Un artículo publicado en la revista The Lancet señala que las monjas “pagan un alto precio por su voto de castidad” y les recomienda tomar la píldora anticonceptiva.
Los doctores Kara Britt y Roger Short argumentan que al no dar a luz las religiosas corren un mayor riesgo de sufrir de cáncer, debido a que las mujeres que no tienen bebés ni dan pecho tienen más períodos, son más propensas a sufrir cáncer en los ovarios y en el útero.
“Un mayor número de ciclos aumenta las probabilidades de cáncer reproductivo… llegar temprano a la pubertad o más tarde a la menopausia afectarán esa incidencia”, apuntó Britt. “La píldora podría ayudar a reducir esos riesgos en las monjas”.