Aquiénes leen los escritores. Nos sumergimos en sus historias que nos toman por el cuello y nos dejan sin aire. Pocos logran provocar esa sensación, pero a muchos les seguimos el pulso y en algún momento nos preguntamos: cuáles son sus libros favoritos, o los autores que siempre leen.
Me pasó por primera vez hace unos años cuando leía El Padrino del incomparable Mario Puzo. Posteriormente me cayó en las manos esa fascinante autobiografía de Pablo Neruda, Confieso que he vivido. Desde ahí, comencé a perseguir a esos nombres sin rostros citados meticulosamente en algunas de las novelas que compraba sin discriminación alguna, como todo lector en sus inicios.
Vale mencionar que me inicié tardísimo en la lectura, culpa de una adolescencia más interesada en el baloncesto y un bachillerato técnico en el Liceo Víctor Estrella Liz, mejor conocido como La Perito. Trigonometría, contabilidad, taquigrafía, mecanografía y archivo y otras menudencias escolares dejaban poco espacio como para que me fijara en la literatura.
Ahora que se anuncia la publicación de El novelista ingenuo y el sentimental, la obra más reciente del Nobel de Literatura Orhan Pamuk (Estambul, 1952), un libro que trata sobre sus lecturas de hoy, de ayer y de siempre –como lo es Ana Karenina– nos enteramos que este turco casi universal tiene en Tolstói y Proust, sus escritores clásicos, como “sus héroes”. Así los ha calificado. Pero también lee a Borges, Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa y Cabrera Infante.
Muchos de ellos pertenecientes al boom latinoamericano que también, en medida, le sirvió de inspiración para convertirse, en contra de su familia, en escritor. Y los propios escritores nos van empujando a un laberinto literario del cual pocas veces logramos salir.
Guy Talese me llevó a Tom Wolfe, pero antes había dado con Truman Capote, todos hijos de lo que conocemos como nuevo periodismo. García Márquez llegó por sí solo, y apenas me familiarizo con Vargas Llosa. Puzo, Kafka (muy poco) Cabrera Infante, Henríquez Ureña, John Irving son autores que también tuvieron a sus escritores predilectos. ¿Cuáles son los suyos?
