La promesa de todos los lunes

Tomando en cuenta que lo ideal es que mantengas tu promesa más allá de los viernes y no rompas el ritmo saludable, te incentivamos a…

La promesa de todos los lunes

Tomando en cuenta que lo ideal es que mantengas tu promesa más allá de los viernes y no rompas el ritmo saludable, te incentivamos a…

Tomando en cuenta que lo ideal es que mantengas tu promesa más allá de los viernes y no rompas el ritmo saludable, te incentivamos a llevar una vida balanceada… Desde ya.

Los enemigos. Estos son los responsables de que no pierdas peso…

1) Comes muy poco: Aunque la lógica nos dice que si comemos menos rebajaremos más, la verdad es que lo contrario puede pasar. Consumir una mínima cantidad de calorías puede reducir tu metabolismo y llevarte a rendirte. Evita consumir menos de 1,200 calorías y lograrás un balance entre perder peso y no privarte demasiado.

2) Lo prohibido es atractivo: Siempre queremos lo que no podemos tener, y la comida no es excepción. Prohibirte ciertas comidas durante tu dieta hace que te den antojos por cosas en las que antes ni pensabas. Cambia tu forma de pensar y borra la palabra dieta de tu vocabulario. De vez en cuando disfruta de lo que te gusta en moderación: cómete una o dos galletas en vez del paquete de 40.

3) No desayunas: Una vez más el comer menos te traiciona. Desayunar es mejor para tu perdida de peso que no desayunar, ya que es lo que pone tu metabolismo a trabajar.

4) Cero control en los fines de semana: Ya es viernes y comienza el fin de semana y el fin de tu dieta. Sólo porque tienes unas mini vacaciones no tienes que olvidarte por completo de tu autocontrol. Si vas a comer más, balancéalo con más ejercicio.

5) Picas y picas: Para perder peso, es ideal comer cada tres horas ya que mantienes tu metabolismo funcionando a toda velocidad. Esto es muy diferente a pasarte el día entero comiendo un pedazo de esto y dándole una mordida a aquello. Trata de tener snacks saludables en tu cartera como barras de granola de 100 calorías para comer entre comidas y así mantener tu metabolismo corriendo y sentirte satisfecha.

6) Las calorías post-gimnasio: Solo porque te acabas de pasar 45 minutos en la elíptica no quieres decir que tienes rienda suelta para comer lo que quieras – si quieres perder peso. Esto incluye las bebidas deportivas que te “hidratan más que el agua” (pura azúcar). Evítales y bebe agua para recuperar energías. Cuando se trata de perder peso no lo puedo decir lo suficiente: agua, agua, y más agua.

7) No duermes lo suficiente: Piénsalo. Te acuestas tarde, te levantas temprano, así que estás cansada y no quieres ir al gimnasio. Encima de eso estás de mal humor, lo que puede llevarte a comerte a cualquiera – o cualquier cosa. Trata de dormir entre 7 y 9 horas cada noche para evitar estos problemas.

8) Pierdes el interés: Cuando empiezas un plan para rebajar estás toda emocionada. Llenas tu despensa de comida sana, te inscribes en el gimnasio, y tienes un evento dentro de un mes para el que quieres estar más esbelta. Lamentablemente la emoción va disminuyendo con el tiempo, y con ella el interés y la motivación. Reanaliza tus metas y prémiate de vez en cuando por tu progreso con cosas no comestibles como una un vestidito que muestre tus logros.

ESTUDIO – La ciencia a tu favor: Una píldora para ir al gimnasio. Científicos en la Universidad de Zurich en Suiza han descubierto que una hormona llamada eritropoyetina podría ser la causa de las ganas de ejercitar. Al experimentar con ratones, aquellos a los cuales se le dio la hormona corrieron mas rápido que a los que no. La idea es manufacturar la hormona en forma de pastilla para darle motivación a aquellos que les pesa ir al gimnasio. Tenemos los dedos cruzados.

9) Un cambio para siempre: Para perder peso y mantenerte en forma olvídate de las dietas de moda y haz cambios que puedas aplicar por el resto de tu vida. Cosas como elegir entre pan o postre en un restaurante, o no comer papas fritas con la carne que pediste son fáciles de aplicar y te ayudarán a mantener un peso saludable. Para deshacerte de esas libras de más tienes que cambiar tu forma de comer para siempre – si no, las engordaras de nuevo una vez vuelvas a tus viejos hábitos. Haz cambios que puedas mantener.

10) Ignoras las calorías líquidas: Solo porque algo se bebe, no significa que no engorde. Al contrario, muchas bebidas están cargadas de azúcar, como los refrescos y el jugo. El entrenador Bob Harper aconseja “no bebas tus calorías”. Si lo piensas bien, a la hora de consumir calorías te satisface más comerlas que beberlas. Ahórrate las 150 calorías de ese refresco y bebe agua.

Según publicó la revista S Moda del periódico El País – La música es tu aliada. «Motiva, hace olvidar el cansancio, levanta el ánimo y es muy útil para entrenar. Además, también estimula la producción de endorfinas, la hormona de la felicidad», explica este investigador de la Universidad de Brunel (Londres). Escuchar música puede aumentar el rendimiento en un 15% y reducir la percepción del esfuerzo en un 10%, según un estudio de Karageorghis». Escucha el Playlist de Pandora para ejercitarte.

Posted in Sin categoría

Tomando en cuenta que lo ideal es que mantengas tu promesa más allá de los viernes y no rompas el ritmo saludable, te incentivamos a llevar una vida balanceada… Desde ya.

Los enemigos. Estos son los responsables de que no pierdas peso…

1) Comes muy poco: Aunque la lógica nos dice que si comemos menos rebajaremos más, la verdad es que lo contrario puede pasar. Consumir una mínima cantidad de calorías puede reducir tu metabolismo y llevarte a rendirte. Evita consumir menos de 1,200 calorías y lograrás un balance entre perder peso y no privarte demasiado.

2) Lo prohibido es atractivo: Siempre queremos lo que no podemos tener, y la comida no es excepción. Prohibirte ciertas comidas durante tu dieta hace que te den antojos por cosas en las que antes ni pensabas. Cambia tu forma de pensar y borra la palabra dieta de tu vocabulario. De vez en cuando disfruta de lo que te gusta en moderación: cómete una o dos galletas en vez del paquete de 40.

3) No desayunas: Una vez más el comer menos te traiciona. Desayunar es mejor para tu perdida de peso que no desayunar, ya que es lo que pone tu metabolismo a trabajar.

4) Cero control en los fines de semana: Ya es viernes y comienza el fin de semana y el fin de tu dieta. Sólo porque tienes unas mini vacaciones no tienes que olvidarte por completo de tu autocontrol. Si vas a comer más, balancéalo con más ejercicio.

5) Picas y picas: Para perder peso, es ideal comer cada tres horas ya que mantienes tu metabolismo funcionando a toda velocidad. Esto es muy diferente a pasarte el día entero comiendo un pedazo de esto y dándole una mordida a aquello. Trata de tener snacks saludables en tu cartera como barras de granola de 100 calorías para comer entre comidas y así mantener tu metabolismo corriendo y sentirte satisfecha.

6) Las calorías post-gimnasio: Solo porque te acabas de pasar 45 minutos en la elíptica no quieres decir que tienes rienda suelta para comer lo que quieras – si quieres perder peso. Esto incluye las bebidas deportivas que te “hidratan más que el agua” (pura azúcar). Evítales y bebe agua para recuperar energías. Cuando se trata de perder peso no lo puedo decir lo suficiente: agua, agua, y más agua.

7) No duermes lo suficiente: Piénsalo. Te acuestas tarde, te levantas temprano, así que estás cansada y no quieres ir al gimnasio. Encima de eso estás de mal humor, lo que puede llevarte a comerte a cualquiera – o cualquier cosa. Trata de dormir entre 7 y 9 horas cada noche para evitar estos problemas.

8) Pierdes el interés: Cuando empiezas un plan para rebajar estás toda emocionada. Llenas tu despensa de comida sana, te inscribes en el gimnasio, y tienes un evento dentro de un mes para el que quieres estar más esbelta. Lamentablemente la emoción va disminuyendo con el tiempo, y con ella el interés y la motivación. Reanaliza tus metas y prémiate de vez en cuando por tu progreso con cosas no comestibles como una un vestidito que muestre tus logros.

ESTUDIO – La ciencia a tu favor: Una píldora para ir al gimnasio. Científicos en la Universidad de Zurich en Suiza han descubierto que una hormona llamada eritropoyetina podría ser la causa de las ganas de ejercitar. Al experimentar con ratones, aquellos a los cuales se le dio la hormona corrieron mas rápido que a los que no. La idea es manufacturar la hormona en forma de pastilla para darle motivación a aquellos que les pesa ir al gimnasio. Tenemos los dedos cruzados.

9) Un cambio para siempre: Para perder peso y mantenerte en forma olvídate de las dietas de moda y haz cambios que puedas aplicar por el resto de tu vida. Cosas como elegir entre pan o postre en un restaurante, o no comer papas fritas con la carne que pediste son fáciles de aplicar y te ayudarán a mantener un peso saludable. Para deshacerte de esas libras de más tienes que cambiar tu forma de comer para siempre – si no, las engordaras de nuevo una vez vuelvas a tus viejos hábitos. Haz cambios que puedas mantener.

10) Ignoras las calorías líquidas: Solo porque algo se bebe, no significa que no engorde. Al contrario, muchas bebidas están cargadas de azúcar, como los refrescos y el jugo. El entrenador Bob Harper aconseja “no bebas tus calorías”. Si lo piensas bien, a la hora de consumir calorías te satisface más comerlas que beberlas. Ahórrate las 150 calorías de ese refresco y bebe agua.

Según publicó la revista S Moda del periódico El País – La música es tu aliada. «Motiva, hace olvidar el cansancio, levanta el ánimo y es muy útil para entrenar. Además, también estimula la producción de endorfinas, la hormona de la felicidad», explica este investigador de la Universidad de Brunel (Londres). Escuchar música puede aumentar el rendimiento en un 15% y reducir la percepción del esfuerzo en un 10%, según un estudio de Karageorghis». Escucha el Playlist de Pandora para ejercitarte.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas