Una buena visita

Ayer recibimos una grata noticia: la realización de un encuentro entre una delegación  de la Dirección Nacional del Agua Potable y Saneamiento de Haití (DINEPA), que nos visita, y el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado…

Una buena visita

Ayer recibimos una grata noticia: la realización de un encuentro entre una delegación  de la Dirección Nacional del Agua Potable y Saneamiento de Haití (DINEPA), que nos visita, y el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado…

Ayer recibimos una grata noticia: la realización de un encuentro entre una delegación  de la Dirección Nacional del Agua Potable y Saneamiento de Haití (DINEPA), que nos visita, y el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), a donde acudió interesada en el intercambio de tecnología, asesoría y colaboración para mejorar el servicio de agua potable en el vecino país.

Además de grato, es un acontecimiento constructivo, que compartimos con ustedes, porque la vida en la isla tiene que continuar. Ambos lados debemos dejarnos de majaderías y concentrarnos en lo que conviene a los pueblos en la isla.

Este encuentro sugiere que en la agenda domínico-haitiana hay muchos asuntos pendientes, y además, que se pueden desarrollar programas de cooperación de mutuo beneficio.

Lamentablemente, una cuestión de materia estrictamente nacional, ha sido utilizada por cierta gente para lanzar leña a la tea de la discordia. No deseamos nosotros hacer lo mismo, sino valorar este encuentro como un punto positivo en medio de la marea que pretende envolverlo todo.

Los dominicanos hemos gastado muchas energías enzarzándonos nosotros mismos, por una cuestión que en realidad debió enfocarse de manera más sensata, pero ciertos núcleos han pretendido descubrir lo que no se esconde, y encontrar maldad en un simple acto soberano de la República Dominicana.
La realidad es que nada se gana por ese camino. Ya está bueno de colocarnos en los extremos.

Suponemos que las más altas autoridades haitianas están en conocimiento de la visita de la comitiva de la DINEPA. No sabemos si los fanáticos en la isla están persuadidos de que todos los días se realiza un transporte de pasajeros que tienen intereses comunes, que muchos recursos se siguen moviendo entre las dos naciones.

Es en eso en que debemos enfocarnos. Obviamente, Haití debe mantener algún respeto por las decisiones de República Dominicana, que está en el mejor ánimo de ayudar al progreso de esa nación, en todos los campos del quehacer humano.

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Ayer recibimos una grata noticia: la realización de un encuentro entre una delegación  de la Dirección Nacional del Agua Potable y Saneamiento de Haití (DINEPA), que nos visita, y el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), a donde acudió interesada en el intercambio de tecnología, asesoría y colaboración para mejorar el servicio de agua potable en el vecino país.

Además de grato, es un acontecimiento constructivo, que compartimos con ustedes, porque la vida en la isla tiene que continuar. Ambos lados debemos dejarnos de majaderías y concentrarnos en lo que conviene a los pueblos en la isla.

Este encuentro sugiere que en la agenda domínico-haitiana hay muchos asuntos pendientes, y además, que se pueden desarrollar programas de cooperación de mutuo beneficio.

Lamentablemente, una cuestión de materia estrictamente nacional, ha sido utilizada por cierta gente para lanzar leña a la tea de la discordia. No deseamos nosotros hacer lo mismo, sino valorar este encuentro como un punto positivo en medio de la marea que pretende envolverlo todo.

Los dominicanos hemos gastado muchas energías enzarzándonos nosotros mismos, por una cuestión que en realidad debió enfocarse de manera más sensata, pero ciertos núcleos han pretendido descubrir lo que no se esconde, y encontrar maldad en un simple acto soberano de la República Dominicana.
La realidad es que nada se gana por ese camino. Ya está bueno de colocarnos en los extremos.

Suponemos que las más altas autoridades haitianas están en conocimiento de la visita de la comitiva de la DINEPA. No sabemos si los fanáticos en la isla están persuadidos de que todos los días se realiza un transporte de pasajeros que tienen intereses comunes, que muchos recursos se siguen moviendo entre las dos naciones.

Es en eso en que debemos enfocarnos. Obviamente, Haití debe mantener algún respeto por las decisiones de República Dominicana, que está en el mejor ánimo de ayudar al progreso de esa nación, en todos los campos del quehacer humano.

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