jazz, Ledisi. También al rapero y productor Q-Tip.

50 años después del comienzo de su carrera, Gilberto recibió el título honorífico y los aplausos del público. Espontáneamente y al unísono, hicieron el ritmo de la clave utilizada en la salsa.

En ‘spanglish’ y en tono jocoso, Santa Rosa dejó establecido que su inglés no era el mejor, por lo que iba a dar su mensaje en español.

Momento de la imposición del grado de doctor Honorio causa (Foto servida)

Santa Rosa comenzó mencionando a sus padres, como pilares fundamentales en su formación. Tuvo palabras a su amada madre, fallecida en 2008. “Valió la pena Ana María… Ana María Cortés fue mi madre, quien junto a mi padre Gilberto Santa Rosa, aquí presente. Me trajeron al mundo y me dieron una niñez y adolescencia de ensueño. En mi familia no hubo músicos, pero sí mucha y buena música, destacándose la música popular”.

“Desde muy temprano descubrí mi afición por la música y comencé a identificar mis héroes», dijo. Narró que en la escuela elemental fue su mi primer contacto directo con la música. Esto «a través de una gran educadora encontré lo que sería mi vocación, mi pasión y, eventualmente, mi oficio, ser un cantante de música popular».

Reconoció que fue un niño aficionado y soñador. En la adolescencia se convirtió «en un profesional trabajando con algunos de los mejores músicos de mi país”.

“Cantar salsa, género musical creado sobre las bases de la música cubana, se convirtió en mi vehículo para desarrollar una carrera», expresó. «Mi manera de ganarme la vida y de hacer una vida».

«Fue la música mi instrumento para crecer personal y profesionalmente. Disciplina, compromiso, sensibilidad, relaciones interpersonales y hasta compasión, aprendí durante el desarrollo de mi carrera musical. Aprendí a disfrutar y a respetar el talento de otros, desde los grandes hasta los aficionados. Viví en carne propia el valor del trabajo en equipo y la belleza de la música hecha con una buena mezcla de inspiración y sinergia”, expuso.

En el público, además de su padre, se encontraba su esposa Alexandra Malagón. También sus hijos Miredys Santa Rosa, Gilberto Joel Santa Rosa, Javier Santa Rosa, Omar Santa Rosa y Leilany Morales. Y un nutrido grupo de amigos.

“A pesar de mis excelentes maestros, nunca pude ser el trompetista que quise ser. No soy un músico, soy simplemente un hombre de música, y como trompetista, soy un excelente cantante», bromeó. «Cantando y haciendo música he pasado los últimos 56 años de mi vida». Agradeció las oportunidades de la industria y mucha gente, «que podría amanecerme nombrando aquí». Agradeció a compositores, músicos, arreglistas, productores, gente de la industria musical en general sque e han convertido en la familia extendida. Y en los colaboradores que aportan su talento para mantener «esta bendita carrera que me mantiene vivo y productivo».

Aseguró que en estos años ha visto «cómo la música científicamente tiene poderes curativos, cambia la mente de las personas». Y también, tiene «la fuerza de crear movimientos políticos y sociales e incluso ayudar a crear cambios sociales».

Al recibir la noticia dijo sentir «sorpresa, agradecimiento, orgullo, nostalgia…» y afirmó estar «Honradísimo de que sea esta escuela de música Berklee College of Music, una de las más prestigiosas del mundo, y de donde han salido algunos de los mejores músicos de mi país, que me hace recipiente de tan alto honor».

«A todos los que tuvieron que ver con esta decisión, gracias”, manifestó.

Gilberto agradeció principalmente a su fallecida madre (Foto servida)

En medio de su elocuencia, quiso dirigirse a los graduandos en inglés para dejarles saber que lo que escuchó y vivió la pasada noche. Les dejó saber que siente la seguridad de que el futuro de la buena música está en las mejores manos. “Adelante muchachos, estamos esperando la mejor música de sus manos”, indicó.

“Un gran amigo y gran trompetista de nombre Pedro Silva, quien hoy día se desempeña como propagandista médico, vende medicinas, al enterarse de esta distinción como doctor, parafraseando el título me dijo lo siguiente: ‘Son muchas las personas a las que le has aliviado la depresión, la presión alta, los dolores del cuerpo y, sobre todo, las memorias de tus canciones ayudan a la memoria, porque todo el mundo las canta contigo y eso muy pocos doctores pueden conseguirlo’. Echando la vista hacia atrás y adelante y analizando, agradeciendo y disfrutando este momento en mi carrera, solo me resta decir, valió la pena Ana María”, concluyó.

Mensajes

La ceremonia contó con mensajes de sorpresa de personalidades reconocidas a nivel internacional. El dramaturgo puertorriqueño Lin Manuel Miranda, manifestó: “¡Kudos a Berklee College of Music por otorgar un Doctorado Honorario en Música a Gilberto Santa Rosa! Gilbertito ha dedicado toda su vida a cantar con el corazón y el alma, con la pasión y compromiso exigidos por la excelencia. Como puertorriqueño y latino, me siento profundamente orgulloso de su reconocimiento. Esto trae tanta felicidad a su familia como a todos nosotros, a quienes él ha hecho sentir parte de esa familia extendida a través de su música. ¡Felicidades Gilberto, es muy merecido!”

Por su parte el astro boricua Ricky Martin expresó: “¡Felicitaciones Gilberto! Este doctorado honoris causa que te otorga el Berklee College of Music es más que merecido. Tu extraordinario talento y dedicación a la música te han dado una trayectoria que bien merece ser reconocida. Celebro este momento contigo y te abrazo hermano”.

Juan Luis Guerra se unió a la celebración para expresarle, “¡Mi querido y admirado Gilberto Santa Rosa ha recibido un doctorado honorífico de Berklee College of Music! ¡Nos llenamos de alegría y celebramos junto a él! ¡Bravo!”.

La velada

En la víspera en la velada celebrada, se interpretaron “medleys” de sus canciones, entre ellas, “Mamá Güela”; “Qué manera de quererte”; “Lo que arrasó”; “Y tú y yo”; “A dónde vamos a parar”; “Represento”; “Amor mío no te vayas”; “Goza de mí”.

Así también «Perdóname”; “Lo grande que es perdonar”; “Por más que intento”; “En la soledad”; “Sin voluntad”; “Los dos sabemos que hay algo”. Además “La agarro bajando” y “Que alguien me diga”, interpretada por Gilberto.

Uno de esos estudiantes en escena lo fue David Antonio Rosario Ortiz, de Toa Baja, quien se graduó de Composición, Arreglo y Producción. ÉL recordó que su padre “fue el timbalero original y cofundador de la orquesta de Gilberto. Toqué esos temas, que mi papá grabó muchos de ellos. Tenerlos en el público a ambos, a Gilberto y a mi papá fue muy emotivo para mí”, expresó.

Mientras que, para el colombiano Juan Camilo Romero, graduado de composición y producción, describió la experiencia como una gigante, que le cambió la vida. “Nunca esperé que en mi graduación iba a poder compartir el escenario con el Caballero de la Salsa”, dijo Romero. Entretanto, la cantante guatemalteca Mercedes Escobar de Guatemala indicó acerca del reto que tuvo al ser su primera vez cantando salsa, a la misma vez el honor que sintió. “Me disfruté este reto muchísimo, y más con alguien tan increíble en la música que inspiró y arregló, Gilberto Santa Rosa”, mencionó.

La cantante e intérprete Aitana Poey, expresó «fue como regresar a casa», pues creció con cada una ellas. “Cuando me dijeron que era él fue demasiado porque formó parte de mi infancia y el crecimiento. Cuando uno está afuera, es el momento ‘de casita’, es increíble”, respondió.

Asimismo, el cantante e intérprete Ben Rómano mencionó que no es la primera vez que toca con Gilberto, lo que siempre le resulta un honor y un gran privilegio, y recordó que “la última vez tocando con este fue en Berklee, en el tributo a Tito Puente y Tito Rodríguez”. Por otro lado, el méxico-cubano Oscar Rojas, quien se graduó de producción e ingeniería en audio, coincidió en que es un honor graduarse con la música del artista boricua. “La música de Gilberto Santa Rosa es trascendental. Sonero, no solo un pionero, sino uno de los mejores en el género y es más que un honor el graduarme con su música”, indicó.

Otros doctorados

Anteriormente, Berklee ha otorgado grados doctorales honoríficos a leyendas de la música como Duke Ellington, Aretha Franklin, Quincy Jones, Celine Dion, B.B. King, Joni Mitchell, Chaka Khan, Usher, Willie Nelson, Missy Elliott, Ringo Starr, Rita Moreno, Tito Puente, Gloria Estefan, Juan Luis Guerra, Roberta Flack y John Legend.

Actualmente Santa Rosa gira con su Auténtico Tour presentándose en varias ciudades de los Estados Unidos. Luego continuará la gira por Europa.

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