«Utilizar asistentes y no realizar él mismo sus obras». Este ha sido el comentario realizado por el artista David Hockney en contra del afamado Damien Hirst, el cual ha abierto nueva vez el eterno debate entre el arte conceptual y la técnica.
Todo esto ha surgido luego de que Hockney, de 74 años, colocara en el afiche promocional de su próxima exposición, que se inaugura el próximo 17 de enero en la Royal Academy os Arts de Londres, una frase que reza: «Todos estos trabajos están hechos por el artista, personalmente».
El mismo artista, Hockney, es quien ha reconocido que la cita alude directamente al multimillonario Hirst, conocido por sus esculturas de animales diseccionados y por su calavera de diamantes, vendida por unos 78 millones de dólares. «Es un pequeño insulto a los artesanos, habilidosos artesanos», afirma.
A todo esto, Hirst no ha contestado a los ataques de Hockney, sin embargo, siempre ha defendido su opción de utilizar asistentes para que pinten, por ejemplo, sus famosos cuadros de círculos de colores, de los que ha firmado unos 1.400. En 2007, haciendo alusión a esas obras que ha hecho de todos los colores y tamaños posibles dijo: «Cuando vendo uno, uso el dinero para pagar a gente que haga más. Ellos lo hacen mejor que yo. Yo me aburro, me vuelvo impaciente».
No obstante, a pesar de las duras críticas recibidas, la Tate Modern de Londres dedicará a Damien Hirst una retrospectiva a partir de abril.
