Si nota en su hijo un repentino deseo de no asistir a la escuela o al colegio, sus calificaciones están a la baja, está usualmente triste y cambia rápidamente de estado de ánimo, entonces es posible que esté siendo afectado por el bullying o acoso escolar.
Definido como “un comportamiento agresivo no deseado entre estudiantes, que se repite o tiene el potencial de repetirse con el tiempo e implica, además, un desequilibrio de poder, real o percibido”, el acoso escolar puede tener manifestaciones más graves que la apatía por los estudios.
La falta de amigos, los recurrentes conflictos con compañeros, los golpes o heridas frecuentes o, inclusive, el pensamiento suicida, son causas directas de esta situación de violencia escolar presente en determinados ámbitos infantiles y juveniles del país.
Para muestra un botón. República Dominicana es uno de los cinco países de América Latina con mayor porcentaje de violencia entre pares en el ámbito escolar y, de acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), para el año 2011 el acoso escolar afectaba de alguna forma a los alumnos del 60% de las escuelas primarias en el país, con el agravante de que la violencia no termina en las escuelas, porque en casi siete de cada 10 hogares los padres o tutores incurren en violencia física o psicológica como acción disciplinaria.
“La solución llega con la acción, nunca con la inercia o la pasividad”, explica Maru González, doctora en Educación y cofundadora de la Coalición de Escuelas Seguras en Georgia, Estados Unidos, quien estuvo recientemente impartiendo en el país un ciclo de talleres a profesores, gracias a los auspicios de la Fundación Popular, el Banco Popular Dominicano, la Embajada de los Estados Unidos en Santo Domingo, la Pontifica Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y el Proyecto Quisqueya Cree en Ti (Neo-RD) de la organización sin fines de lucro EDUCA.
En estos talleres se concluyó, que para erradicar el acoso escolar la respuesta debe ser tajante. En ellos más de 250 educadores y estudiantes universitarios de Magisterio escucharon los consejos y puntos de vista impartidos por la especialista norteamericana, tanto en Santo Domingo como en Santiago. La recomendación de Maru González es que si la escena de acoso ocurre en público, en ese mismo instante, sin dudarlo, se debe suspender el comportamiento. “¡Basta! Ofender a los demás no es un chiste”, es la recomendación de González como ejemplo de frase para detener de raíz esa conducta inapropiada.
Luego, si hay más tiempo y privacidad, la sugerencia de esta educadora es apelar a la reflexión, llevando a quien genera la conducta violenta a reflexionar en la falta cometida. En ambos casos, la prudencia debe ser siempre la norma que guía la acción, dando seguimiento a la conducta en caso de que sea ya frecuente, para evitar así que se repita.
Existe una norma no escrita en piedra que hasta el momento ha dado resultado, como expresó la experta, y es que mientras más se conoce a una persona o a un grupo, es menos probable hacerles daño.
El ciberbullying o el acoso en la red
En el pleno apogeo de las redes sociales también está presente el acoso escolar, conocido en inglés como ciberbullying. A diferencia de su gemelo fuera de la red, este fenómeno se distingue por características como la accesibilidad, la frecuencia o, más aún, la autonomía.
Quienes agreden suelen tener mayores niveles de depresión, ansiedad o sentido de ausencia frente a los que solo son objeto de la mala conducta. No obstante, quienes juegan ambos roles son, de los tres grupos, los que mayores niveles presentan en estos indicadores.
En todo caso, la recomendación de la experta para enfrentar esta situación viene dada en varios consejos para enfrentar el ciberbullying: primero, no contestar a las provocaciones; comportarse con educación en la red y cumplir las normas de cortesía virtuales (conocidas como netiqueta); si hay molestias, abandonar la conexión y pedir ayuda; muy importante es no facilitar datos personales ni publicar en las redes nada que no se diría en público; por supuesto, si es acosada, la persona debe guardar pruebas; y, finalmente, si hay amenazas graves, tiene que pedir ayuda con urgencia.
Talleres relevantes
Para los auspiciadores de este ciclo de charlas, el interés en fomentar talleres de capacitación a los educadores y futuros maestros dominicanos es muy relevante en estos momentos, dadas las estadísticas de la CEPAL y la evolución social de la juventud del país.
El señor Elías Dinzey, gerente general de la Fundación Popular, entiende que “es necesario que sigamos avanzando en la construcción de una cultura basada en valores y estas iniciativas promueven precisamente mecanismos que ayudan a nuestros jóvenes a actuar en la vida, apoyados en la concordia, la tolerancia y el respeto a las diferencias”.
Por su parte, la Embajada de los Estados Unidos en Santo Domingo lleva a cabo acciones como esta como parte de sus actividades para promover la seguridad ciudadana, el fortalecimiento institucional y la gobernabilidad democrática en el país.
“Fue un placer apoyar este programa, nuestra meta es promover ambientes libres de violencias en las escuelas y respetuosos de los derechos humanos”, manifestó Ruth Urry, agregada cultural de la Embajada de los Estados Unidos en la República Dominicana.
