Salvador y yo

Un funcionario público y privadoLa corrupción a nivel oficial existe cuando un funcionario dispone de los bienes…

Salvador y yo

Dos razones nos movieron a hacer la investigación personal del caso; la primera, porque el hecho de que un dirigente político, a quien creemos serio, nos dé una información como la que comentamos, hay que darle cierta base de credibilidad, y la segund

Salvador y yo

La represión policial descrita en la entrega anterior me impulsó a hacer la siguiente declaración pública:

Salvador y yo

Salvador en mi casaDurante el tiempo que Salvador permaneció en la presidencia de la República y mantuvimos relaciones de amistad, solamente en una ocasión visitó mi domicilio familiar y esto ocurrió de la manera siguiente:

Salvador y yo

¡Que no se equivoquen!En los países donde las instituciones son débiles, se acostumbra a jugar al golpismo, al puchismo militar, y esto ocurre con frecuencia, principalmente cuando se instala un gobierno que no tiene la confianza de los sectores más r

Salvador y yo

Medidas negativas del gobiernoPor el hecho de estar desempeñando las funciones de representante del Poder Ejecutivo, Salvador no está en poder exclusivo de la verdad, y por tanto los errores que cometa, así como las medidas negativas que adopte en el o

Salvador y yo

IV.- SALVADOR Y EL INICIO DE SU GOBIERNO. PRIMER AÑO: DESDE EL 16 DE AGOSTO DE 1982 HASTA AGOSTO DE 1983. SALVADOR EN MI CASA. MI PROTESTA ANTE LA REPRESIÓN A TRABAJADORES.

Salvador y yo

Faltando dos días para que el doctor Salvador Jorge Blanco tomara posesión como presidente Constitucional de la República Dominicana, le remití una carta pública en la cual le dije lo siguiente:

Salvador y yo

De las cosas que escribí antes y durante la presidencia de Salvador, algunas fueron aceptadas y comprendidas por la opinión pública, otras no. Así, por ejemplo, fueron muchas las personas que criticaron mi decisión de no participar desempeñando algu

Salvador y yo

A ntes de ser elegido presidente, y en el curso de su gestión gubernativa, siempre quise que Salvador hiciera el gobierno que había diseñado en su discurso político en el seno del pueblo dominicano.

Salvador y yo

Una entrevista entre salvador y yo El día 2 de julio de 1982, el licenciado Julio César Vargas me hizo una entrevista con relación a Salvador ante la próxima toma de posesión de éste como presidente constitucional de la República.

Un funcionario público y privado
La corrupción a nivel oficial existe cuando un funcionario dispone de los bienes del Estado para aumentar el patrimonio suyo, de sus familiares o por prestar servicios a intereses extraños del Estado. También existe corrupción cuando un funcionario sirve al Estado en una función y a los particulares en otra.

Un funcionario público no puede servirle, simultáneamente, a intereses públicos y privados, favoreciendo intereses propios, familiares o ajenos de cualquier índole. Existe una incompatibilidad de intereses entre los del Estado, los personales y particulares que pueda defender o representar un funcionario público.

Decimos lo anterior porque tenemos informes en el sentido de que funcionarios del Banco Central de la República Dominicana, también están al servicio de empresas bancarias ubicadas en el sector privado. Es evidente que de ser ciertos los informes que nos han suministrado con respecto a la duplicidad de funciones que tienen algunos funcionarios del Banco Central de la República Dominicana, no todo está marchando bien en la principal institución económica del Estado.

No puede existir plena lealtad de un funcionario frente a la institución estatal que le sirve, si también está al servicio de una institución privada semejante a la que le sirve en el sector público.

La corrupción se manifiesta de distintas formas, y una de ellas es la de servir al Estado con deslealtad, ejerciendo funciones públicas, respondiendo simultáneamente a intereses privados.

Los que desempeñan una función cualquiera en el Gobierno deben estar al margen de toda sospecha, y es evidente que se cierne la duda de la honestidad de un funcionario cuando está al servicio en horas de la mañana del Estado, y en la tarde a disposición de una empresa privada, y más grave todavía cuando esa empresa privada guarda relación directa con la institución estatal.

Uno se puede preguntar, ¿qué secreto, qué documento confidencial, puede guardar un funcionario que le sirve al Estado y también a una empresa del sector privado, con funciones idénticas o parecidas?

Salvador está  en el deber de hacer las investigaciones de lugar a fin de determinar si las informaciones de que disponemos son ciertas, y en caso afirmativo proceder a cancelar el nombramiento de las personas que desempeñando funciones en el Banco Central de la República Dominicana, también están al servicio de empresas privadas pertenecientes al sector bancario. No tenemos en nuestro poder documentos que revelen las informaciones de que disponemos, pero las personas que nos han aportado los datos con respecto a la duplicidad de funciones de algunos funcionarios del Banco Central de la República Dominicana, nos merecen plena confianza para dar crédito a los informes que nos han aportado. (67)

El probo funcionario de distintos gobiernos, el doctor Jorge Martínez Lavandier, refiriéndose a mi escrito del 17 de diciembre de 1982 con el título: “Un Funcionario Público y Privado”, escribió lo siguiente:

“Negro Veras: Tienes Razón!”

“Cuando en abril de 1980 el entonces presidente Guzmán decidió prescindir de mis servicios en la Administración Pública, dejándome vacante y olvidando que cuando me solicitó le aceptase una posición en su gobierno yo era alto funcionario del Banco de Reservas, me encontré con que después de más de veinticinco años sirviendo a la Cosa Pública, debía procurarme el sustento con lo que ciertamente es mi instrumento propio, vale decir, mi profesión de abogado; profesión que había abandonado totalmente por mi dedicación plena, hija de mi entusiasmo y de mi concepto de la honestidad, a tratar de cumplir con los deberes que me exigían los diversos cargos que tuve el honor de desempeñar, sin querer aprovecharme de las múltiples oportunidades que ofrecen las influyentes posiciones oficiales para propiciar el enriquecimiento a manos llenas de mil y una maneras, como pueden hacerlo, y lo han hecho y lo hacen, quienes van al Gobierno a servirse, en vez de servir al Estado y al pueblo, que paga sus sueldos. Con mezquina y triste razón me califican de “tonto”, muchos que hoy me ven afanando por ganarme mi pan. -Ello no me molesta, porque a cambio de ello recibo no a manos llenas, pero sí a corazón lleno, el reconocimiento sincero de los buenos de corazón que creen en mí y en mi humilde capacidad y experiencia.- Con ellos me basta y me sobra, pues me permiten no tener que involucrarme en la vorágine de la “mafia” (para usar el término de moda) económica que nos envuelve y nos ahoga a todos en el proceloso mar de la corrupción en que vivimos.

Todavía más. Cuando leo artículos como los del colega autorizado Ramón Antonio Veras, titulado “Un funcionario Público y Privado”, con el cual pone el dedo en la llaga de la corrupción administrativa, lejos de sentir la angustia y el temor que deben sentir los corruptos que se saben culpables, siento en cambio la felicidad de saber que fui todo lo contrario a la práctica del mal que señala el distinguido columnista –Es más, me siento con derecho a decirle al amigo Negro Veras: ¡Cuanta razón tienes…!

Ojalá que el presidente Jorge Blanco atienda el reclamo de Negro Veras.- Sería muy fácil determinar quienes fueron corruptos, y quienes están siendo corruptos, especialmente en esas instituciones de tanta incidencia en el quehacer económico del país. Pensemos en los muchos centenares de miles de compatriotas “muertos de hambre”, que son los que a final de cuentas pagan en grande las consecuencias de la corrupción de los insaciables, de los zares de la economía.

Yo Felicito a Negro Veras por ese artículo publicado el viernes 17 de diciembre en El Nacional, y por todos los otros que ha escrito, especialmente los enfilados a combatir la corrupción.- Ojalá que lo imitaran muchos otros columnistas, que en vez de eso, están atacando a los pocos funcionarios que se atreven a exigir honestidad en sus departamentos, y con ello “tocan” a intocables de la campaña electoral o de la avanzada.- Insisto una vez más: Ciudadano Presidente: no deje de respaldar a los honestos, que a ellos lo necesitan de a verdad, pues el poder de los corruptos y de los corruptores es muy fuerte”…!  (68)

Después del escrito del doctor Martínez Lavandier, al final del mes de diciembre le di continuación a mis artículos. 

La Superintendencia de Bancos, que Funcione
Las instituciones se deben poner a funcionar cuando lo requiere una situación directa o indirectamente relacionada con ellas. Si las instituciones no funcionan, desaparecen por inacción o porque los órganos encargados de ponerlas en movimiento ya han llegado a su final.

La Superintendencia de Bancos es la institución encargada de supervigilar las actividades de las instituciones bancarias existentes en el país. Si la institución estatal principal encargada de regular las actividades bancarias no funciona, ella debe desaparecer para darle paso a otro organismo que llene su cometido.

Los informes de que disponemos son de que la Superintendencia de Bancos, desde la inauguración del actual Gobierno, está dirigida por un hombre serio y capaz; un hombre que sabe lo que tiene en sus manos y dispuesto a hacer cumplir las leyes y reglamentos que en una u otra forma se relacionan con las instituciones bancarias del país.

Partiendo de lo anterior creemos que la Superintendecia de Bancos está en el deber de hacer las investigaciones de lugar para determinar cuál es la situación real y efectiva que existe hoy en el Banco de los Trabajadores. Según informes que nos han sido aportados, en el Banco de los Trabajadores no todo está marchando como manda Dios y como exige la ley.

La Superintendencia de Bancos, tiene a su disposición todo un equipo de inspectores con la capacidad y la posibilidad legal de hacer las investigaciones de lugar. La investigación procede porque de ser cierta la denuncia, se deben aplicar las sanciones de lugar, y si la denuncia que hacemos, en base a los datos que nos han aportado, es falsa, los actuales funcionarios del Banco de los Trabajadores, saldrán fortalecidos en sus funciones y actividades.

El Banco de los Trabajadores, al igual que la Superintendencia de Bancos, es una institución relacionada directamente con el Estado, y por tal razón el pueblo dominicano tiene pleno derecho de saber cómo se están manejando sus valores y cómo funciona la Superintendencia defendiendo el interés de todos los dominicanos en lo que a asuntos bancarios se refiere. No hay nada de privacidad en lo que a asuntos bancarios se refiere. No hay nada de privacidad en lo que se refiere al Banco de los Trabajadores y a la Superintendencia de Bancos, y por tanto cualquiera que sea el resultado de la investigación que se haga, si procede hacerse, debe ser de conocimiento de la opinión pública. (69)

Fuentes:
(67) El Nacional. 17 de diciembre 1982.
(68) El Nacional. 19 de diciembre 1982.
(69) El Nacional. 24 de diciembre 1982.      
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Dos razones nos movieron a hacer la investigación personal del caso; la primera, porque el hecho de que un dirigente político, a quien creemos serio, nos dé una información como la que comentamos, hay que darle cierta base de credibilidad, y la segunda, porque si nos informamos que un funcionario cualquiera del actual gobierno está robando, y obtenemos datos precisos, de inmediato lo denunciamos por su nombre y se lo comunicamos a Salvador.

Si por medio de esta columna hemos sido coherentes denunciando los actos de ladronismo oficial durante gobiernos anteriores, ahora que está en el poder Salvador, con quien tenemos relaciones estrechas de amistad, debemos hacerlo con mayor razón, y si no actuamos así no seríamos consecuentes con nuestra forma de actuar y pensar.

Aunque no somos inspectores de los actos que ejecuten los funcionarios y colaboradores de Salvador, ni tenemos nada que ver con el actual Gobierno, sí nos preocupa cualquier duda que se lance contra Salvador, desde el punto de vista de su honestidad, y como la persona que nos dio la información hizo hincapié, al señalarlo por su nombre y funciones, que el funcionario que supuestamente había recibido el préstamo de medio millón de pesos de la institución bancaria privada está ligado directamente con Salvador, por eso nos interesamos por saber si era cierta o falsa la denuncia que nos dieron.

Aunque no hemos tenido nuevamente comunicación con el dirigente de izquierda que nos dio la información que motiva este artículo, aprovechamos la ocasión para decirle que no, que no es verdad que el alto funcionario, estrechamente vinculado a Salvador haya recibido medio millón de pesos, a título de préstamo, por tráfico de influencia de una institución bancaria privada. (64)

Represalias en mi contra. Mis críticas a las acciones negativas del gobierno de Salvador no eran del agrado de algunos funcionarios que le acompañaron en su gestión. Como respuesta a mi escrito del día 10 de noviembre de 1982: “Ante la Demanda de los Trabajadores”, se tomaron represalias en mi contra como se comprueba por lo que le expuse al Director de Migración en mi artículo del 29 de noviembre de 1982 en el cual le precisé:

Carta al Director de Migración
Señor Director:

En fecha 18 de octubre del pasado año, fuimos invitados por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en México a presentar un trabajo con respecto a los inmigrantes haitianos en la República Dominicana. Durante los días que permanecimos en México fuimos objeto de finas atenciones de parte de los esposos Gérar Pierre-Charles y Susy Castor.

Para reciprocar el trato que recibimos de los dos esposos, les extendimos una invitación a dos de sus hijos para que se pasaran unos días en nuestro país compartiendo con nosotros. Atendiendo a nuestra sugerencia, en los primeros días de agosto del corriente año, llegaron al país Dania y Daniel Pierre Charles, de catorce y diecisiete años de edad, respectivamente, ambos de nacionalidad mexicana, hijos de Gérar y Suzy. A los dos o tres días de los hermanos Pierre-Charles Castor estar compartiendo con nosotros en nuestra casa, se presentó a nuestra oficina un oficial militar requiriéndonos, a instancias del Director de Migración, que sacáramos del país a los hermanos Pierre-Charles Castor, antes del 14 de agosto; hicimos diligencias con algunos amigos que lograron que el licenciado Jacobo Majluta, para esa época presidente de la República, autorizara la permanencia en el país de Dania y Daniel Pierre-Charles.

Para nosotros la solicitud formulada por la Dirección de Migración había terminado con la salida de los dos jóvenes, pero no ha sido así. Habíamos observado que agentes de seguridad en los últimos días mantenían un servicio de vigilancia en las cercanías de nuestras oficinas, pero no le dimos importancia.

El martes 16 de noviembre en horas de la mañana, se presentó a nuestra oficina un militar perteneciente a un servicio de seguridad del Estado y hablando con una compañera nuestra de trabajo solicitó, en forma muy cortés, que le informara si en el local que ocupa la oficina en algún momento había vivido alguna persona, particularmente Daniel y Dania Pierre-Charles, a lo que nuestra compañera le contestó, sorprendida, que en nuestra oficina nunca había vivido ninguna persona.

No obstante la explicación que le dio nuestra compañera de oficina al oficial de seguridad, nuevamente el día miércoles, 24 de noviembre, en horas de la mañana, se presentó un oficial de la Dirección de Migración, y nos preguntó, si ya los hermanos Dania y Daniel Pierre-Charles habían salido del país, a lo que le respondimos que sí.

Nosotros tenemos en nuestro poder documentos y datos que revelan que la Dirección General de Migración está moviendo el asunto conjuntamente con el Departamento Nacional de Investigaciones -DNI-, no sabemos con qué fines. Creemos que lo que se persigue con el caso de los jóvenes Daniel y Dania Pierre-Charles, es fastidiarnos y mantener sobre nuestra persona una especie de control de movimientos que solamente se pueden considerar como odiosos.

El control que tiene la Dirección de Migración y el Departamento Nacional de Investigaciones, sobre las personas que entran y salen del país nos permiten decir que estos dos organismos del Estado están conscientes de que los dos jóvenes, Dania y Daniel, salieron del territorio nacional en el mes de agosto por el Aeropuerto Las Américas. Señor Director, lo mismo que le dijimos a las personas que usted envió a nuestra oficina para que averiguaran si Daniel y Dania Pierre-Charles se encontraban en el país, ahora se lo ratificamos a usted: los dos jóvenes ya se fueron, no los tengo escondidos. (65)

La Primera Navidad de Salvador en el Gobierno. En ningún momento me sentí como formando parte del gobierno presidido por mi amigo Salvador, pero sí me formé la idea de que con la presencia suya al frente del Poder Ejecutivo la forma de administrar el Estado sería diferente a como se habían comportado sus predecesores.

Tenía la convicción de que, aún dentro de la democracia representativa, se podían defender los dineros del erario, evitar los privilegios irritantes, limitar los corruptos y ponerle freno a toda una serie de acciones que desdicen mucho de lo que es un gobierno decente como creí lo era el que recién había inaugurado Salvador, lo que me llevó a escribir varios artículos en los cuales denunciaba hechos que iban en contra de lo que él había predicado por medio de charlas, conferencias, artículos, periódicos y en sus mensajes durante la campaña electoral en busca de recibir el apoyo de la mayoría de los electores y electoras, como finalmente ocurrió.

Al finalizar el año 1982, cuando Salvador ya tenía cuatro meses de haber tomado posesión como presidente de la República, escribí varios artículos poniendo de manifiesto mi posición en torno a algunos asuntos que tenían que ver en una u otra forma con el gobierno. Los escritos que hice fueron los siguientes:

Para Ellos También, Ya

Las incoherencias que se dan en este país muchas escapan al razonamiento político para caer en la charlatanería. Constantemente escuchamos una promoción llamando a los deudores morosos a pagar las deudas que tienen con una institución del Estado que se dedica a la venta de casas. Y la verdad es que esa promoción nos produce hilaridad, y esto así por lo que narramos a continuación.

Es posible que los deudores de la institución estatal estén atrasados con pagos insignificantes. Sin embargo, nosotros tenemos en nuestro poder documentos que revelan que una sola familia es deudora del Estado Dominicano por un millón novecientos mil pesos oro, y también deudora de la Corporación Dominicana de Electricidad, por más de trescientos mil pesos, y a esa familia nunca se le ha cobrado ni un centavo a requerimiento del Estado ni de la Corporación Dominicana de Electricidad.

Cuando cualquier hijo del pueblo se atrasa uno o dos meses en el pago de la energía eléctrica, de inmediato le suspenden el servicio, pero la familia que le adeuda trescientos mil pesos oro nunca ha sido molestada y es posible que esa cuenta nunca sea perseguido su cobro por la vía judicial ni suspendido el servicio.

La politiquería es la mejor profesión en este país para vivir de los dineros del erario y las empresas estatales. Si un ciudadano cualquiera vive decentemente de su trabajo tiene que cumplir con todas sus obligaciones frente a los particulares y también ante el Estado. Pero si ese mismo ciudadano es un politiquero oficialista, tiene derecho a hacer uso de los dineros del erario y también de los bienes del Estado.

Salvador ha dicho en reiteradas ocasiones que aplicará la ley a todos los dominicanos por igual; es de esperar que para recuperar los dineros que los politiqueros tienen en su poder, por lo menos por concepto de servicios prestados por instituciones estatales, como la Corporación Dominicana de Electricidad, se pongan en movimiento los procedimientos legales correspondientes.

No tiene calidad la Corporación Dominicana de Electricidad para exigirle el pago de veinte, cuarenta o cincuenta pesos oro a un ciudadano común y corriente, cuando una sola familia adeuda a la misma Corporación trescientos mil pesos, no por concepto de energía eléctrica, sino por trabajos realizados por la Corporación en fincas, utilizando personal, equipos y también dinero de la misma institución estatal.

Así como la institución estatal a la que hemos hecho referencia, con respecto al anuncio de que está cobrándole a los morosos ya, también quisiéramos escuchar al Procurador General de la República diciendo que va a perseguir a los politiqueros que han hecho mejoras millonarias en propiedades suyas con los dineros del pueblo ya, y que la Corporación Dominicana también ya está cobrándole el dinero que adeudan politiqueros y sus familiares por trabajos realizados en fincas.

La consigna de ya, interpretada como ahora, debe ser extendida a los deudores politiqueros que tienen cuenta pendiente con el Estado e instituciones estatales; si se le cobra a los pobres el consumo de energía eléctrica, procede hacer lo mismo con los finqueros que son deudores de la Corporación por trabajos realizados, por instalaciones millonarias, ejecutadas con dinero, equipo y personal de la Corporación misma. (66)

Fuentes:
(64) El Nacional. 22 de noviembre 1982.
(65) El Nacional. 29 de noviembre 1982.
(66) El Nacional. 13 de diciembre 1982.      
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La represión policial descrita en la entrega anterior me impulsó a hacer la siguiente declaración pública:

Abogado Condena Actitud Policial Contra Obrero Reclaman Derechos

El jurista santiagués, doctor Ramón Antonio Veras, criticó la acción policial contra los trabajadores del Consejo Estatal del Azúcar, cuando estos se movilizaban en Santo Domingo, para reclamar el pago de dos meses de bonificaciones.

En declaraciones escritas enviadas a La Información, el doctor Veras, expresa: “Las sociedades atrasadas y dependientes llegan a un determinado estado de crisis que expresan de distintas formas la imposibilidad de garantizar los más elementales derechos, nuestro país padece hoy una crisis estructural que conmueve a fondo toda la organización social que le sirve de soporte; esa crisis no es solamente económica, sino también política expresada objetivamente con el viraje brusco que se produce cuantas veces las masas populares reclaman derechos y los mismos son desconocidos.

Decimos lo anterior porque el pasado martes los trabajadores del Consejo Estatal del Azúcar -CEA- fueron rudamente reprimidos cuando se movilizaban reclamando que la corporación azucarera les pague sesenta días de bonificación. Todas las informaciones coinciden en señalar que los agentes policiales disolvieron a palos, bombazos y golpes la demostración pacífica que realizaban los trabajadores.

La acción de los trabajadores, la movilización que ejecutaron en demanda del pago de las bonificaciones, no está al margen de la ley; por el contrario, la Constitución política vigente reconoce el derecho de todo ciudadano a expresar libremente sus ideas, a reclamar públicamente sus derechos, y también a tomar la plaza pública como escenario.

Los métodos utilizados por los agentes policiales contra los trabajadores desdicen mucho de un gobierno que como el que preside Salvador, ha dado demostración de ser respetuoso de los Derechos Humanos y las libertades públicas”.

La libertad de que habían disfrutado las masas populares hasta el pasado martes de expresar su sentir mediante las movilizaciones, había diferenciado el gobierno de Salvador de los regímenes anteriores. Durante los meses que lleva en el poder el actual gobierno había permitido que los estudiantes, intelectuales y trabajadores en general hicieran uso de las calles para manifestar su aceptación o rechazado a un acto político nacional o internacional.

Salvador no puede aceptar como bueno y válido que los trabajadores sean reprimidos por los organismos de represión del Estado. Si la acción despótica cuadraba en gobiernos anteriores, presididos por personas insensibles y sin sentido de lo que significa la Constitución, los Derechos Humanos y las libertades públicas, no se puede decir lo mismo del actual.

Salvador tiene una trayectoria democrática; de respeto a los Derechos Humanos y convicción democrática, y sería una contradicción de su pensamiento político la represión de los trabajadores por el simple hecho de que se movilicen en las calles.

Las personas sensibles no ven bien que los trabajadores sean reprimidos por la Policía Nacional por el simple hecho de exigir que se les pague su bonificación. La democratización del país no se logra violentando los principios constitucionales, sino con la ampliación, cada día más, de las libertades y derechos consagrados en la Constitución política. (60)

No me limité a la anterior declaración pública, sino que también hice un escrito dirigido a Salvador en el cual le dije: 

Salvador, que no se Repita

Las sociedades atrasadas y dependientes llegan a un determinado estado de crisis que expresan de distintas formas la imposibilidad de garantizar los más elementales derechos. Nuestro país padece hoy una crisis estructural que conmueve a fondo toda la organización social que le sirve de soporte; esa crisis no es solamente económica, sino también política expresada objetivamente con el viraje brusco que se produce cuantas veces las masas populares reclaman derechos y los mismos son desconocidos.

Decimos lo anterior porque el pasado martes los trabajadores del Consejo Estatal del Azúcar -CEA- fueron rudamente reprimidos cuando se movilizaban reclamando que la corporación azucarera les pague sesenta días de bonificación. Todas las informaciones coinciden en señalar que los agentes policiales disolvieron a palos, bombazos y golpes la demostración pacífica que realizaban los trabajadores.

La acción de los trabajadores, la movilización que ejecutaron en demanda del pago de las bonificaciones, no está al margen de la ley; por el contrario, la Constitución política vigente reconoce el derecho de todo ciudadano a expresar libremente sus ideas, a reclamar públicamente sus derechos, y también a tomar la plaza pública como escenario.

Los métodos utilizados por los agentes policiales contra los trabadores desdicen mucho de un gobierno que como el que preside Salvador ha dado demostración de ser respetuoso de los Derechos Humanos y las libertades públicas.

La libertad de que habían disfrutado las masas populares, hasta el pasado martes, de expresar su sentir mediante las movilizaciones, había diferenciado el gobierno de Salvador de los regímenes anteriores. Durante los meses que lleva en el poder el actual gobierno había permitido que los estudiantes, intelectuales y trabajadores en general hicieran uso de las calles para manifestar su aceptación o rechazado a un acto político nacional o internacional. 

Salvador no puede aceptar como bueno y válido que los trabajadores sean reprimidos por los organismos de represión del Estado. Si la acción despótica cuadraba en gobiernos anteriores, presididos por personas insensibles y sin sentido de lo que significa la Constitución, los Derechos Humanos y las libertades públicas, no se puede decir lo mismo del actual.

Salvador tiene una trayectoria democrática, de respecto a los Derechos Humanos y convicción democrática, y desdice mucho de su pensamiento político la represión contra los trabajadores por el simple hecho de que se movilicen en las calles. Las personas sensibles no ven bien que los trabajadores sean reprimidos por la Policía Nacional por el simple hecho de exigir que se le pague su bonificación. La democratización del país no se logra violentando los principios constitucionales, sino con la ampliación, cada día más, de las libertades y derechos consagrados en la Constitución política. (61)

Salvador y la Corrupción

En razón de que Salvador en todo el curso de su campaña electoral en busca de la presidencia de la República había dicho que en su gobierno no tenía espacio la corrupción, el ingeniero Hamlet Hermann y yo elaboramos dos proyectos de leyes que tenían por finalidad la creación de un Departamento de Ética Gubernamental y el Código de Ética para Servidores Públicos.

Posteriormente, luego de presentar los indicados proyectos, Salvador le declaró  a la prensa que sometería al congreso un proyecto de ley tendiente a castigar a los funcionarios corruptos. (62)

Finalmente, los proyectos mío y de Hamlet no fueron aprobados, y Salvador no presentó el suyo. (63)

En ningún momento escondí mi interés para que Salvador saliera del Palacio Nacional con la misma imagen de honradez que había llegado el 16 de agosto de 1982, y que había exhibido en todo el curso de su vida profesional, pública y privada. De ahí mi decisión, en un principio, de salirle al paso a cualquier insinuación, denuncia o comentario que fuera a mi conocimiento relacionado con Salvador y la corrupción en el seno de su gobierno o con su persona.

He aquí un escrito que hice con motivo de una información que me fue aportada y que ligaba a Salvador con tráfico de influencia:       

No es Verdad lo del Medio Millón

Las personas, organizaciones y dirigentes políticos de toda índole deben tener sumo cuidado con las informaciones.
Decimos lo anterior porque hace unos días nos visitó  en nuestra casa un alto dirigente político, ligado con la izquierda dominicana, y nos dijo que había recibido informes de buena fuente en el sentido de que un alto funcionario del actual gobierno, utilizando su influencia oficial y vinculación estrecha con el ciudadano Presidente, había logrado obtener un préstamo de medio millón de pesos de una institución bancaria privada porque, según nos dijo el dirigente político que nos dio la información, Salvador había ejercido influencia para que una compañía del Estado, ligada al sector minero, depositara en la institución bancaria que le otorgó el préstamo, la suma de un millón de pesos oro.

Cuando el dirigente político de izquierda nos dio la información, le respondimos que la denuncia que nos hacía era muy grave, que de inmediato nos pondríamos en movimiento para determinar la certeza de lo que nos estaba diciendo.

Desde la ciudad de Santiago nos trasladamos a la capital; hicimos contacto con un amigo íntimo, que nos merece entero crédito, y nos dio una explicación completa de todo lo relacionado con la información que nos había suministrado el amigo dirigente de izquierda.
Luego que hablamos con el amigo en la ciudad capital quedamos plenamente convencidos de que las informaciones que le habían suministrado a nuestro informante dirigente de izquierda eran completamente falsas. (64)

Fuentes:
(60) La Información. 25 de noviembre 1982.
(61) El Nacional. 26 de noviembre 1982.
(62) La Información. 19 de julio 1982.
(63) El Nacional. 5 de julio 1982.
(64) El Nacional. 22 de noviembre 1982.      
Continuará la próxima semana

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Salvador en mi casa
Durante el tiempo que Salvador permaneció en la presidencia de la República y mantuvimos relaciones de amistad, solamente en una ocasión visitó mi domicilio familiar y esto ocurrió de la manera siguiente:

El día domingo 7 de noviembre de 1982, Asela y Salvador visitaron en Santiago la casa de Pedro Jorge Ureña y su esposa Juana de Jorge, donde también residía doña Limbert la madre de Salvador. La residencia de Pedrito estaba ubicada en la calle 11 de la urbanización La Zurza, vía por la cual, en esa época, necesariamente yo tenía que transitar para llegar a mi casa ubicada en el mismo sector.

Siendo más o menos las 10:00 horas de la mañana del citado día y fecha, al momento de cruzar por el frente de la casa de Pedrito y Juana, se me acercó uno de los miembros de la escolta de Salvador y me manifestó que éste me había mandado a buscar para hablar conmigo.

Accedí a la invitación; cuando llegué donde estaba Salvador, éste se encontraba sentado en una mecedora ubicada en una terraza de la parte de atrás de la casa, acompañado solamente de Asela y José Saleta, este último primo de Salvador.

De inmediato Salvador me saluda, y acto seguido me preguntó: “¿Veras, cómo tú ves el gobierno?” Le respondí: muy mal, desde el punto de vista de las libertades públicas, tú estás tomando medidas llevándote de funcionarios que no tienen sensibilidad, se guían por sus emociones.

Salvador me responde: “cítame un ejemplo”. Le contesté: “el caso de los trabajadores del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos”.
Salvador siguió preguntándome “¿Veras, y qué más?” Le dije: “Hay otros casos más, pero como el objetivo de estar aquí no es hacerte un recuento de tu gestión me he limitado, porque me preguntaste, cómo veo tu gobierno”. Salvador me respondió diciéndome: “Tú has venido como una ave agorera”. Le contesté: “no he venido, tú me mandaste a buscar, lo que pasa es que parece ser que ya tú te estas acostumbrando a solamente escuchar las cosas que son de tu agrado, algo que tú nunca vas a recibir de mí; lamento que mis explicaciones te hayan caído mal. Con el permiso de ustedes me retiro”.

Al poco rato, Salvador y Asela, en compañía de toda su seguridad, se presentaron a mi casa. El primero en entrar fue Salvador y una vez le abrí la puerta, me dijo: “Veras, no he venido a visitarte a ti, sino a Carmen y a los muchachos”. Le contesté: “Salvador tú sabes que mi casa es tuya y de tu familia, lo que pasó ahorita está olvidado, te lo dije por el bien tuyo y de tu gobierno, no soy hombre de rencores”.
Salvador, Asela y la comitiva militar permanecieron en mi casa alrededor de 45 minutos. He aquí una reseña periodística de la visita de Salvador a la casa de su madre y a la mía.

Presidente hace visita a su madre
Santiago.- El presidente de la República, doctor Salvador Jorge Blanco visitó el sábado en la noche esta ciudad para ver a su madre enferma, señora Limbert Blanco viuda Jorge.

Ayer cerca del mediodía Jorge Blanco estuvo en la urbanización “La Zurza donde está residiendo su madre, en casa de su sobrino Pedro.

Jorge Blanco permaneció en la casa donde está su madre enferma por espacio de cuarenta y cinco minutos y de ahí visitó la residencia del doctor Ramón Antonio Veras (Negro), muy próxima a donde vive su madre.

El doctor Veras, comparte el bufete de abogados de la calle 16 de agosto que tiene el doctor Jorge Blanco en Santiago y es uno de los profesionales más estimados por el jefe de Estado.

Trascendió que el presidente de la República haría luego una visita familiar y más tarde retornaría a Santo Domingo para darle los toques finales a su intervención por radio y televisión que hará ante el pueblo dominicano.

El presidente estaba acompañado de su esposa Asela Mera de Jorge y altos oficiales de su escolta encabezada por el general Rodríguez Landestoy, jefe del cuerpo de ayudantes militares y el coronel Montes Arache. También por los jefes de la comandancia de la Policía Nacional, coronel González, del segundo regimiento del Ejército Nacional, general Héctor García Tejada y del coronel paracaidista Orlando Saillant Ornes, jefe de la base área de Santiago.

Hoy hace ocho días que la madre del presidente Jorge Blanco sufrió una caída que le ocasionó una fractura del brazo derecho, siendo necesario una intervención quirúrgica que se le presentó en esa parte del cuerpo.

Pasó varios días en el Centro Médico Cibao, de la avenida Juan Pablo Duarte, pero ayer el Presidente tuvo información de que su progenitora ha venido restableciéndose muy bien.

Salvador luego de conversar con su madre, observó un semblante de alegría al encontrarla muy restablecida.

Se vio en la residencia donde está la madre de Salvador al ortopedista Freddy Belliard, quien conjuntamente con otros galenos santiaguenses atienden a la dama que cuenta con más de ochenta años. (54)

Luego de la conversación que sostuve con Salvador en la casa de su madre, escribí  un artículo con el título:

Ante las Demandas de los
Trabajadores

A las demandas de los trabajadores no se le puede responder con el calificativo de conspiradores y con la cancelación.

No ponemos en duda que en el país hay grupos que viven eternamente conspirando y aspirando a que aquí se instaure un gobierno odioso y despótico. Pero esto no quiere decir que todo ciudadano que levante su voz en reclamo de sus derechos se le coloque el marbete de conspirador y desestabilizador.

Decimos lo anterior porque hemos observado que en los últimos días, a las protestas de los trabajadores se le responde con el calificativo de conspirador y con el despido del trabajo.

El gobierno que preside Salvador no puede desconocer que las cancelaciones que se han efectuado particularmente en el Instituto de Recursos Hidráulicos, han caído muy mal en el seno del pueblo. Ninguna persona con sano juicio va a creer que miles de trabajadores se van a poner de acuerdo para conspirar contra el actual gobierno.

En nuestro país, donde hay más de un veintisiete (27%) por ciento de la fuerza económicamente activa desocupada, constituye un atropello el hecho de despedir a miles de hombres del pueblo que tienen como único medio de vida el salario que perciben para subsistir ellos y sus familiares.

Por encima de las razones que tengan los principales ejecutivos del INDRHI, Salvador tiene que comprender que una medida como la adoptada contra los trabajadores crea un mal ambiente, resulta desagradable y también le resta seriedad a su gobierno. Decimos que le resta seriedad porque aquí nadie va a creer en el argumento de las conspiraciones de los trabajadores que reclaman determinadas conquistas.

El que conspira tiene su lugar: la cárcel; pero el que reclama y defiende sus derechos, tiene que ser escuchado, y si sus demandas no pueden ser satisfechas, por lo menos se le debe dar una explicación con altura.

Algunas protestas contra instituciones del Estado han sido mal manejadas; a los que han protestado se les ha respondido en forma que desdice mucho de un gobierno que como el que preside Salvador, ha dado demostración de sensibilidad y vocación democrática.

Salvador tiene que saber que si es cierto que él cree en los principios esenciales de la democracia representativa, no se puede decir lo mismo de algunos de sus colaboradores que hoy, en el ejercicio del poder, están demostrando que sus posiciones y criterios políticos están muy alejados de la forma de actuar y pensar del ciudadano presidente.

Salvador debe intervenir directamente cada vez que se presente un movimiento huelguístico, una protesta de trabajadores, un movimiento estudiantil, etc., y esto así porque de un momento a otro su gobierno puede salir muy mal parado y todo su brillo personal, como consecuente defensor de los derechos humanos y las libertades públicas, se le puede ir al suelo. 

El ciudadano presidente debe hilar muy fino, con mucha prudencia y tacto ante las movilizaciones populares, y la misma actitud deben adoptar sus colaboradores más cercanos. (55)

Lo expuesto por mí en el artículo que acabo de transcribir, y lo que le dije a Salvador en la casa de Pedro y Juana, se comprobó a los pocos días cuando se ejecutaron acciones represivas contra los trabajadores lo que fue reseñado por la prensa nacional así:

Disuelven a Bombazos Manifestación Obrera. Motorista Sale Herido Por
Fragmento de Granada. (56)

Disuelven a Bombazos Manifestación en CEA; Hieren Obrero. (57)

Editorial. A Bombazos. (58)

Hay que Garantizar la Protesta
Pacífica. (59)

Fuentes:
(54) Listín Diario. 8 de noviembre 1982.
(55) El Nacional. 10 de noviembre 1982.
(56) El Nacional. 23 de noviembre 1982.
(57) Última Hora. 23 de noviembre 1982.
(58) La Noticia. 24 de noviembre 1982.
(59) Diario Hoy. 25 de noviembre 1982.
continuará la próxima semana

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¡Que no se equivoquen!
En los países donde las instituciones son débiles, se acostumbra a jugar al golpismo, al puchismo militar, y esto ocurre con frecuencia, principalmente cuando se instala un gobierno que no tiene la confianza de los sectores más retardatarios de la sociedad.

En América Latina y el Caribe, los golpistas son siempre estimulados por las minorías nativas y los intereses extranjeros, que no están de acuerdo con los métodos que aplica un determinado gobierno en un momento dado.

Desde antes de Salvador llegar al Palacio Nacional, como representante del Poder Ejecutivo, circulaban rumores con respecto a golpismo y estos rumores han continuado después del 16 de Agosto.

Los que juegan al golpismo en nuestro país es posible que estén equivocados en su apreciación política, porque si es cierto que hay descontento con algunas medidas tomadas por el actual Gobierno, principalmente en el orden económico, no es menos cierto que esos mismos sectores que critican las acciones del Gobierno, no comparten la salida golpista, puchista, a la crisis que padece el país. Los sectores democráticos, sensatos y progresistas del país critican las medidas negativas del Gobierno, pero desde una óptica positiva, con el fin de que se aplique la solución más conveniente para el pueblo.

El gobierno que preside Salvador, debe tener bien presente el contexto de las organizaciones y partidos que le hacen oposición. Aquí hay una oposición sensata, progresista y democrática, que lanza críticas al Gobierno, pero con el fin de que se llegue a una solución, pero hay otra oposición insensata, ultraconservadora y antidemocrática, que no aporta nada para que se salga de la crisis económica y social que afecta a todo el país. Esta última oposición lo que persigue es que aquí se instaure un régimen de fuerza, odioso, despótico y desconocedor de los más elementales derechos de la persona humana.

Nosotros no compartimos la concepción ideológica, ni los métodos que aplica Salvador en el orden económico, pero reconocemos que en lo que se refiere a los Derechos Humanos y las libertades públicas, hasta ahora, ha sido coherente. No otro criterio puede tener cualquier dominicano desapasionado.

Si los que anidan, lanzan la “bola del golpismo”, y trabajan en la sombra contra las libertades conquistadas por la lucha tesonera del pueblo se han llegado a creer que todos los que critican al Gobierno lo hacen pensando en su derrocamiento, están equivocados. Los que critican al Gobierno de Salvador, desde una óptica progresista y democrática, lo que persiguen es que nuestro país avance, que se profundice el proceso democrático que vive el país a nivel de libertades públicas y que, aún en los marcos del sistema social dominante, se adopten medidas que tiendan a paliar la opresión en que vive la gran mayoría de nuestro pueblo. 

Una acción desestabilizadora contra el actual Gobierno encontrará de frente no solamente a los miembros del partido que está en el poder, sino a todos los hombres y mujeres del país con sensibilidad, amantes del progreso y que no creen en los conciliábulos políticos, sino en la acción de las masas populares para hacer avanzar la historia. ¡Que no se equivoquen los enemigos de las libertades públicas!, que esos mismos obreros y partidos que hoy critican con calor las medidas del Gobierno que los afecta, serían los primeros en dar un paso al frente para defender la legalidad, la institucionalidad y el derecho a disentir. (51)

Por el tiempo que compartimos juntos el bufete “Doctor Orlando Cruz Franco”, conocía la disciplina y laboriosidad de Salvador. No me sorprendió que al llegar al gobierno mantuviera el comportamiento que había exhibido en el ejercicio de su profesión, dedicado siempre al trabajo. Esto me motivó a escribir un artículo así:

Salvador y su Capacidad de Trabajo
Desde que Salvador llegó al Palacio Nacional a desempeñar las funciones de representante del Poder Ejecutivo, distintas opiniones se han externado con respecto al ritmo de trabajo que lleva.

Las personas que en una u otra forma han estado vinculadas con el actual presidente no se han sorprendido de su tren de trabajo. Salvador lo que está  haciendo ahora como presidente, en lo que a capacidad de trabajo se refiere, es lo mismo que hizo cuando ejercía su profesión de abogado. ¿Es una sorpresa para nosotros que Salvador llegue a su despacho del Palacio Nacional a las siete horas de la mañana?  No. Eso no nos sorprende; Salvador siempre abría su oficina a las siete de la mañana, y muchas veces estaba levantado desde muy temprano, en horas de la madrugada, a lo mejor estudiando un caso o leyendo una obra cualquiera.

Salvador, tiene una amplia capacidad de trabajo y si a esto se le une su disciplina, comprendemos que estamos en presencia de un hombre que en el Palacio Nacional puede fallar en otra cosa, pero no por estar de haragán o por falta de dedicación a sus labores. Además de la gran cantidad de horas que el Presidente dedica a sus funciones de primer ejecutivo de la nación, distintos órganos de prensa han comentado el hecho de que trabaja los días sábado y domingo. Tampoco nos ha sorprendido esto del ciudadano presidente ya que él asistía a su oficina los días sábado y muchas veces hasta los domingos.

La capacidad de trabajo de Salvador, está fuera de lo común. Es un hombre que cuando se dedica a una cosa se consagra a ella por entero, y su vida profesional y política así lo demuestran; mientras Salvador ejerció  la profesión de abogado, se dedicó a ella en cuerpo y alma, y cuando abrazó la lucha política, no descansó hasta llegar al Palacio Nacional, y hoy ya en el poder está dando ejemplo de lo que es un hombre trabajador y con disciplina en el trabajo. Al reconocer la capacidad de trabajo y disciplina de Salvador, no estamos escribiendo dominados por la amistad, sino externando lo que es la expresión de la verdad.

Es de esperar que Salvador encuentre hombres y mujeres que colaboren con él en forma franca y dispuestos a aportar, sinceramente, todo lo bueno que puedan tener para que Salvador haga el Gobierno que prometió a todos los dominicanos.

Sabemos que la tarea que Salvador tiene para cumplir como gobernante no es fácil, pero él tiene que poner en función toda su capacidad, su disciplina, y dar el ejemplo a los demás miembros de su Gobierno para que comprendan que tienen en el Palacio Nacional a un hombre que no tiene hora, límite de trabajo ni días para el descanso. (52)

En los primeros meses del gobierno de Salvador, grupos desaprensivos, vinculados con los peores intereses nacionales y extranjeros, desataron una campaña de intimidación por distintos medios; hicieron una cadena telefónica llamando a personas vinculadas con el gobierno o amigos de Salvador. A las amenazas que me hicieron respondí con un escrito diciendo:   

Pueden Seguir con sus Amenazas

En este país hay grupos que por el hecho de estar ligados a sectores económicos poderosos, o porque en un pasado reciente han utilizado el terrorismo individual como método de lucha, se creen que con su actuación de intimidación van a lograr los fines puchistas que persiguen.

En los últimos días personas que juegan a la politiquería se han dado a la tarea de desatar una especie de guerra sicológica con fines intimidatorios contra determinados ciudadanos. Así, por ejemplo, los bandidos están haciendo llamadas telefónicas diciendo que el golpe esta cerca, que los días del actual gobierno están contados, que el “Gobierno del Pavo” no llega a Navidad, y que el autor de esta columna, por cómplice de Salvador, tendrá si sale con vida, que tomar un avión para Cuba.

Los que se esconden en el anonimato para lanzar sus amenazas parece que se han equivocado, por lo siguiente. Primero, no lograrán sus fines de intimidar a nadie con sus palabras sin sentido; segundo, no tenemos ninguna vinculación política con el actual gobierno; tercero, en el hipotético caso de que grupos golpistas se lancen a una aventura contra el actual Gobierno, encontrarán frente a frente no solamente el autor de esta columna, sino a todos los hombres y mujeres de este país con vocación democrática que en diferentes oportunidades han sabido defender con firmeza los derechos y libertades de nuestro pueblo; cuarto, si reconocer que el actual gobierno es respetuoso de los Derechos Humanos formales y las libertades públicas es ser su cómplice, aceptamos la complicidad y por esa complicidad estamos dispuestos correr la suerte que corra Salvador, sea con la vida o con el destierro. Sabemos que en los países del Caribe, tan fácil es dormir en la democracia representativa más plena, como levantarse y encontrar un régimen tipo chileno. 

A los que llaman por teléfono diciendo que nosotros silenciamos los actos de corrupción del actual gobierno, los invitamos a que por cualquier vía nos señalen un funcionario del régimen actual, incluyendo a Salvador, que esté involucrado en actos de corrupción. Si una persona cualquiera nos escribe, o responsablemente nos llama y nos dice que en tal o cual organismo del Estado se está robando de tal o cual forma, por esta misma columna lo denunciaremos. 

El tigueraje político del país en forma baja y malvada lanza la especie de que en otras ocasiones esta columna se ha ocupado de denunciar abusos, atropellos y actos de corrupción de cualquier gobierno, y que ahora porque está Salvador en el poder nosotros no decimos nada. Seríamos incoherentes y renunciaríamos a nuestra posición y concepción política, si silenciáramos cualquier acto negativo del actual gobierno, pero también seríamos críticos gratuitos si denunciáramos hechos negativos inexistentes.

En consecuencia, a los que se dedican a hacer llamadas anónimas e intimidatorias les decimos que pueden dormir con tranquilidad, que las maquinaciones de nuestros adversarios políticos no nos quitan el sueño, que siempre hemos dicho que el que participa en política tiene que vivir consciente de que la lucha política no es un juego, que quien plantea la lucha política a nivel clasista en una sociedad dividida en clases, debe soportar las consecuencias. (53)

Fuentes:
(51) El Nacional. 20 de septiembre 1982.
(52) La Información. 1 de octubre 1982.
(53) Listín Diario. 18 de octubre 1982.
Continuará la próxima semana

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Medidas negativas del gobierno
Por el hecho de estar desempeñando las funciones de representante del Poder Ejecutivo, Salvador no está en poder exclusivo de la verdad, y por tanto los errores que cometa, así como las medidas negativas que adopte en el orden público y económico, deben ser objeto de críticas.

De las medidas económicas adoptadas hasta ahora por el ciudadano presidente, consideramos que la reducción de los salarios de los empleados públicos a partir de RD$375.00, no es positiva. La escala, creemos nosotros, debió comenzar con los sueldos que pasaran de mil pesos, ya que no se puede considerar como de lujo un sueldo de RD$500.00, partiendo del número de miembros que integra una familia en el país, así como el alto costo de la canasta familiar, habitación y servicios.

El proyecto de ley remitido al Congreso por Salvador, congelando los salarios de los trabajadores, es una medida negativa que lesiona vivamente los intereses de los hombres y mujeres del país que tienen como medio de vida la venta de su fuerza de trabajo y el salario como única representación económica para subsistir.

Antes de elaborar y remitir al Congreso el proyecto de ley que tiene por finalidad congelar los salarios, Salvador debió tomar en cuenta que los trabajadores dominicanos han llevado sobre sus hombros el pesado fardo de una congelación de doce años durante el régimen del doctor Balaguer y una galopante inflación durante el de Antonio Guzmán Fernández. La crisis que padece el sistema social dominante no la pueden seguir pagando los trabajadores. Una decisión atinada de Salvador sería desalentar el proyecto de ley que tiende a congelar los salarios de los trabajadores. Con el retiro del proyecto Salvador gana, no pierde.

En el orden de las libertades públicas, la medida que prohíbe a los funcionarios públicos hacer críticas públicas y privadas a las decisiones del Gobierno, no cuadra con la existencia de un régimen democrático y de amplias libertades públicas. Tal decisión no se ve bien en un gobierno presidido por Salvador, quien ha sido un consecuente defensor de los derechos humanos, las libertades públicas y también de la libertad de crítica.

Con la limitación a la crítica pública a sus funcionarios, Salvador ha querido instaurar una especie de centralismo democrático, principio rector que guía perfectamente a los partidos de la clase obrera, pero no se ajusta a un conglomerado heterogéneo como es el que compone el de los funcionarios públicos. (47)

En un principio me interesé por darles seguimiento a las medidas que tomaba Salvador desde el gobierno con la finalidad de señalarle, directamente o por medio de la prensa, cualquier decisión suya que yo consideraba no convenía a las grandes mayorías nacionales. He aquí algunos de los escritos que hice en el curso del segundo mes de la gestión gubernativa de Salvador. 

Ante la Crisis, que no la Paguen los de Abajo. Recientemente el secretario de la Presidencia, Hatuey Decamps, dijo que las arcas del erario están vacías, que se acusan deficientes extraordinarios y libraciones pendientes de pago que sobrepasan todas las estimaciones que se habían hecho durante el período de transición.

La situación que plantea el secretario de la Presidencia es, pura y simplemente, dramática. El país, conforme a las declaraciones del alto funcionario, está real y efectivamente en estado de quiebra.

Combinando las declaraciones hechas por el licenciado Hatuey Decamps, con las palabras del ciudadano presidente al momento de inaugurar su gobierno el pasado 16 de agosto, se comprueba que el país atraviesa hoy por una de las peores crisis económicas en los últimos cincuenta años. Pero creemos que no obstante esa situación de desastre económico, el país puede salir hacia delante si se toman una serie de medidas que a nivel del sistema se pueden considerar reformistas y también si se logran recuperar los dineros robados al pueblo por lo funcionarios que han desempeñado distintos cargos y no han dado buena cuenta de su gestión.

Salvador, puede tomar medidas reformistas para golpear a las clases sociales dominantes y también a los intereses extranjeros. Ante el desastre nacional el dado hay que cargárselo a los causantes del mismo; no son los pobres los que han llevado el país al estado de crisis que se encuentra hoy; la minoría nacional y sus aliados extranjeros tienen la culpa de todos nuestros males.

Enfrentar el latifundio, poner fuertes cargas impositivas a los exportadores e importadores; buscar nuevos y buenos mercados para nuestros productos de exportación, congelar los beneficios de las empresas extranjeras y destinarlos para cubrir las deudas en capital e intereses con el extranjero, en fin, hay una serie de medidas reformistas que pueden ser tomadas para paliar la crisis social y económica que padece el país. (48)

Para Enfrentar la Corrupción

Ninguna persona con sano juicio puede creer que la corrupción como fenómeno social va a desaparecer en el país mientras exista el sistema social dominante que la genera y le sirve de cultivo. Pero el hecho de que la corrupción forme parte integral del sistema, no quiere decir que los dominicanos sensibles y honestos se comporten indiferentes ante el estado de descomposición imperante.

Sin pretender acabar con la corrupción se pueden tomar medidas en los marcos del mismo sistema que la hagan más difícil, que sirvan para poner en entredicho los mismos instrumentos legales del Poder Judicial, y también quitar la falsa imagen de firmeza que adoptan algunos funcionarios que, con posibilidades de accionar legalmente contra los funcionarios corruptos, se cruzan los brazos.

Para enfrentar la corrupción se han presentado en los últimos tiempos distintos proyectos de leyes. Estos son pasos positivos porque demuestran en la práctica que la ciudadanía está preocupada por el estado de deterioro, de ladronismo alarmante y la indiferencia del Poder Judicial, hasta ahora, con los que se han enriquecido con los dineros del erario y las empresas estatales.

Así como ciudadanos con distintas concepciones ideológicas han elaborado proyectos de leyes para combatir la corrupción en los marcos del sistema social dominante, también procede que otros ciudadanos se pongan en tensión para enfrentar la corrupción que, a nivel oficial, ha venido alarmando en los últimos años a toda la población decente del país.

En razón de que el gobierno que preside Salvador ha dicho que enfrentará la corrupción y que con respecto a la pasada administración no aplicará el borrón y cuenta nueva que tanto estimula al ladronismo oficial, es oportuno el momento para que voces serias, responsables y con calidad, se pongan al frente de un movimiento de opinión pública que tenga por finalidad estimular la denuncia pública contra los funcionarios  corruptos, procurar pruebas y hacer que el Poder Judicial se vea en la obligación de actuar contra los que se han enriquecido desde la sombra del poder.

En la actualidad el pueblo dominicano se siente molesto, burlado, porque hay informes de que funcionarios del pasado Gobierno, señalados por el rumor y la opinión pública como enriquecidos desde el poder, se han marchado hacia el extranjero a disfrutar de los millones robados al pueblo dominicano, a ese mismo pueblo que hoy tiene que soportar una de las peores crisis económicas de los últimos cincuenta años.

Creemos que la integración de un organismo, cuya misión sea denunciar, edificar y presentar ante la opinión pública nacional casos concretos de corrupción a nivel oficial, desempeñaría un buen papel. La Asociación de Abogados de Santiago, con sus constantes denuncias y llamados para que se persiga a los corruptos está desempeñando ahora el papel que puede hacer un grupo de hombres y mujeres del país que integren una organización, no importa el nombre ni el mosaico ideológico que representen sus integrantes. (49)

Veras Afirma Gobierno Demuestra Coherencia. Santiago. (Domingo Saint Hilaire). A juicio del doctor Ramón Antonio Veras (Negro), el Presidente de la República ha demostrado coherencia, durante los días que tiene en el poder, respecto a los derechos humanos formales y no ha renegado de lo que predicó siempre en ese sentido. El profesional santiagués consideró que no obstante, los dominicanos no pueden contentarse con eso porque no hay derechos sociales ni económicos en el país y Salvador no podrá lograrlos en este sistema, aunque ha de esperarse que el ejecutivo siga por el camino que ha transitado como respetuoso de los derechos humanos y libertades públicas.

Opinó el doctor Veras que hay que continuar la lucha para que esos derechos se afiancen más, se profundice la lucha, para que su realidad sea tan evidente y firme que no dependa su efectividad de que esté en el Palacio Nacional un presidente con vocación democrática, u otro que crea en el garrote o el gatillo alegre.

El jurista santiagués se expresó en esos términos al ofrecer una conferencia con el tema Derechos Humanos ayer y hoy en la República Dominicana.

La charla fue organizada por la Asociación de Comerciantes Detallistas de Provisiones de Santiago, presidida por el señor Julio César Rodríguez. Subrayó el doctor Veras que nuestro país disfruta -hoy por hoy- en el plano de los derechos humanos formales, la mayor garantía en toda América Latina y el Caribe, pues países como Chile, Haití, Guatemala, El Salvador, Paraguay, Brasil, Argentina y Uruguay se pueden considerar como una jungla.

Significó que el hecho de que en la República Dominicana no se violen los derechos humanos formales se debe a la lucha constante de las masas populares, los obreros, los intelectuales honestos y los estudiantes; en fin, es la lucha de los hombres y mujeres del país que se preocupan por un futuro mejor. Señaló que muchas veces las minorías nacionales se han aprovechado de la lucha de las masas populares, del pueblo movilizado, para satisfacer sus apetencias personales y fortalecer sus intereses individuales. (50)

Fuentes:
(47) El Nacional. 30 agosto 1982. (48) El Nacional. 3 de septiembre 1982. (49) La Información. 6 de septiembre 1982. (50) Listín Diario. 12 de septiembre 1982.         
Continuará la próxima semana

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IV.- SALVADOR Y EL INICIO DE SU GOBIERNO. PRIMER AÑO: DESDE EL 16 DE AGOSTO DE 1982 HASTA AGOSTO DE 1983. SALVADOR EN MI CASA. MI PROTESTA ANTE LA REPRESIÓN A TRABAJADORES.

ACCIONES REPRESIVAS CONTRA MÍ. EL CASO DE UNA PUBLICITARIA. CARTA MÍA A SALVADOR. UNA ENTREVISTA SOBRE SALVADOR.

Siempre fue mi deseo, y así se lo hice saber a Salvador en reiteradas ocasiones, que en su gobierno se hiciera acompañar de los mejores hombres y mujeres para que al concluir su mandato no tuviera nada que lamentarse, pero no ocurrió así.

Salvador y el Inicio de su Gobierno

A los cuatro días de Salvador estar en el Palacio Nacional ocurrió un hecho que fue censurado por todas las fuerzas democráticas del país.

El periódico El Nacional de fecha 20 de agosto de 1982, trajo la siguiente información: “Incautan Libros en Aeropuerto Las Américas. Autoridades gubernamentales destacadas en la terminal aérea Las Américas incautaron libros, esta madrugada, a miembros de la delegación deportiva que retornaba de La Habana, tras participar en los Juegos Centroamericano y del Caribe que concluyeron el miércoles último”.

Una vez tuve conocimiento de la desagradable situación que se había presentado con la incautación de los libros, de inmediato le envié a Salvador un telegrama con el siguiente contenido:

TELEGRAMA
Doctor Salvador Jorge Blanco
Palacio Nacional
Santo Domingo, Distrito Nacional

Ante incautación libros a miembros delegación deportiva retorna de La Habana, tu decisión de impedir continuación odiosa e inconstitucional reafirma tu vocación democrativa a la vez que das ejemplo para que funcionarios nuevos comprendan que tu estás dispuesto a instaurar un nuevo modelo de respeto a los principios constitucionales.

Como lo que has hecho es cumplir con tu deber de respetar la constitución, no hay motivo para felicitarte, pero sí aprovecho la ocasión para decirte que con la medida que motiva este telegrama te has anotado el primer punto en lo que se refiere a derechos humanos y libertades públicas. Tu amigo. Doctor Ramón Antonio Veras. 21 de agosto. Santiago. (44)

Al concluir la primera semana de Salvador estar desempeñando la función de presidente de la República, hice un escrito diciendo lo siguiente:

La Primera Semana

Al cumplirse la primera semana de estar dirigiendo los destinos nacionales, en el gobierno presidido por Salvador se pueden destacar algunos aspectos en el orden político, económico y social. En su discurso de toma de posesión, el ciudadano Presidente volvió a reafirmar su vocación de respeto a los Derechos Humanos, las libertades públicas e independencia del Poder Judicial. En igual sentido, hizo firme su promesa de que durante su gestión se sancionará la corrupción, el peculado y el tráfico de influencia.

De los funcionarios designados algunos están por primera vez desempeñando altos cargos en el Estado, y son reconocidos como capaces y honestos. Hay otros que no ofrecen confianza al pueblo desde el punto de vista de su honestidad en el manejo de la cosa pública; se observa en el Gobierno de Concentración Nacional, la presencia de hombres con un gran sentido de la oportunidad o, como dice el pueblo, verdaderos oportunistas que ayer estuvieron con el régimen de Balaguer, y hoy muy tranquilamente se han incorporado al de Salvador.

Salvador sometió  al Congreso varios proyectos de leyes de contenido económico que, a nuestro entender, no favorecen a las grandes mayorías nacionales. Así, por ejemplo, el proyecto de congelación de salarios va en contra de los intereses de la clase obrera, que durante el régimen de Balaguer llevó el peso de una fuerte congelación de salarios, y en el gobierno de Guzmán Fernández, sufrió el peso de una terrible inflación. La contrapartida que se le impone a los patronos y sectores dominantes para compensar la congelación de salarios resulta ineficaz.

La congelación de los precios de los artículos de primera necesidad no guarda proporción con la congelación de los salarios. Para ser justo y equitativo hay que poner los salarios al nivel que tienen los artículos de primera necesidad hoy, partiendo de que la canasta familiar ha aumentado en más de un sesenta y cinco por ciento en algunos renglones, desde la fecha que se aumentó el salario mínimo a ciento veinticinco pesos oro (RD$125.00). El poder adquisitivo del peso dominicano no guarda proporción con la inflación galopante que hay en el país. La medida prohibiendo la importación de vehículos, algunos comestibles, bebidas, artefactos, electrodomésticos, etc., es saludable y positiva, pero se debe extender a otros artículos no indispensables y si considerados como de lujo. 

Los cambios militares y policiales han sido aceptados en su generalidad como positivos aunque se ha criticado el ascenso de algunos militares señalados como represivos. El pueblo está  confiado en la gestión de Salvador hasta el punto de que las medidas económicas que creemos afectan a los sectores populares, cuando se las hemos analizado a algunas personas no comparten nuestro criterio. La buena imagen que proyecta Salvador, acompañada del limitado tiempo de su gestión, permite que el pueblo mantenga sus expectativas en el nuevo Gobierno, esperando que haga algo bueno en su provecho.

Hasta ahora no podemos decir nada de los nuevos funcionarios judiciales designados como representantes del ministerio público; hay que esperar la designación de los jueces para ver cómo funciona el nuevo aparato judicial de factura perredeísta, pinceladas gremialista y retoque oficialista. (45)

Ante una solicitud que nos hiciera un grupo de personas para que en mi condición de presidente de la Asociación de Abogados de Santiago requiriera la investigación de actos de corrupción, me dirigí al Procurador General de la República recién designado por Salvador. La prensa recogió  la petición que hice al respecto. He aquí una reseña en torno al asunto:

“Abogados Piden a Procurador
Indagar Denuncias Corrupción”

“Por su parte, el doctor Veras dijo que el doctor Rosario debe perseguir e investigar a todos los ciudadanos contra quienes hay indicios de que tienen en su poder bienes y valores del erario o de las empresas del Estado.

El jurista estimó que esas decisiones se adecuan a la determinación de las nuevas autoridades, encabezadas por el presidente de la República, de perseguir a los corruptos. Señaló Veras que para iniciar una investigación en ese sentido, no deberá importar la investidura que tengan o hayan tenido los investigados, porque debe medirse a todos los dominicanos con la misma vara.

Indicó que ya es tiempo de que se acaben los privilegios, ya que no deben existir para ningún dominicano”. (46)
En el periódico El Nacional de fecha 27 de agosto de 1982 hice una reseña del telegrama que le remití a Salvador con motivo de la incautación de los libros en el aeropuerto. En ese sentido dije, entre otras cosas:

Un Telegrama a Salvador
Ciertamente, Salvador se anotó un punto positivo al prohibir la incautación de libros en el aeropuerto. Ya esto se había constituido en una verdadera pesadilla que tenían que soportar todos los ciudadanos decentes de este país, que no aceptan que ningún organismo se coloque al margen de la Constitución. Si no hubiera sido porque Salvador lo que hizo fue hacer cumplir la Constitución, a lo que se comprometió al juramentarse el 16 de agosto, nos hubiéramos visto, como se lo dijimos en el telegrama, en la obligación de felicitarlo por tan atinada medida. 

Fuentes:
(44) Archivo Negro Veras. 21 agosto 1982.
(45) El Nacional. 23 de agosto 1982.
(46) La Información. 25 de agosto 1982.           
Continuará la próxima semana

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Faltando dos días para que el doctor Salvador Jorge Blanco tomara posesión como presidente Constitucional de la República Dominicana, le remití una carta pública en la cual le dije lo siguiente:

Una Carta a Salvador

El próximo 16 de agosto es una fecha de gran significación para ti. Asela, tus familiares y amigos, y también para el país. Significación para ti, porque has logrado una meta, la de ser presidente de la República, para Asela, familiares y amigos, porque comparten contigo la satisfacción de haber logrado uno de los objetivos de tu vida; para el país, porque puedes dar inicio a una forma nueva de gobernar en los marcos del sistema social dominante, y en lo que a la democracia representativa se refiere.

Como representante del Poder Ejecutivo, te esperan momentos difíciles. La crisis que afecta a todo el sistema capitalista mundial, también se manifiesta en países que, como el nuestro, tienen una economía atrasada y deformada por la dominación que ejercen los intereses extranjeros y por el dominio del latifundio.

Ninguna persona con sano juicio, y que conozca la esencia de tu concepción ideológica, puede creer que durante tu gestión gubernativa se van a resolver problemas vitales del país, tal como el desempleo, analfabetismo, insalubridad y falta de techo. Pero si el pueblo no está esperando la solución de sus problemas más acuciantes, sí espera del gobierno que tú presidirás que se comiencen a sentar las bases para ir solucionándolos, aún en los límites del sistema que impera aquí.

Esa esperanza es fundada y posible; fundada, porque tú has dicho que gobernarás para todo el pueblo, y el pueblo está constituido, fundamentalmente, por las masas populares que son las que hoy llevan sobre si el peso de la crisis que nos afecta; es posible, porque el país tiene los recursos y fuerzas productivas indispensables para salir del atolladero en que lo han sumido la generalidad de los gobernantes insensibles que te han precedido.

No se esperan de tu Gobierno de Concentración Nacional, las transformaciones que requiere el país, pero sí medidas reformistas que hagan la vida menos áspera y asfixiante a los campesinos sin tierra, obreros y demás sectores, capas y clases sociales que en su conjunto representan a las masas populares.

Tú no has prometido cambiar la base económica de la sociedad dominicana, pero si has dicho que harás un gobierno ejemplo positivo en lo que se refiere a la moralidad pública, institucional, Derechos Humanos y libertades públicas.

Los dominicanos que tenemos las manos limpias de sangre y peculado seremos firmes vigilantes de los actos del gobierno que tú presidirás, para al menor viso de corrupción y violación de los derechos y libertades inherentes a la persona humana, si tú no actúas, exigirte el cumplimiento de las leyes y la Constitución política vigente; los dominicanos con vocación democrática debemos ser exigentes contigo, en lo que a moralidad pública y Derechos Humanos se refiere, ya que además de ser un abanderado de esos principios, eres, a mi entender, el político del sistema que tiene el criterio más fino de lo que debe ser la democracia representativa.

Por medio de artículos, charlas y conferencias; por la prensa radial, escrita y televisada, he dicho que tú tratarás de hacer un gobierno honrado y respetuoso de los Derechos Humanos y las libertades públicas. Para ser coherente, debo ser el primero en censurarte si por incuria o debilidad permites que un funcionario, civil o militar, se coloque al margen de la Constitución y las leyes o se aproveche de los dineros del Estado. Si no cumples con la Constitución y las leyes, y no exiges moralidad a tus funcionarios, no tienes calidad para pedirle al pueblo respeto a la constitucionalidad y austeridad.

Tú puedes, durante el régimen que presidirás a partir del próximo lunes, recoger la dignidad internacional del país. No escapa a tu conocimiento que el país ha llevado una política internacional de seguidísimo y entrega al lado de los Estados Unidos, colocándose como loro amaestrado en los distintos organismos internacionales; el pueblo dominicano no te pedirá enfrentamiento con los Estados Unidos, pero sí una política internacional de dignidad y respeto frente a cualquier gobierno, sin importar su tamaño territorial, poblacional o capacidad militar. Debes lavar la cara del país que es visto, a nivel internacional, como un apéndice de la política exterior de Estados Unidos. ?

Espero que desde el poder sigas siendo el hombre coherente con el cual he compartido los últimos años. No permitas que tu vida privada, profesional y pública de hombre honrado se vea manchada por la acción dolosa de uno cualquiera de tus colaboradores.

Te deseo suerte, y te pido que te cuides de los amigos de ocasión y de los que, aunque te han fingido ser tus amigos viejos, en determinados momentos te han dado la puñalada trapera, sea en el quehacer político o profesional. Para ti y Asela, un abrazo fraterno.(43-A)

Luego de enviada la carta anterior a Salvador, el mismo día de tomar posesión, el 16 de agosto de 1982, le expuse públicamente lo que transcribo a continuación:

¡Que Salvador Escoja a los Mejores!

Muchas personas nos han preguntado si tenemos informes en el sentido de qué personas integrarán el gabinete del gobierno de Salvador. Al momento de escribir este artículo no sabemos qué ciudadanos ocuparán las altas posiciones en el tren burocrático que se inicia hoy.

En más de una oportunidad hemos dicho que Salvador tiene a su disposición lo mejor y lo peor del país para ocupar los altos cargos de su gobierno. Por tanto, todo dependerá de que Salvador haga una buena selección de sus colaboradores.

Son muchos los oportunistas que se han acercado a Salvador desde el mismo instante que se presentó como posible ganador de las elecciones. Salvador no es un sabihondo de la política, pero sí sabe apreciar los hombres y mujeres del país que pueden hacer un buen papel desempeñando determinados cargos en los distintos aparatos que integran el Estado Dominicano.

En todo caso, va a depender de Salvador si él escoge un buen equipo. Lo deseable sería que el nuevo presidente no se deje arrastrar por los sentimientos de amistad y proceda a designar en los cargos más altos de su gobierno a los mejores hombres y mujeres del país.

Si Salvador se deja dominar por los vínculos de amistad es posible que elija para determinados cargos en su gobierno a personas que, si es cierto que no son objetables desde el punto de vista de su ejercicio profesional, si lo son desde el punto de vista de la moral política.

La opinión pública sensata no vería bien si el nuevo gobierno se presenta con personas que, en un pasado reciente, han estado vinculadas a los peores intereses del país, o en determinada coyuntura política han aplaudido el crimen y la corrupción.

En ese sentido, uno se puede preguntar, ¿Cómo vería el pueblo dominicano la designación de un reformista, de uno de esos que durante el reformismo silenció el crimen, la corrupción y la violencia institucionalizada?

De todas maneras, es de esperar que Salvador escoja lo mejor y que el pueblo vea en cada nuevo funcionario a un dominicano que, como dijo Salvador, representará la nueva generación. Nadie ignora que para que un funcionario represente la nueva generación tiene que haber dado demostración de ser un defensor coherente de la soberanía nacional, de los Derechos Humanos, las libertades públicas y no haber hecho causa común, en ningún momento, con el crimen y el ladronismo. (43-B).

Fuentes:
(43A) El Nacional. 14 de agosto 1982. (43B) El Nacional. 16 de agosto 1982.            
Continuará

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De las cosas que escribí antes y durante la presidencia de Salvador, algunas fueron aceptadas y comprendidas por la opinión pública, otras no. Así, por ejemplo, fueron muchas las personas que criticaron mi decisión de no participar desempeñando alguna función en el tren administrativo.

Fue firme mi posición de mantenerme al margen de cualquier cargo, sin importar que fuera en el Estado o en una de las empresas que formaban parte de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (Corde).

Luego de escribir un artículo en el cual reiteré mi negativa a trabajar en el gobierno de Salvador, un columnista del vespertino El Nacional, Juan E. Terrero Pérez, expuso lo siguiente:

Salvador, Negro Veras y un Puesto

Público

A veces uno lee algunos escritos y tiene que leer nueva vez y volver a releer. Ese es el caso nuestro al leer recientemente en este mismo periódico un artículo del doctor Ramón Antonio Veras (Negro).

Pues bien, el jurista de Santiago, al desarrollar su columna de ese día y la que tituló, “Desempleo, Salvador y Nosotros”, habla sobre muchas cosas reales con su objetividad que le caracteriza.

Entre otras cosas el doctor Veras señaló que no utilizará la influencia que tendrá en el próximo gobierno de Salvador por la amistad que tiene con éste.

Fue categórico al señalar que: ‘Salvador sigue siendo el mismo que era antes de ser presidente, y de su gobierno no queremos para nosotros, ni para nuestros familiares y amigos, ningún beneficio, empleo u oportunidad’.

Error del doctor Ramón Antonio Veras. Nos explicamos.

El doctor Ramón Antonio Veras, estimamos nosotros, no debe cerrarle la puerta al presidente electo para que si él (Salvador) desea utilizar sus servicios profesionales en determinado cargo de su administración para el bien de la nación.

Decimos esto último, ya que según informes y lo que se dice, el doctor Veras es un abogado que hasta ahora ha desempeñado sus actividades profesionales con decoro.

Entonces, si el presidente desea, porque estime conveniente, que Negro Veras sea su procurador general de la República o su fiscal del Distrito u otro cargo en la judicatura o en otra parte, ¿debe el doctor Veras negarse a trabajar con Salvador en un momento en que el país necesita de sus mejores hombres para dirigir las cosas públicas?

(De Negro Veras sólo sé que se dice que es un respetable abogado de Santiago, lo vi en una ocasión; y leo siempre su columna en El Nacional, empero tengo muy buen concepto de él por lo que se dice, y por lo que he leído de lo que escribe).

El jurista termina su trabajo señalando que: ‘No somos perredeístas, ni fuimos de la Avanzada, y la amistad con Salvador no nos da derecho a traficar con influencia en el próximo gobierno. 

¿Ven como escribe el hombre? En ese párrafo estamos de acuerdo, pero el no ser perredeísta no le quita derecho (usted lo sabe) doctor Veras, para que ocupe una posición cimera, siempre que desde esa posición venga a contribuir en resolver los grandes y graves problemas que nos irritan y agrietan. (41)

En respuesta al artículo escrito por el periodista Juan E. Terrero, luego escribí     el siguiente trabajo:

Ante las inquietudes de un columnista

En su columna ‘Frente al Problema’, de fecha 28 de julio próximo pasado, y con el título ‘Salvador, Negro Veras y un Puesto Público’, el columnista Juan E. Terrero, dijo, entre otras cosas: ‘El doctor Ramón Antonio Veras, estimamos no debe cerrarle la puerta al presidente electo para que si él desea utilizar sus servicios profesionales en determinado cargo de su administración para el bien de la Nación… si el presidente electo desea, porque estime conveniente, que Negro Veras sea su Procurador General de la República o su Fiscal del Distrito u otro cargo en la judicatura, ¿debe el doctor Veras negarse a trabajar con Salvador en un momento en que el país necesita de sus mejores hombres para dirigir las cosas públicas?’

Lo que movió al columnista Terrero Pérez a escribir su artículo fue otro nuestro que habíamos publicado con el título ‘Desempleo, Salvador y Nosotros’, en el que decíamos que bajo ninguna circunstancia aceptaríamos un cargo en el próximo gobierno presidido por Salvador, ni mucho menos utilizaríamos las relaciones profesionales y de amistad que mantenemos con el presidente electo para procurarle empleos a familiares o amigos.

En más de una ocasión hemos dicho que no aceptaríamos trabajar como funcionario público de ningún gobierno del Partido Revolucionario Dominicano, y para decir esto partimos de que la concepción ideológica que sostenemos y defendemos es incompatible con la ideología e intereses que representa y defiende el partido blanco.

El columnista Terrero Pérez dice que a lo mejor Salvador desea que nosotros fuéramos su Procurador General de la República. Y nosotros decimos que no, que Salvador no puede designarnos para desempeñar tal cargo porque él sabe qué criterio tenemos de lo que debe ser el máximo representante del Ministerio Público del país.

Para nosotros hay una incompatibilidad entre ser Procurador General de la República y permitir que los criminales y los ladrones del erario y de las empresas estatales, anden en libertad burlándose del pueblo.

Nosotros nos preguntamos, ¿qué diría la madre de Orlando Martínez, Amín Abel, Pablo Liberato Rodríguez y cientos de muertos y desaparecidos, si fuéramos nombrados Procurador General de la República, y nos comportamos indiferentes ante su dolor y la memoria de sus hijos, muchos de los cuales fueron nuestros amigos y compañeros en distintas actividades políticas?

También ¿qué  diría el pueblo, luego de nosotros fustigar a los delincuentes oficiales, que se han hecho millonarios con los dineros del pueblo, durante el régimen reformista y el actual, si mañana somos designados como procurador general de la República, y nos contentamos con decir que hay que llevar a la cárcel a los corruptos, y teniendo nosotros el poder de decisión de la acción pública nos quedamos como un buen charlatán y sinvergüenza sentados en nuestro escritorio, qué diría el pueblo, si como procurador general de la República, nos encargan de una investigación y el informe que rendimos no dice ni que sí, ni quizás ni que no? El pueblo tendría todo el derecho a decir: ‘fijate, Negro Veras, tanto que hablaba antes de ser procurador y ahora, luego de ser nombrado, se ha vuelto un vagabundo’.

Con estas explicaciones hemos querido complacer las inquietudes del columnista  Terrero Pérez, para que él comprenda por qué nosotros no aceptamos, ni aceptaríamos, ningún cargo del próximo gobierno ni de ningún gobierno de factura perredeísta. (42)

Fuentes:
(41) El Nacional. 28 de julio 1982.(42) El Nacional. 9 de agosto 1982.            

Continuará la semana

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A ntes de ser elegido presidente, y en el curso de su gestión gubernativa, siempre quise que Salvador hiciera el gobierno que había diseñado en su discurso político en el seno del pueblo dominicano.

Esta aspiración era legítima en razón de que tenía la creencia de que constituía un paso de avance en la lucha democrática el hecho de que se estableciera un régimen de amplias libertades públicas, de fuertes instituciones y que se adecentara la vida pública del país.

Estas fueron las razones que me motivaron a impulsar las teclas de mi maquinilla para antes de Salvador tomar posesión como presidente de la República escribir artículos como los que transcribo a continuación:

Salvador y sus futuros colaboradores

El día miércoles de la pasada semana asistimos a una entrevista que nos hicieron por un canal de televisión en la ciudad capital, en el curso de la cual, el director del programa nos preguntó, ¿doctor Veras, cree usted que Salvador, incluirá en su gabinete personas vinculadas con la izquierda dominicana, partiendo de que él ha dicho que su gobierno será de Concentración Nacional.

Respondimos la pregunta en la forma siguiente: Aunque Salvador ha dicho que su gobierno será de Concentración Nacional, no creemos que persona alguna con pensamiento o ligada a la izquierda dominicana vaya a formar parte de su gobierno, ni tampoco a desempeñar un cargo de relevancia. Creemos que la concentración del próximo gobierno no se extenderá hasta los hombres y mujeres del país con concepciones políticas definidas en la izquierda verdaderamente antiimperialista; aunque no sabemos nada de las interioridades políticas de Salvador y sus futuros colaboradores, descartamos la presencia de la izquierda en su gobierno.

Pero así como no creemos en la presencia de personas de izquierda en el próximo gobierno, también descartamos que personas objetables, descalificadas desde el punto de vista de la moral política, vayan al gobierno de Salvador a desempeñar cargos de relevancia. Cuando hablamos de personas objetables, nos referimos a las que en este país han estado ligadas a los peores intereses económicos y políticos, nacionales y extranjeros.

La respuesta que le dimos a la persona que nos hizo la pregunta fue partiendo de lo que Salvador ha expresado de lo que será su gobierno.

Para nosotros sería una sorpresa que Salvador incluya en su gabinete a personas que el pueblo conoce y señala como sinvergüenzas, oportunistas y ligados a regímenes pasados de opresión y muerte.

Así, por ejemplo, no creemos ver en el futuro gobierno a ninguna figura ligada a La Banda ni a organismos cuyos miembros justificaron la corrupción y los crímenes más espeluznantes ejecutados por el reformismo. Salvador, durante la campaña electoral dijo que el pueblo votaría por él porque representaba la nueva generación; y nadie ignora que la nueva generación rechazaría la presencia de oportunistas, sinvergüenzas y justificadores de gobiernos odiosos y despóticos que masacraron al pueblo en un pasado reciente. Si Salvador incluye en su gabinete a personas de la izquierda dominicana nos sorprenderíamos. Pero si vemos en su gobierno a figuras ligadas al reformismo degradante, para nosotros sería una sorpresa y para el pueblo sorpresa y decepción. (38)

¡Adelante Jorge Blanco!

En declaraciones recientemente a la prensa nacional, Salvador se refirió a dos temas que en forma permanente preocupan a todo el pueblo dominicano: el interrogatorio de los reclusos en recintos policiales y la corrupción.

Con respecto a los interrogatorios de los reclusos, Salvador abogó porque los interrogatorios que se practican a los reclusos en las cárceles dominicanas se hagan siempre con apego a los postulados de las leyes vigentes.

Nadie ignora los métodos odiosos, despóticos, de crueldad y tormentosos que se aplican contra ciudadanos en recintos policiales, no solamente contra los que están involucrados en asuntos políticos, sino también contra los que figuran prevenidos de asuntos comunes. En el ejercicio de nuestra profesión hemos podido comprobar el drama de muchos ciudadanos a los cuales se les aplican torturas con el fin de obtener confesiones, llegando en muchos casos que familiares de muertos han afirmado que sus muertes han sido causadas por las torturas aplicadas; en ese sentido, basta recordar el caso del electricista Ramírez, y el más reciente, el cajero de la Lotería Nacional.

Si Salvador logra que los interrogatorios contra los reclusos se efectúen conforme los procedimientos legales, puede decir que ha dado un paso. Si los interrogatorios se llevan a la práctica como manda la ley, hoy los familiares del cajero de la lotería, José Hiciano Aragonés, no pudieran decir, como lo han dicho, que su pariente fue torturado en recintos policiales y que las torturas le causaron la muerte.

Con respecto a la corrupción, Salvador declaró que su gobierno incoará  procesos judiciales contra aquellos funcionarios que han cometido actos de corrupción tanto durante el régimen del doctor Joaquín Balaguer como en el actual.

Si Salvador lleva a la práctica lo que dice con respecto a la corrupción –de llevar a los tribunales a los corruptos del pasado y presente régimen- desde ya puede decir que cuenta con aliados sinceros y consecuentes, aunque no estén identificados con él en su concepción ideológica.

La acción judicial contra el ladronismo, la cleptocracia y el robismo cuenta con la simpatía de todos los hombres y mujeres del país que pueden abrir sus manos y de ellas no cae sangre ni monedas del erario y las empresas estatales.

Creemos que procede una labor de limpieza en el aparato estatal. Salvador ha pasado toda una vida difundiendo la idea de que el representante del Poder Ejecutivo está en el deber de llevar a los tribunales a todos los que en este país se han hecho millonarios con los dineros del pueblo.

La acción judicial contra los ladrones de los dineros del pueblo es bien vista por todo el abanico ideológico que compone el mosaico político del país. Ante tanta miseria que padece nuestro pueblo, se podrían recuperar algunos buenos millones de pesos de los robados al erario y a las empresas estatales, y con lo recuperado se podrían hacer muchas cosas, desde escuelas y hospitales hasta cárceles para meter a los ladrones, desfalcadores y asaltantes del patrimonio público.

Por ahora solamente debemos decir, ¡adelante Salvador! Si eliminas las torturas en los centros policiales, y le metes la mano a los corruptos puedes decir que tienes el apoyo de todos los hombres y mujeres decentes del país. (39)

Desempleo, Salvador y Nosotros

No ignoramos el alto índice de desempleo que existe en el país, que en términos conservadores llega a más de un veintisiete por ciento (27%) de la fuerza económicamente activa.

Ante un desempleo tan elevado, cuando un dominicano desempleado cree que una persona determinada tiene posibilidad de emplearlo, o conseguirle un empleo, de inmediato le marcha solicitándole trabajo o la influencia para lograrlo.

Decimos lo anterior porque ante el triunfo de Salvador como presidente de la República, y dada la vinculación profesional y de amistad que mantenemos con él, muchas personas se nos han acercado solicitándonos empleos, o que utilicemos nuestras relaciones con Salvador para que éste los ponga a trabajar.

Sabemos que algunas de las personas que nos han solicitado empleos, o nuestra intervención para conseguirlos, lo hacen por ignorancia, porque desconocen nuestra posición con respecto al tráfico de influencia, pero no escapa a nuestro conocimiento que también hay otras personas que saben que no nos prestaríamos a molestar a Salvador para pedirle un empleo o prebenda para una persona determinada. A algunas de las personas que nos solicitan empleo les contestamos de buena forma que no utilizamos ni utilizaremos nuestras relaciones con Salvador para procurarnos beneficios personales ni a terceros.

Hace unos días un hermano nuestro que tiene setenta y cuatro años de edad, y trabaja como cargador de sacos en una factoría de arroz, nos pidió que le hiciéramos diligencias para conseguirle un trabajo en el nuevo gobierno y que él pudiera desempeñar ya que, no se siente con fuerza física para seguir cargando los sacos de arroz, algunos de los cuales pesan hasta más de doscientas libras. Nos explicó, además, que por su trabajo recibía un salario muy bajo.

Estamos conscientes del desgaste físico de nuestro hermano por lo avanzado de su edad, el esfuerzo físico que requiere su trabajo, el bajo salario que recibe y la estrechez económica en que se desenvuelve, pero a la solicitud de empleo que nos hizo le respondimos con la negativa; le explicamos que a él ni a nadie le haríamos diligencias en el gobierno de Salvador, para obtener empleos; que para nosotros Salvador sigue siendo el mismo que era antes de ser presidente, y de su gobierno no queremos para nosotros, ni para nuestros familiares y amigos, ningún beneficio, empleo u oportunidad.

Hemos traído a colación la solicitud de empleo que nos hizo nuestro hermano, y la negativa que le expresamos, para que se haga extensiva a todos los demás familiares, amigos y relacionados que a lo mejor han pensado solicitarnos favores, oportunidades o empleos en el gobierno que presidirá Salvador. Nadie, amigos, conocidos ni familiares, conseguirá nada en el nuevo gobierno, si es contando con nuestra intervención. No somos perredeístas, ni fuimos de la Avanzada, y la amistad con Salvador, no nos da derecho a traficar con influencia en el próximo gobierno”. (40)

Fuentes:
(38) El Nacional. 9 de julio 1982.(39) El Nacional. 12 de julio 1982.(40) El Nacional. 19 de julio 1982.

Continuará la semana próxima.

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Una entrevista entre salvador y yo
Continuación

Usted hablaba en su intervención de que ha sabido que en el curso de un desayuno de los empresarios con el Dr. Salvador Jorge Blanco, hubo una alusión al por qué él tenía una unidad profesional con usted; me interesaría saber, dentro de su conocimiento de la región, ¿cuáles sectores económicos y qué fuerzas vivas apoyaron a Salvador en su brega por la Presidencia?
Más que como candidato presidencial del PRD, me parece que ahí hay una asociación más directa, más identificada, que cuando ya él es candidato presidencial de un partido como el PRD. Sí, en la campaña de 1977 Salvador contó con la colaboración económica de algunos sectores de la capital, no poderosos, contó con algunos sectores.

¿De qué área de la economía?

Del industrial, empresarial; ahora, en 1981 para la campaña l982, Salvador contó, creemos, porque no tenemos acceso a sus archivos, con colaboradores económicos, pero creemos que Salvador, contó en un noventa por ciento, y de ahí fueron sus entradas, con el apoyo de sectores económicos de la clase media residente en el país y en los Estados Unidos de América, en New York específicamente, o sea, que el aporte fundamental de la campaña de Salvador venía de los sectores de la clase media, pequeños comerciantes, pequeños industriales, tecnócratas, intelectuales y los comerciantes dominicanos radicados en New York que aportaron fuertes sumas para su campaña; yo creo que los ricachones de aquí no le dieron gran aporte a Salvador, para la pre-candidatura. Tal vez después para la campaña electoral le dieron algo, pero yo creo que le dieron más a Balaguer, o sea, yo sigo creyendo que todavía los ricos de este país, los ricos ricos, no creen en Salvador como defensor abierto de sus intereses.

Doctor Veras, en la práctica política de Jorge Blanco él ha prometido institucionalizar más al país, ejecutar un gobierno moralmente intachable. ¿Cómo usted ubica esa concepción con el conocimiento que tiene de la historia de nuestro país como jurista, los problemas más bien de la moralidad pública y privada? ¿Hasta dónde no vería la posición de Salvador absorbida por la práctica inmoral de este país cuya lepra se encuentra insertada en las propias estructuras política-económica-militar de esta nación?

Yo le voy a dar otro dato como el que le di ahorita, de la reunión de Salvador con los empresarios que hicieron alusión a mi persona. En otra visita que Salvador hizo a nuestra oficina le dijimos, ‘Salvador tú puedes embarrarte tu vida política en un solo día, con un acto de corrupción o con un acto de represión’, y él nos dijo: ‘explícame eso’, y nosotros le dijimos: ‘con un acto de represión, si durante tu gobierno cogen y deportan un ciudadano sin cumplir con los procedimientos legales o cogen y torturan a un ciudadano, como ese que mataron, el cajero de la Lotería o al electricista Ramírez’, le dijimos ‘con eso te embarras tú’, y, ahora bien, ‘tú tienes aquí, en el país, a tu lado, lo bueno y lo malo para servirle a tu gobierno, depende de ti, de que tú escojas lo malo’, y te vamos a decir otra cosa, ‘si el primer hombre que te roba un peso del Estado tú no lo llevas a la cárcel, tú te jodiste, Salvador; tú no solamente bien puedes aparentar que eres honrado, tú tienes que demostrarlo y si permites que un funcionario tuyo robe se va a interpretar que tú lo estás apoyando, si tú no lo llevas a la cárcel’…, y  él nos dijo: ‘Veras, no me voy a dejar ensuciar por nadie’; y le respondimos: ‘pues entonces tú lo que tienes que hacer para eso es, y es una observación que te hacemos, a todos esos colaboradores tuyos, antes de tú nombrarlos, que tú le digas compañeros, amigos, el primero de ustedes que robe los dineros del pueblo, del erario, va a ir a la cárcel, y así ellos saben que no pueden ir a robar y así tú cumples con tu deber’.

Ahora bien, para Salvador será sumamente difícil, rayando en lo imposible, eliminar la corrupción, la corrupción decíamos hace un momento, es de la esencia misma del sistema capitalista, y aquí la mayor parte de los hombres van al gobierno a robar como un medio de lucro; ahora bien, creemos que en el gobierno de Salvador pueden aparecer 10, 20 o 30 corruptos, pero creemos que en su gobierno Salvador los lleva a la cárcel por la sencilla razón de que Salvador ha pasado su vida combatiendo la corrupción, el tráfico de influencia, etc., entonces no hay motivos ni razón para que él, mañana en su gobierno, lo tape y creemos que Salvador, él personalmente, no robará porque no tiene necesidad ni formación, por esencia, para el robo.

Salvador es un hombre que no bebe, no fuma, no parrandea, no es amante de las fincas, de las vacas, del amansamiento del dinero para llevarlo al exterior, etc., como han hecho otros presidentes; es decir, que creemos que Salvador saldrá del Palacio Nacional sin un peso robado al erario. Talvez estemos vivos en el 1986, y talvez Salvador llegue al 1986, y nos encontremos usted y yo, y le diga: ‘me dicen que Salvador salió sin un peso robado’.

Pero le ratificamos a usted que será difícil para Salvador combatir la corrupción porque ya se ha visto que si en una mesa colocan 500 pesos y hay un perredeísta y un reformista sentados y usted voltea la cara, cualquiera de los dos que usted señale como que lo ha robado, es un acierto porque los dos gobiernos han demostrado que son de ladrones”.

Doctor Veras, para hablar del amigo en la exposición yo he venido aquí a conocer de Salvador Jorge Blanco a través de usted, pero quisiera también conocer algo de usted para tener una visión más completa, al hablar de a quién he venido a conocer, ya entrando a su propia personalidad, me salta una inquietud que yo he oído, no se le reconoce a usted una lineación política, se le conoce una amistad con el secretario general del PCD, Narciso Isa Conde, desde la época del 1960, pero no se le conoce una filiación política aunque hay personas que se han aventurado, de manera yo diría osada, decir que usted es del PCD ‘callao’.

Sí, hay gente que dice que somos del Comité Central; sin que considere que usted es un inspector de ideología, le vamos a contestar con la franqueza y fidelidad que hemos dicho lo que hemos creído.

Hasta julio de 1966 fuimos miembros del Partido Socialista Popular (PSP); desde esa fecha hasta hoy no hemos militado en ninguna organización política, y en el PSP militamos desde 1961 hasta julio de 1966, pero desde el 1966 hasta la fecha no hemos militado en ninguna organización política, hemos mantenido y mantenemos relaciones fraternas con todas las organizaciones democráticas y de izquierda, desde el PRD hasta el PCD, y cuando hablamos de la izquierda incluimos al MPD, PCT, PLD y todos los partidos verdaderamente de izquierda.

No tenemos distinción, en ese sentido le hemos prestado nuestros servicios como abogado, cuando fue necesario, a Jorge Puello Soriano (El Men), a Fafa Taveras, a Chaljub Mejía, a Narciso Isa Conde, a Onelio Espaillat, a Antonio Guzmán Fernández.

Con esto le queremos precisar que no tenemos banderías de ubicación; ahora, la creencia de nuestra militancia no es solamente de usted, sino también de la embajada de Estados Unidos donde tenemos una ficha que nos ubica en las organizaciones comunistas, incluso nuestro pasaporte así está fichado, hoy nosotros no mantenemos militancia con ningún partido, aunque colaboramos con muchos de ellos de distintas formas.
Muchas gracias Dr. Veras. (37)

Fuentes:
(37) Archivo del Dr. Veras. Julio 1982.
Continuará la semana próxima.

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Una entrevista entre salvador y yo
Continuación

Doctor Veras, en primer lugar, se ha dicho, y yo me hago eco de esa opinión, que ustedes realmente han formado una unidad jurídica, como cuando se reparten el terreno dos personas, tú te ocupas de la parte empresarial, de la parte clase media, que yo me encargo de la parte dura; de esa forma ustedes han formado una unidad jurídica que va a ofrecer un confort profesional que en los tiempos buenos ofrece altos beneficios y en los tiempos malos también, aunque algo menor.
Comprendemos perfectamente la pregunta, usted nos ha dosificado la píldora, o sea, lo que usted quiere decir es que Salvador ha pensado como diciendo: Veras, nosotros tenemos que unirnos para que tú defiendas en los tiempos malos los intereses de los obreros y yo, en los tiempos buenos, los de la burguesía.

Entonces yo quisiese francamente y además le voy a pedir, para mí sería una honra, toda entrevista tiene algo de innovación, un dato inédito, le voy a ser franco, la visión que usted nos ha ofrecido ya nosotros teníamos más o menos ese dato, no quiero llevarlo a un terreno, es como si, por el contrario, el hecho de esta vivencia para nosotros confirma algo que al final le voy a señalar.
A muchas personas llama a suspicacia la unidad profesional del Dr. Salvador Jorge Blanco y Ramón Antonio Veras, ¿dónde comienza la suspicacia? Primero, desde el punto de vista de clase, Salvador Jorge Blanco es hijo de un comerciante de Santiago, de un señor que en su época fue de clase media, pero de un sector acomodado de Santiago. Ramón Antonio Veras -Negro- yo, soy hijo de dos campesinos, hijo natural de una lavandera y de un chiripero; Salvador en su niñez fue estudiante toda la vida, Ramón Antonio Veras fue limpiabotas, vendedor de periódicos, se desempeñó como el niño abandonado, hice mis estudios secundarios y profesionales a saltos; Salvador fue coherente, tampoco en eso habrá semejanza entre la familia Jorge Blanco y la familia Veras, la familia mía; Salvador Jorge Blanco, políticamente cree en la concepción burguesa, yo creo en el socialismo como forma de solucionar los problemas de la sociedad nuestra, entonces la suspicacia viene ¿y cómo están juntas estas dos personas?, y esa inquietud que usted interprete recogiendo opiniones, de qué dirán, bueno se han unido estas dos personas, uno arrastra los intereses de la clase popular, de los trabajadores y el otro atrae los de la burguesía y los empresarios, pero no es así; Salvador Jorge Blanco y nosotros muchas veces hemos tenido diferencias en el enfoque de asuntos profesionales, y le vamos a contar un caso: Una vez los patronos de la Zona Franca de Santiago buscaron a Salvador como abogado y Salvador quería que nosotros compartiéramos con él el caso, le dijimos que no, y él nos preguntó ¿por qué?, le respondimos: porque nuestra concepción política está en contra de los intereses de los patronos, y no llevamos el caso, y tampoco tuvimos participación económica. Le vamos a dar otro dato; Salvador tiene el criterio de que él defiende cualquier caso que moralmente no sea incompatible con su concepción, Salvador puede llevar un caso de un obrero o de un patrón, pero nosotros no llevamos casos de patronos en materia laboral, siempre hemos defendido en materia laboral los casos de los trabajadores, mientras Salvador defienda cualquier caso; nosotros nunca hemos defendido a nadie que alegue que le han violado la propiedad, Salvador sí los defiende sin tener problemas con eso; ahora, Salvador tiene sus casos profesionales y nosotros tenemos los nuestros, y hay casos que los podemos llevar juntos, y ahí está parte del respeto que nosotros nos tenemos; si llega un caso laboral contra un obrero Salvador nunca, nunca, nos has dicho: Veras ven para que llevemos este caso, porque él sabe que no lo llevamos; si es un caso de violación de propiedad, que penetraron unos campesinos a una finca, Salvador nunca ha dicho: Veras ven para que participes, porque nosotros no lo llevamos, porque somos partidarios de que la tierra es de los campesinos y Salvador sabe que creemos en eso; ahora, hemos recorrido caminos largos en el plano de los derechos humanos, de las libertades públicas y en otros asuntos; incluso desde el punto de vista de temperamentos, Salvador y nosotros somos muy parecidos, somos exigentes con la disciplina y con la lealtad, y Salvador es un hombre disciplinado y exigente también con la lealtad; Salvador y nosotros nos hemos formado en el sentido de que lo que él nos dice lo creemos porque nos lo dice él, de lo que nosotros le decimos a él, lo cree porque él sabe que nosotros no mentimos y para nosotros Salvador es un hombre serio y no miente, por eso nos hemos mantenido juntos por encima de las diferencias que hemos tenido y de las intrigas que han habido para romper nuestras relaciones, no han faltado personas que han querido influir en nosotros para presentarnos a Salvador como lo peor de la sociedad, pero no lo aceptamos, igual que de seguro a él le han presentado a Ramón Antonio Veras como lo peor que hay en la sociedad; le vamos a contar un caso; nos informamos, no porque nos lo dijo Salvador, que un grupo de empresarios de Santiago se reunieron con Salvador en un desayuno, eso fue durante la campaña electoral, y le preguntaron que cómo explicaba él su vinculación con el dirigente comunista Ramón Antonio Veras, y Salvador les dijo que él era nuestro amigo, que era nuestro socio de trabajo, pero que respetaba nuestra forma de pensar y que los criterios que otros tenían de nosotros él los respetaba; ahora, del otro lado, Narciso Isa Conde, dirigente del PCD, en el periódico ‘Hablan Los Comunistas’, externó un criterio, el año pasado, haciendo una semejanza entre Jacobo Majluta y el Dr. Salvador Jorge Blanco, desde el punto de vista de la corrupción; salimos al frente a rebatirle los criterios a Narciso Isa Conde, que es nuestro amigo, pero no aceptamos que otro amigo nos hiera un amigo nuestro, si mañana Salvador Jorge Blanco en el Palacio Nacional dice que Narciso Isa Conde es un bandido, nosotros salimos en defensa de Narciso Isa Conde, y le decimos: Salvador, tú estas equivocado, no aceptamos que hieran los amigos nuestros, a los que conocemos; entonces volviendo al origen, esa unión, esa alianza no ha sido premeditada ni nada que se parezca, ha habido coincidencia, ha habido respeto y eso es lo que hay hoy todavía, incluso le vamos a decir algo bajo la reserva que usted nos ha dicho de que no es para publicar la entrevista en periódicos. Cuando Salvador Jorge Blanco logró la Presidencia, después el pasado 16 de mayo, vino aquí a la oficina y se sentó en ese mismo asiento donde está usted, y también estaba Asela, estábamos nosotros tres, y le dijimos “Salvador te voy a pedir una cosa durante los cuatro años de gobierno, y nos dice ¿qué Veras? Y le respondimos: que ninguno de los demás abogados que estamos en la oficina acepten una iguala de tu gobierno, y que tampoco tú les dé cobros del gobierno a los abogados que estamos en la oficina, porque eso lo hemos combatido”.

¿Eso viene en alusión al artículo que salió en El Nacional de que a usted no le hagan petición para gestionar empleos ante SJB?
Lo del trabajo es peor; porque  es normal que en esta sociedad, en la cual el  que trabaja es un privilegiado, al que le pueden conseguir un trabajo o influye para que lo consiga es un verdadero salvador, en el sentido de salvación, y a nosotros muchas personas al ver que estamos vinculados con Salvador, pueden pensar que podríamos conseguir cualquier empleo o prebenda. Tal vez fuera así si otro fuera Salvador y otro fuera Ramón Antonio Veras.

Dr. Veras, ¿cómo se explica en el ejercicio del derecho esa concepción práctica que ha desempeñado Salvador, como usted señala…?
Se tiene el falso criterio de que todo el que tiene dinero, el que tiene un carro, tres casas y una finca es un burgués, y eso no es verdad; aquí hay personas que tienen mucho dinero pero no son burgueses, no tienen concepciones burguesas, y aquí en Santiago hay sectores de la burguesía, de esa burguesía que se ha hecho dentro de las reglas del capitalismo, comprando fuerza de trabajo mediante el pago de un salario, bregando en la fábrica con los obreros, ese es un burgués, ese hombre cumple con las reglas de la burguesía; no es lo mismo tener una fábrica, una industria que compra fuerza de trabajo mediante la retribución de un salario, que un señor, por ahí, que se ha hecho robando los dineros del erario, de las empresas estatales y se ha hecho de muchos millones, ese señor no es un burgués, ese señor es un ladrón; en el sentido claro de la palabra, no tiene costumbres burguesas, ese señor no se ha hecho dentro de las reglas de la burguesía, dentro del sistema capitalista. Este sistema tiene sus reglas; entonces yo digo que esa burguesía, esa verdadera burguesía de Santiago, no ha utilizado los servicios profesionales de Salvador como abogado; no sé si me he hecho entender.

Sí, sí.
Con perdón, déjeme abundarle, por ejemplo, aquí en Santiago pueden haber 500 ricos, pero yo creo que en Santiago no hay cinco ricos con costumbres burguesas; pueden haber 500 ricachones pero no con costumbres burguesas, no creo que pasen de cinco o diez; el dinero no da las costumbres burguesas, da la base material de dinero, pero no da las costumbres. 

Fuentes:
(37) Archivo del Dr. Veras. Julio. 1982.
Continuará la semana próxima.

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Una entrevista entre salvador y yo
Continuación

S i no fuera por la privacidad de sus archivos le demostráramos a cualquier persona que el 90 por ciento de la clientela de Salvador pertenece a la clase media; es más, los sectores pudientes y de la verdadera burguesía de este país no han utilizado los servicios profesionales de Salvador. Esto lo podemos probar, la clientela de Salvador es fundamentalmente de la clase media que cree en él a ciegas y que también ha traducido esa creencia a la posición política suya. Hasta hoy no conocemos ninguna obra de derecho ni de política que refleje en su conjunto el pensamiento jurídico y político de Salvador.

Recientemente Salvador publicó en una pequeña obra unos ensayos y artículos, pero creemos que ahí no está todo su pensamiento político, jurídico e ideológico; con esto queremos significar que no se puede conocer un estudio, en forma organizada, del pensamiento político y jurídico de Salvador; para conocerlo, en parte, hay que recurrir a sus artículos, conferencias, charlas, etc., que él ha hecho de dominio público. Ahora bien, una persona que lo haya tratado lo puede ubicar ideológicamente, por eso es que para nosotros es una sorpresa, y también nos llama a hilaridad, cuando escuchamos a los adversarios políticos de Salvador, de mala fe, que lo identifican en la izquierda; Salvador de izquierda no tiene nada; ahora, si decimos que vamos a ubicar a Salvador en la derecha, no; de Salvador hemos dicho que es el más crítico y fino representante de la burguesía en su pensamiento, y hoy, en esta época, en la postrimería del siglo XX, donde gobierna Reagan, que interviene en otros países, un hombre del pensamiento y del criterio de Salvador se puede ubicar como un demócrata liberal, aunque ya no existen; si se ponen en un plano a Salvador, Duvalier, Antonio Guzmán Fernández y Joaquín Balaguer, de los cuatro Salvador se puede decir que es un Lenin antillano pero en sí, él con respecto a los otros tres, Duvalier, Guzmán y Balaguer, es más fino defensor del sistema que ellos tres.

Fíjate en esto que va a confirmar la creencia que tenemos del Dr. Salvador Jorge Blanco, como el típico intelectual, político y abogado de pensamiento burgués. Salvador Jorge Blanco, lee mucho, cuando estaba aquí en Santiago duraba hasta las 3:00 y 3:30 de la madrugada leyendo distintas obras; nosotros creemos que la obra que más ha influido en la concepción política e ideológica de Salvador, es el Quijote, y si nos trasladamos a la época en que fue escrito el Quijote, y lo comparamos hoy con el papel que Salvador desempeña como representante de la verdadera burguesía, tenemos que admitir que él cuadra perfectamente; el Quijote ha influido mucho en Salvador. La proclamación de los derechos humanos lo ha cautivado también, creemos que la Revolución Francesa, la lectura de obras de la Revolución Francesa, ya ubicándolo en otra época, también han influido en Salvador, en su formación, y para nadie es un secreto que Salvador, luego de terminar sus estudios en la Universidad de Santo Domingo, hoy autónoma, se trasladó a España y allí conformó su pensamiento jurídico y político; porque se da el caso que para muchos, Salvador es un fenómeno que surge inesperadamente en el 1977, y nosotros decimos que no; si lanzamos una mirada retrospectiva y nos ubicamos en la era de Trujillo, Salvador se graduó durante la era de Trujillo y no le sirvió a la Era como abogado ni como intelectual, desplazado Trujillo del poder, Salvador forma parte de los principales cuadros de la Unión Cívica Nacional en Santiago, no era un dirigente cualquiera, no, era de los principales, sino el principal; cuando el PRD triunfa en 1962, Salvador se desliga de la Unión Cívica y se pone al lado del pensamiento del perredeísmo, y luego rechaza el golpe de Estado en forma pública, y cuando viene la Guerra de Abril de 1965, Salvador se pone al lado de los constitucionalistas, defiende la constitucionalidad y ocupa el cargo de Procurador General de la República; pasada la guerra, Salvador milita en el PRD, y cuando el Profesor Bosch lanzó la idea del Gobierno de la Dignidad Nacional, la figura presidencial de ese gobierno sería Salvador, y esto así porque en un mitin que se hizo en Santiago, el orador principal lo fue Salvador; después del proyecto del Gobierno de la Dignidad Nacional, Salvador siguió militando en el PRD, aunque después de la salida del Profesor Bosch del PRD, tuvo diferencias con sus compañeros en ese partido, aunque siguió en la organización, y del 1977 para acá ya es bien conocida la labor de Salvador; por eso es que decimos que Salvador no es una cosa nueva en la política dominicana; ahora, lo que se conoce como el fenómeno Jorge Blanco, creemos que sí, que es digno de estudio y tiene su explicación, el por qué Salvador se presenta como una opción nueva en la política dominicana.

Porque de todos los políticos que se mueven dentro del sistema, el pueblo ve en Salvador el hombre que le presenta una concepción y una forma nueva de gobernar. ¿Cuándo es que el Dr. Jorge Blanco impacta en la conciencia política nacional? Durante el gobierno de Balaguer, ante la corrupción, la violencia institucionalizada y la descomposición social reinante en el gobierno, el Dr. Salvador Jorge Blanco se lanza a la palestra buscando la presidencia, compitiendo con Antonio Guzmán y Jacobo Majluta, y las masas, el pueblo dice Salvador es la mejor opción.

¿En el Acuerdo de Santiago?
En el Acuerdo de Santiago no. Cuando fue a la convención del 1977, a nivel de pueblo el que tenía la simpatía era Salvador, pero como el que ganó la convención fue Guzmán y el pueblo lo que quería era desplazar a Balaguer, cualquiera que ganara la convención del PRD ganaba las elecciones, pero si Salvador hubiera sido el ganador de la convención, gana las elecciones con mayor simpatía con que las ganó Guzmán.

El pueblo veía en Salvador su esperanza, pero gana el PRD y Salvador logra la senaduría, y con mucha inteligencia Salvador se coloca en una especie de oposición al gobierno de Guzmán y sigue levantando una bandera y posición distinta a la de los políticos del sistema, sembrando en la conciencia nacional la idea de que él es una opción nueva y es por eso que el pueblo se volca con Salvador para salvar al PRD, y él concita la simpatía de todos los sectores de la vida nacional, fundamentalmente de los sectores de clase media, porque creemos que todavía en este país el campesinado está bajo la influencia política del Balaguerismo-reformismo.

Los sectores de clase media, intelectuales, tecnócratas, se fueron al lado de Jorge Blanco porque veían en él una esperanza, una forma nueva de gobernar y por eso es que cuando hoy todavía, hoy en julio, el país se desgrana por la corrupción que abate al sistema como una lepra, la gente dice “cuando Salvador venga esto se acabó”; no habrá eso, porque la gente espera algo nuevo, aún dentro del sistema, en el gobierno de Salvador, y le vamos a decir una cosa: somos amigos entrañables de Salvador y le tenemos afecto como a un hermano, y para mí, -y ahora hablo en primera persona-para mí sería doloroso y una sorpresa también, que si Salvador llega al gobierno, como es probable que llegue el próximo 16 de agosto, en su gobierno ocurran actos de corrupción con su anuencia o indiferencia, no voy a decir que no va haber corrupción, porque la corrupción es de la esencia del sistema capitalista, pero de esta forma escandalosa y descarada con que se está debatiendo el país hoy, yo no creo, para mí sería una sorpresa, que Salvador se haga cómplice de los corruptos dentro de su gobierno, sería una sorpresa que Salvador con los cuartos del gobierno se ponga hacer obras para su familia o para su provecho personal, o que él comience a sacar dinero del país para mandarlo a los bancos extranjeros; para nosotros sería una frustración a nivel personal, porque es como cuando usted cree en la fidelidad de su esposa o en la sinceridad y lealtad de su madre, y le mete la pata, y para mí sería una frustración que Salvador se haga cómplice de los ladrones de este país o indiferente.

En otro sentido, a nivel de las libertades públicas, tenemos la creencia firme de que una serie de actos que se han ejecutado en estos cuatro años, no creemos que ocurran durante el gobierno de Salvador, para nosotros sería sorprendente que Salvador se comporte indiferente ante las torturas en las cárceles, la represión contra el movimiento estudiantil y obrero.

¿Por qué?
Porque todo eso Salvador lo ha combatido desde su concepción burguesa, o sea, desde su punto de vista. Y además, Salvador y nosotros hemos caminado un largo trecho en la política dominicana defendiendo una serie de principios que no creemos que, porque ahora él llegue al Palacio Nacional, pueda olvidar; los archivos nuestros de esta oficina son testigos de miles de expedientes que defendimos gratuitamente durante los 12 años de Balaguer, y lo defendimos con el convencimiento de que estábamos cumpliendo con nuestro deber como ciudadano y como abogado, son muchos los ciudadanos y muchas las madres que hoy tienen sus hijos porque nosotros cumplimos con el deber de ir a defenderlos a los tribunales, sin importar que la causa fuera en Santiago, San Cristóbal o Barahona, y Salvador participó en muchos de esos casos con nosotros y si mañana, bajo su gobierno comete él, o con su anuencia se violan los derechos humanos, nosotros se lo reprocharíamos y también se lo recordaríamos con mucho pesar, porque en eso nosotros pasamos muchos momentos amargos.

Fuentes:
(37) Archivo del Dr. Veras. Julio. 1982.
Continuará la semana próxima.

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Una entrevista entre salvador y yo
El día 2 de julio de 1982, el licenciado Julio César Vargas me hizo una entrevista con relación a Salvador ante la próxima toma de posesión de éste como presidente constitucional de la República.

Vargas me precisó antes de la entrevista que sería publicada, íntegramente, no en periódicos, sino en una revista de circulación nacional.

Luego de varios años y la entrevista nunca ser publicada, hice diligencias para establecer comunicación con Vargas. En marzo de 2010, en una visita que hice a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), logré comunicarme con Vargas; hablamos de la entrevista y él me dijo que la misma no llegó a darse a conocer a la opinión pública, como me lo había prometido, porque a los pocos días de nuestro encuentro en el 1982, él había partido hacia México con fines de estudios.

Para que sean conocidas las opiniones que yo tenía de Salvador, un mes antes de llegar al Palacio Nacional en 1982, transcribo a continuación la entrevista, hasta ahora inédita, que tuvo a bien hacerme Julio César Vargas.

Entrevista Hecha al Dr. Ramón Antonio Veras por el LiC. Julio César Vargas en Julio de 1982

“En el 1982, luego de transcurridas las elecciones presidenciales, nos propusimos analizar el proceso del ascenso de Salvador, como presidente electo, a lo cual denominamos como el ‘fenómeno Jorge Blanco’. Entre las técnicas empleadas para analizar dicho fenómeno político estaba la entrevista de la cual forma parte la que comprende este texto.

Nos trasladamos en julio de 1982 al bufete de los abogados Ramón Antonio Veras, Salvador Jorge Blanco y otros, ubicado en Santiago, para entrevistar al primero. Por medio de la entrevista al Dr. Ramón Antonio Veras, pretendíamos conocer parte de la vida de Salvador como político y abogado, así como cuál podría ser su estilo de gobierno luego que asumiera la presidencia de la República”.

Todo esto a través de la valoración  juiciosa del Dr. Ramón Antonio Veras, en la oportunidad un íntimo amigo de Salvador y socio de trabajo.

De ahí que sus palabras deben ser tomadas dentro del contexto que precede a julio de 1982. La investigación no pudo ser continuada porque fui becado para realizar estudios de postgrado en el exterior. Cada una de las respuestas suministradas por el Dr. Veras a nuestras preguntas, en comparación con los hechos y la conducta manifestada posteriormente por el Dr. Salvador Jorge Blanco, no necesitan comentario alguno”. (Julio César Vargas)

Dr. Veras, sobre la base de los largos años que le unen al doctor Salvador Jorge Blanco, como amigo y socio de trabajo, podría usted tratar de dibujarnos cuál vendría siendo la personalidad y/o conducta del Dr. SJB como político y profesional. Recuerde que hablamos del próximo presidente de la República.

Para nosotros no sería fácil definir la conducta de una persona determinada, sin importar la vinculación familiar, profesional o de amistad que nos unen. Ciertamente, tenemos muchos años ligados a Salvador, compartiendo 14 años durante 8 horas y a veces diez, todos los días; esta relación nos permite conocer en algo el comportamiento de Salvador.

Nosotros podemos definir a Salvador como una persona coherente y en ese sentido desde el punto de vista político, profesional y en su actitud con respecto a la amistad; Salvador es un hombre sincero con los amigos, consecuente, y se da por entero a ellos; esa sinceridad y lealtad con los amigos, en determinados momentos, le ha llevado a sufrir decepciones de amigos en los cuales creía a ciegas, pero luego han resultado para él una frustración.

Cuando decimos que Salvador es leal y sincero con los amigos partimos de la experiencia práctica de la vida. Desde el momento que le conocimos, Salvador se ha enfrentado a situaciones difíciles, desde el punto de vista profesional y también político, por defender la conducta, el comportamiento de un amigo, y eso lo hemos visto no solamente en los estrados, sino también en la vida familiar.
Nunca hemos escuchado a Salvador, hablar para denigrar a ningún amigo, siempre tiene franqueza y creemos que si hemos mantenido relaciones durante tanto tiempo se debe a la forma franca como nos hemos tratado; las veces que hemos tenido diferencias en el plano profesional y político, con la mayor amplitud nos hemos comunicado las diferencias; y la hemos tenido.

¿Qué tipo de diferencia, por favor?

Algunas veces, por ejemplo, en el enfoque político hemos tenido diferencias. Salvador tiene una concepción de la vida y del mundo que es opuesta completamente a la nuestra, y en determinados momentos hemos enfocado un hecho político del país y no hemos coincidido en el enfoque, y en el aspecto profesional también hemos tenido diferencias con respecto a la forma que debe ser llevado determinado caso o litigio que ha llegado a la oficina, pero todo se ha limitado a diferencias, se discuten expresando cada uno su sentir con respecto al punto discutido; las relaciones de amistad y profesional han seguido igual; esto no quiere decir que mañana, cuando el Dr. Salvador Jorge Blanco llegue al Palacio Nacional, cambie su comportamiento, y entonces para nosotros, como amigo, sería una frustración porque creemos que Salvador, el Salvador que conocemos, ha de ser como Presidente un hombre sincero, serio y leal, como nosotros lo hemos tratado y ha sido el comportamiento que ha mantenido durante todo el tiempo que nos conocemos.

¿A nivel profesional, ya en esa instancia?

En distintas oportunidades hemos dicho que Salvador, no es el segundo en capacidad profesional, como abogado en la República Dominicana. Salvador es buen abogado y buen jurista, y en las dos se ha destacado por su capacidad como abogado; Salvador ha demostrado, en el aspecto penal, que domina las ciencias jurídicas, los estrados del país han sido testigos de la profundidad que Salvador tiene en la materia penal, incluyendo el procedimiento criminal; en la materia civil los tribunales de esta área también son testigos de su capacidad, los colegas que han litigado como adversarios de Salvador pueden dar testimonio de lo que decimos.

En ese mismo orden creemos que no alteramos la verdad si decimos que si Salvador no está entre los primeros abogados del país, no es el segundo, y como jurista, Salvador es un verdadero jurista, da opiniones con la interpretación más amplia, conforme a su concepción, con respecto a determinados asuntos de derecho, además Salvador es un doctrinario del derecho, ahí están sus obras, formularios de las vías de ejecución, ensayos e interpretaciones desde el punto de vista legal del proceso de Jesús de Nazaret, interpretación con respecto a la responsabilidad civil y la competencia. Estas ideas Salvador, con relación a la responsabilidad civil, están plasmadas en la Colección de Capeldón, que edita obras de derecho y ha publicado algunas suyas.

El Código de Comercio de la República Dominicana, inédito todavía, contó con la preparación y capacidad de Salvador; ese trabajo todavía no es conocido en el país, pero Salvador y el Dr. Luis Julián Pérez fueron los que elaboraron ese proyecto de Código de Comercio que todavía no está legalmente puesto en práctica; el día que la República Dominicana adopte ese código los abogados y juristas del país podrán apreciar el aporte de Salvador a las ciencias jurídicas en materia comercial.

Como profesor universitario de derecho, los alumnos de Salvador están ahí, muchos hoy son jueces, procuradores fiscales, y otros ejercen la profesión en el área privada, en la banca o en la industria. Son muchos los abogados, hoy en ejercicio, que han sido alumnos de Salvador, ellos también son testigos de su capacidad profesional. Ahora bien, el comportamiento de Salvador como profesional responde en esencia al criterio que él tiene también de la política.

A Salvador nosotros lo ubicamos como el más fino representante de la ideología de la burguesía en la República Dominicana; cuando decimos que hay identidad en el comportamiento y coherencia entre el Dr. Salvador Jorge Blanco profesional y el político, partimos de que  Salvador cree en las instituciones de la democracia representativa, de la misma forma que cree en el derecho que sirve de sostén al sistema social dominante en nuestro país. Salvador es un creyente fiel de lo que se llama la separación de poderes, esas figuras jurídicas y legales del ejecutivo, legislativo y judicial.

En ese sentido creemos que Salvador es de las pocas personas que cree en esos órganos institucionales y trasladan esto al derecho, él ha plasmado en sus escritos, artículos, ensayos y obras jurídicas, toda su concepción de lo que es el jurista de la burguesía; su defensa vehemente de los derechos humanos, fundamentalmente en el aspecto formal, lo identifican también como un hombre de concepciones típicamente de pensamiento burgués en el sentido concreto y político de la palabra; por eso creemos que Salvador desde el gobierno puede inaugurar aquí un tipo nuevo de gobierno si lleva a la práctica sus concepciones de los derechos y las libertades burguesas, y hace honor a su creencia de los principios de ese derecho, en la forma que lo interpreta la burguesía; cuando hablamos de la burguesía, hablamos de la burguesía verdadera y no de aquella que no tiene costumbres burguesas, hablamos de la burguesía que cree en su sistema y trata de desarrollarlo para su beneficio desde el punto de vista clasista; Salvador ha sido un abogado que cree en esa clase, aunque no ha sido el abogado de la burguesía… (37)

Fuentes:
(37) Archivo del Dr. Veras. Julio. 1982.
Continuará la semana próxima.

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