Nuevos artistas son vitales para el típico

Pese a que algunos no aceptan la evolución del merengue típico, con las fusiones predominantes en los últimos años, hay quienes entienden que esto mantiene vivo el ritmo.

Pese a que algunos no aceptan la evolución del merengue típico, con las fusiones predominantes en los últimos años, hay quienes entienden que esto mantiene vivo el ritmo.A esta conclusión llegaron la merenguera Fefita La Grande y el locutor y promotor de la música típica José Miguel Ortiz (Papillón), durante el panel “Eje de comercialización”, celebrado en el marco del primer simposio titulado Festival de la Música Típica, en el bar del Gran Teatro del Cibao. En el panel también tuvo una participación Aquilino Paulino, director del Ballet Folklórico de UTESA, quien trató el origen del acordeón. “Hay autores de libros sobre la música típica que no aceptan lo que hacen los nuevos, eso hay que respetarlo, pero no comparto con ellos. Hay quienes no aceptan el merengue típico actual, pero si no se le hubiera agregado nuevos sonidos, si no se acelera al ritmo del siglo XXI, hubiera desaparecido como la mangulina, el balpié y otros ritmos autóctonos, o solamente lo escucharan los que tienen sesenta años y más”, expresó Papillón.

Papillón se declaró ferviente admirador del típico tradicional, pero dijo que lo que se vende es la música moderna, “y eso es merengue, porque si en principio cuando se tocaba con cuerda era merengue, y cuando se introduce el acordeón era merengue, hoy también lo es”.

El promotor fue secundado por la popular merenguera Fefita, quien afirmó que gracias a la nueva generación fue que los músicos de tradición comenzaron a ganar dinero. Esto así porque décadas atrás cobraban desde mil quinientos pesos por fiesta, y que del 2002 hacia acá  comenzaron a cobrar más, y hoy día cobran hasta doscientos mil pesos.

Dijo que Agapito Pascual fue quien revolucionó el merengue típico, porque músicos como El Ciego de Nagua, Francisco Ulloa y ella tocaban música normal, pero “visto por mí, Agapito llegó a cobrar 12 mil pesos por fiesta cuando nosotros cobrábamos 1,500 y dos mil pesos”.

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