Un grupo de personas no residentes en la Barquita Vieja protestaron la mañana de este lunes en el lugar en el que están destruyendo las viviendas en donde residían varias familias que fueron desalojadas y reubicadas en el proyecto habitacional La Nueva Barquita.
El grupo alega que son los dueños de muchas de las casas destruidas, las cuales tenían alquiladas y que el Gobierno no ha asumido ningún compromiso con ellos, quienes con el dinero que recibían de sus inquilinos completaban para pagar en otros lugares a los que se mudaron, también alquilados.
De acuerdo con Eladio Madé Ogando, a ellos se les está violando el derecho a una vivienda digna, ya que aunque eran los dueños de las viviendas destruidas, no fueron beneficiados con alguno de los apartamentos que el Gobierno entregó a muchas familias que vivían en la Vieja Barquita.
Los propietarios no residentes advirtieron que si el Gobierno no les presta atención, radicalizarán su lucha.
«Estamos dispuestos a que nos maten por lo nuestro», dijeron algunos.
«Si tenemos que quemar gomas, quedarnos aquí y no permitir que nadie entre a terminar de destruir las pocas casas que quedan, lo haremos», vociferaron otros de los integrantes del grupo apostados con pancartas en manos, en el lugar en donde equipos del Gobierno trabajaba en la destrucción de las casas deshabitadas.
