Toda la parafernalia del cine de terror está allí. Comenzando por afirmar que está basada en un hecho real ocurrido (y que es ya un cliché). Es una metáfora de los miedos ancestrales de la sociedad. Asusta porque se sostiene sobre las creencias sobrenaturales. No existiría el filme, este tipo de filmes, si no existiese la religión. Como no existirían esos miedos si no fuera por la cultura de no dar explicación racional a los comportamientos como se retratan en el filme. El ideólogo de este filme es el mismo de Saw. Provoca la psiquis y trata de plantear un estudio de la conducta humana. Su táctica es valerse de mucho menos elementos escénicos y trama que la mayoría de películas del género. Su perspicacia radica en reconocer los prejuicios y supersticiones que llevamos dentro para sugerir cosas y apenas recordarnos que lo tenemos, esos miedos, esas irracionalidades, y a partir de ahí, de nosotros mismos, hacer la película. No obstante, a diferencia de otros filmes, aquí, en este, se abandona y vagabundea en lo obvio. Entra entonces el montaje de choque, de sorpresas, bien comercial y miserablemente anodino.
La actuación de la chica es lo que salva el filme. Su singular gestualidad y su gracia escénica es primorosa y acertada. Ella es el filme. Transmite el desasosiego y el pánico interno, el mismo que llevamos dentro. Sus formidables expresiones con esos ojos bendecidos para el cine, esos, con esas miradas, con ese incontenible caudal de energía que expresa, vale lo que no vale mil veces la retorcida obra de este maestro del terror, director inefable e innovador con Saw. El principal elemento de evidente ignorancia con relación a la religión y lo sobrenatural es la completa desinformación al construir personajes que responden a una realidad de la cultura de una religión y se conducen con creencias en otras. Cotidianamente se da mucho en el cine comercial donde importa más sobresaltar con descabelladas acciones vagabundas que ser creativos, innovadores y artistas. Aunque válido el uso de efectos de sonidos y montaje para asustar, no es algo preciso como cine, quizás apenas una película de susto para quien cree en lo sobrenatural.
HH Dirección: James Wan. Guión: Chad Hayes y Carey Hayes. Elenco: Patrick Wilson, Vera Farmiga, Lili Taylor, Ron Livingston.
