El cantautor Tomás Santana de la Cruz, mejor conocido en la música como El General Larguito, fue sepultado tal como vivió, a ritmo de merengue típico.
Francis Lantigua y sus músicos tocaron el acordeón y cantaron algunas de las canciones popularizadas por el artista, quien falleció el pasado lunes en una pensión en el sector El Ingenio de Santiago de los Caballeros. A la hora de su muerte, pesaba apenas 50 libras, debido a los problemas de deshidratación y un cáncer en el pulmón.
Para recordar su legado fueron interpretadas piezas emblemáticas de su repertorio, como el merengue “Navidad sin mi Madre”, que popularizara el artista y que suena con insistencia cada Navidad en las emisoras radiales, especialmente del Cibao.
Tras ser velado en la funeraria Savica, El General Larguito fue sepultado en el cementerio El Ingenio. Entre las figuras que asistieron, se destacan la merenguera típica Fefita la Grande y el músico Robert Liriano, quienes han interpretado parte de los temas de El General Larguito. Además, artistas como Tony Berroa (El Soltería del Este).
Entre llanto, Fefita recordaba la amistad que la unía con el cantautor de Gaspar Hernández, quien cumplió 70 años el pasado 9 marzo. Merengueros como Héctor Acosta, Rafy Matías, El Prodigio, Alex Bueno, José el Calvo, y los bachateros Luis Vargas y El chaval son solo una parte de los exponentes de la música que grabaron sus temas.
Desde el 2015, El General Larguito fue ingresado al menos en cuatro ocasiones en distintos centros de salud de Santiago y Santo Domingo. Aunque varios artistas lograron ayudarle para pagar su estadía en la clínica Taveras, donde permaneció por prácticamente un mes, los recursos económicos resultaron insuficientes. En la pensión donde vivía, su situación era de total precariedad, al punto de que la cama donde murió el cantautor estaba subida en cuatro blocks.
