Plaza de la Cultura

Con su mano derecha sostiene un libro, mientras su izquierda permanece abierta, invitando a dar un paso a la cultura, al conocimiento. Así se representa la escultura del escritor Fabio Fiallo en la emblemática Plaza de la Cultura, lugar que alberga&#823

Con su mano derecha sostiene un libro, mientras su izquierda permanece abierta, invitando a dar un paso a la cultura, al conocimiento. Así se representa la escultura del escritor Fabio Fiallo en la emblemática Plaza de la Cultura, lugar que alberga importantes monumentos y convergen desde la más alta expresión del arte hasta el más detallado análisis de nuestra historia. Lo que en la historia reciente fueron los terrenos que alojaban varias de las mansiones de la familia del dictador Rafael Leónidas Trujillo, 10 años después de su muerte, ocurrida el imborrable 30 de mayo 1961, se convirtieron en la sede de la cultura dominicana.

Hoy, una buena parte de los ostentosos jardines de la época del tirano son plazas en honor a destacadas figuras de la literatura, la política y la educación.
En la actualidad, esos jardines ya no deslumbran a sus visitantes, y el poco manteniendo que exhiben deja mucho que desear de la Gobernación de la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, cuya labor es velar por la higiene y la belleza del área. Qué decir de sus fuentes, labor arquitectónica donde están plasmadas diversas figuras mitológicas, entre otras manifestaciones artísticas, las que sólo pueden ser apreciadas durante el día a falta de iluminación. Y en algunos casos, el sistema de drenaje, por donde debería irse el agua de estas fuentes, que muy pocas veces han estado llenas, se encuentra tapado. Aun así, los árboles centenarios no niegan la sombra a algunos bustos de personajes de la historia que utilizaron las letras en lugar de armas bélicas para manifestarse contra las injusticias.

Se llama Plaza de la Cultura porque es sede de los más importantes museos; también la Biblioteca Nacional, la cinemateca, el Teatro Nacional que exhiben todo lo que es el arte, la historia y la cultura nacional.

La Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña fue levantada en 1971 y remodelada recientemente. Este era el solar de una de las casas de Trujillo, lugar donde vivió en los últimos años de su vida. Mientras el Teatro Nacional, reconocido por su elegancia arquitectónica, se construyó en agosto del 1973.

En ese mismo año, el 12 de octubre, “Día de la Raza”, se abrieron las puertas del Museo del Hombre Dominicano, lugar que conserva gran parte de las variadas manifestaciones de la cultura indígena que forman parte del tesoro histórico de la cultura indígena española y africana, incluso el fruto del sincretismo de estas. En 1974 se levantó el museo de Historia Natural, el cual sigue siendo una atracción para los niños por los impresionantes fósiles que exhibe. 1976 fue creado el Museo de Arte Moderno que contiene obras de destacados precursores de la plástica desde el pasado siglo hasta hoy de artistas de la República Dominicana, el Caribe, Centroamérica y España.

Mientras, una remodelación parece no tener fin en el Museo Nacional de Historia y Geografía, cuya apertura tuvo lugar en el gobierno del presidente Antonio Guzmán en 1982. El cierre del edificio priva a los visitantes de conocer acerca de los acontecimientos que marcaron nuestra historia, un ejemplo lo es el ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo, quien implantó el terror en el país desde el 1930 al 1961. Allí se encuentra el carro que utilizó Antonio de la Maza la noche del asesinato del tirano.

El centro cultural también alberga la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, la Cinemateca Dominicana y las oficinas de la Feria Internacional de Libro.
La Plaza de la Cultura está situada en el centro del Distrito Nacional. Se localiza en la avenida Máximo Gómez, entre las calles Pedro Henríquez Ureña y César Nicolás Penson. En ella se encuentra la estación Casandra Damirón de la Línea II del Metro de Santo Domingo.

En los últimos años, el Ministerio de Cultura ha celebrado en la Plaza de la Cultura la Feria Internacional del Libro, actividad que se lleva a cabo todos los años. Debido a la degradación que sufre el área tras ser sometida a un evento de esa magnitud algunas voces han pedido su traslado. A pesar de todo, La Plaza de la Cultura continúa siendo un referente cultural y una excursión obligatoria para escolares.

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