Un Picasso feroz y osado habita en Bellas Artes

Tal vez sea el artista más completo de todos los tiempos, por consiguiente,  en algún momento de tu vida has escuchado hablar de…

Tal vez sea el artista más completo de todos los tiempos, por consiguiente,  en algún momento de tu vida has escuchado hablar de él. Y es que la producción artística del catalán Pablo Picasso, estuvo vinculada a la génesis de muchos movimientos artísticos que se propagaron por el mundo, los cuales ejercieron una gran influencia en otros grandes artistas de su tiempo.

Este pintor y escultor español, fue creador del movimiento cubista junto a Georges Braque y Juan Gris, un arte un poco difícil de comprender por la complejidad que embarga; pero que en aquel entonces causo tal impacto por la ruptura que significó en su época. Un arte cien por ciento radical.

Precisamente, su obra artística está en exhibición actualmente en el salón La Rotonda de la Galería Nacional de Bellas Artes. En esta oportunidad tendrás el chance de conocer tu trabajo litográfico, que si bien no es el más famoso, es de igual forma importante.

En 1969, a sus 87 años, Picasso pintó en cartón corrugado y utilizando una técnica denominada gouache –acuarela opaca-, lo que ahora conocemos como “Retratos imaginarios”.

En esta serie se fusiona su admiración por ciertos trazos de la escuela holandesa: nariz grande y roja, piel ajada y manos callosas, con su afición por el arte africano, el cual capturó a Picasso de 1906 a 1907.

No debes dejar pasar la occasion de ver un Picasso de cerca.  Te invitamos a conocer una de las tantas facetas de un incansable y prolífico artista que supo abrazar una diversidad de estilos y técnicas en su transitar por diversas etapas como la realista, azul, rosa y cubista.

 

Lo que allí encontrarás

Marianne de Tolentino, crítica de arte y directora de la Galería Nacional  de Bellas Artes, manifiesta que en estas pequeñas obras, recordamos particularmente la obra de El Greco, con los protagonistas solemnes de “El caballero de la mano en el pecho”, y de “El entierro del Conde de Orgaz”; mientras, entre las obras de Rembrandt, interpretamos que Picasso se entusiasmó por los integrantes de la milicia de “La ronda de noche”. Por supuesto, él distorsiona y reconfigura, con buen humor y extrema desenvoltura, a sus modelos pictóricos, inventando rostros, cejas, ojos, pestañas y barbas de edificantes mosqueteros.

 

Bajo su propia supervisión

 

La elaboración y la impresión de las litografías –cada una requirió de 12 a 14 colores- tomaron más de un año. Una vez terminadas, la imagen de cada placa fue destruida a fin de impedir cualquier tiraje adicional. Cada imagen mide aproximadamente 21 pulgadas de alto. Las mismas están enumeradas a mano, lleva la fecha y la firma de Picasso tal y como aparece en el gouache original.

Esto demuestra que una litografía original, diseñada, supervisada y corregida por su autor, cuya firma significa la perfección del proceso, puede alcanzar un valor artístico extraordinario. 

 

La ficha:

Retratos imaginarios. Lugar: Galería Nacional de Bellas Artes. Fecha: hasta el 10 de junio. Dirección: av. Máximo Gómez esq. av. Independencia. Horario: martes, jueves y viernes de 10:00 a.m. a 5:00 p.m., miércoles de 10:00 a.m. a 9:00 p.m., sábados y domingos 12:00 p.m. a 6:00 p.m. Entrada gratis.

 

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas