El Vacacional de Haina se cae a pedazos

Las palmeras y almendros son los únicos testigos de lo que fue el Centro Vacacional de Haina, construido en el año 1977 en el ocaso del régimen de los “Doce años” del expresidente Joaquín Balaguer.

Las palmeras y almendros son los únicos testigos de lo que fue el Centro Vacacional de Haina, construido en el año 1977 en el ocaso del régimen de los “Doce años” del expresidente Joaquín Balaguer.El apogeo y esplendor del proyecto duró muy poco, y 35 años después, las instalaciones lucen totalmente deterioradas tras ser abandonadas y luego habilitadas para usos distintos para las que fueron diseñadas.

Poco queda de las 159 cabañas de veraneo, piscinas e impresionantes áreas verdes, ya que una parte fue demolida por la Refinería Dominicana de Petróleo y destinadas como área de parqueo, otra parte es utilizada por la Dirección General de Migración como un centro de detención y deportación de inmigrantes haitianos, mientras que las 54 cabañas restantes son ocupadas por igual número de familias de manera irregular.

El abandono de la obra dio pie a que desaprensivos saquearan los objetos de valor como inodoros, lavamanos, persianas, puertas, instalaciones eléctricas y mosaicos, por lo que los actuales ocupantes han tenido que cubrir los huecos con algunas tablas de madera, pedazos de zinc y hojas de lata, según sus posibilidades.

Es el caso de Sarita de La Rosa, a quien literalmente “se le está cayendo la casa encima”.

La situación de Sarita es más que precaria, ya que no tiene baño, lo que obliga a que ella y su familia (su madre, de 86 años, un hijo afectado por un accidente cardiovascular y su marido) tengan que realizar sus necesidades fisiológicas en una cubeta que luego depositan en el séptico de algún vecino. 
“Pedimos a las autoridades que vengan en nuestra ayuda, tanto al Señor Presidente como a la Vicepresidenta, necesitamos de su mano amiga”, solicitó.

“Al menos tenemos un techo”

Pese a las precariedades, los residentes del lugar afirman que viven mejor que cuando estaban a merced de las cañadas que arrasaban con sus pertenencias cada vez que llovía y ponía en riesgo sus vidas. “Esto es una bendición. A pesar de las precariedades estamos tranquilos porque tenemos un techo en la cabeza y nuestros hijos no están en la intemperie. Tenemos más seguridad que la que teníamos antes”, afirma Cristobalina Germán, madre de cinco hijos y desempleada, quien pide que les sean otorgadas facilidades para adquirir las viviendas.

“Estamos en espera del Presidente, que baje para acá, así de sorpresa como visita otros lugares precarios; que baje que estamos en una gran necesidad”, agregó Félix Antonio Tavárez.

La mayoría de las viviendas cuentan con sala-comedor, tres habitaciones, dos baños, cocina y marquesina corren el riesgo de derrumbarse por el avanzado deterioro y ya muchas se han destechado por el efecto del salitre.

Moradores del lugar temen ser desalojados

Los moradores del lugar temen ser de-salojados en cualquier momento y responsabilizan de la acción al dueño de la empresa Orba, Srl, César Reynoso, quien supuestamente posee una parcela y dos casas en el lugar. Abdías Cabrera, dijo que han sido citados cuatro veces por el Tribunal de Tierras y que la próxima citación está pautada para el 11 de enero. “Vivimos pasando sustos, nos mandan avisos, comentarios, que van a sacar a uno ya, que ya llegó el tiempo, incluso la gente de Gazcue era para acá que la traían”, asegura.

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