Se acerca la Navidad… ¿qué me pongo? Pregunta mil veces repetida entre las mujeres, sobre todo en las fiestas del 24 y fin de año, ¿verdad? Tranquila, todavía hay tiempo para pensarlo.
En primer lugar, lo más importante es apelar a la comodidad y pensar en el tipo de celebración. ¿Será una cena familiar en el hogar o afuera, en un restaurante y con mucha gente?
He aquí algunos consejos que debes tomar en cuenta a la hora de seleccionar las prendas de vestir y cómo usar la moda a tu favor para estas festividades. Antes de elegir el atuendo es recomendable saber si será un evento formal o informal.
Si se trata de un evento formal, normalmente el código de vestimenta exige trajes completos, acompañados de camisa y corbata en el caso de los hombres. No es necesario llevar siempre la corbata , sobre todo cuando el atuendo está impecable. Si eres de tez oscura puedes jugar con una camisa color pastel y así aportar mayor delicadeza al look.
En el caso de las féminas, el vestido siempre será un clásico, donde se puede jugar con lo arriesgado. El vestido al ras o por debajo de las rodillas es una elección de buen gusto. Elige uno de textura brocada de color liso. También resulta ideal sacar del closet ese vestido de pedrería; el cual se debe usar en actividades formales. Si eres una chica de las que no suele usar vestido puedes optar por pantalones en tela y camisa bien almidonada con accesorios lujosos, para no lucir aburrida, y zapatos formales.
Si vas a un evento informal, es el momento donde regularmente lo casual y más relajado juega a nuestro favor, de tal forma que podemos ser más osados y creativos en el vestuario, siempre en la dosis correcta. Aquí se puede mezclar más texturas y contrastar más colores, además de jugar con los estilos; como por ejemplo usar chaquetas de estilo sport, e incluso jeans, siempre que estos estén en perfecto estado.
El vestido coctel o casual es otra opción interesante, pero ha de cubrir ciertas características. No debe ser demasiado revelador. La falda de éste puede ser corta, pero no mini-mini; el escote debe de ser discreto. El estilo V es más favorable para las personas que no tienen mucho busto, la espalda al descubierto se puede usar para las no tan jovencitas. Evita andar muy ajustada (no es lo mismo un vestido a la medida o que ayude a la figura, a uno que no puedas ni respirar). Renuncia a los escotes muy pronunciados, el escote halter y los cuellos altos son la tendencia.
Colores de la temporada
Los colores para estas fechas son bien variados. Apuesta por la gama de rojos, pero sobre todo, los tonos burdeos, como los derivados del rojo vino, el borgoña, granate y el marsala. También los tonos especias, tales como: los naranjas, color caldera, ocres, amarillos curry y azafrán. Por otro lado, está el neutro imperante; el blanco, el ivory, hasta llegar a tonos como beige, champagne, rosa pálido y rosa cuarzo. Las tonalidades metálicas y tornasoladas no pueden faltar, como tampoco el verde bosque y azul klein. Los accesorios y los complementos son objeto de deseo esta temporada. Apela a zapatos llamativos y accesorios peculiares; obviamente, si está dentro de tu estilo. Unos aretes vistosos, más que un accesorio básico es un complemento infaltable. Elige unos con brillantes o en metal completo, ya que si te haces un peinado recogido, éstos servirán de pieza clave en tu look.
Combinaciones no convencionales
Hacer rupturas en los hábitos que tenemos cuando nos vestimos en esta temporada es permitido. Es decir que los jeans sí pueden ser apto para cenas navideñas casuales. Se trata de una pieza que es un clásico, con connotaciones de informalidad, pero a final de cuentas se ha vuelto un básico en nuestro closet. En esta Navidad es permitido que los uses, siempre y cuando los combines con una pieza más glamurosa para darle un giro favorable. Combínalo con un top de terciopelo, encaje negro, una camisa en lamé, o una pieza en la que predominen plumas o lentejuelas. Cabe recordar que no se vale usarlos para situaciones y cenas formales.
Recomendaciones
Blanco total: vestirse de blanco extrapoló los bautizos, los atuendos nupciales y la fiesta en la playa. Así que puedes vestir de blanco entero, siempre y cuando sean piezas que ayuden a tu figura. Este es un look contemporáneo, sinónimo de elegancia y pureza.
El jumsuit o mono: Esta pieza es un “debemos tener”, ya que es muy chic y versátil. Llevar un “romper largo” o de corte palazzo puede ser tu salvavidas si quieres lucir jovial y moderna.
Encajes, calados y entramados: El croché, macramé con pedrería, piezas semis transparentes y encajes negros, beige y blanco pueden ser sensuales y elegantes. Además, es una manera de mostrar un poco, pero de manera discreta y elegante.
Faldas largas, midis y corte A: Es una pieza femenina y recatada. Si eres una fémina muy a las viejas usanzas, romántica y moderna este es una buena opción. En estampado rojo, en colores pasteles y en satín.
El vestido camisero: Andar cómoda nunca pasa de moda. La reinvención de la camisa blanca se hace imprescindible en nuestro armario. El vestido tipo camisa en seda y en acabado satinado es una buena opción para la cena del 24, acompañado de unos tacones y un cinturón para ayudar a la figura.
Piezas tipo capa y ponchos: Están muy de moda en esta temporada, ya que es la única época que en nuestro país baja la temperatura.
Flecos y plumas: A la hora de hablar de glamour solo pensamos en lentejuelas y brillo, pero no. Las plumas y flecos en pocas porciones brindan sofisticación y reminiscencia al total look.
Tonos metálicos: Los toques dorados, plateados y ocres son sinónimo de festejo y fulgor. Si se quiere brillar en estas fiestas inclúyelo en tu vestuario.
Maxi-vestidos: Si eres una mujer de estatura media- alta puedes ponértelo con calzado bajito. Mientras más vaporosos mejor.
