Sabemos que, en muchas ocasiones, optar por un mueble u objeto de decoración de diseño implica necesariamente renunciar a la comodidad. Un sofá o una silla pueden ser piezas únicas en el mercado y atraer por su diseño original y, sin embargo, su uso en el hogar puede no ser del todo práctico. Este equilibrio entre funcionalidad y creatividad se ha convertido en un objetivo fundamental para muchos diseñadores y casas de decoración.
Por eso, una tendencia que se está imponiendo en este campo son los muebles ergonómicos. Se trata de un término muy utilizado en los últimos años, sin embargo, es posible que todavía no entiendas bien el concepto. En lo primero que pensamos al escuchar estas palabras es en objetos aparatosos, que están pensados para resolver alguna complicación de la espalda. Sin embargo, para hacer una definición acertada que describa la ergonomía en los muebles, hay que hablar de una ciencia que se aplica al diseño en busca de resultados que se adapten a las características fisiológicas, anatómicas y psicológicas del individuo.
Consiste en alcanzar la comodidad en su máximo exponente, a la vez que introducen innovaciones para lograr que el uso del mueble no perjudique al cuerpo en ningún sentido.
Este tipo de muebles se adapata a las curvas del cuerpo, por lo que mejoran nuestra postura a la hora de trabajar y nos ayudan a poder hacerlo durante más horas sin notar los típicos dolores de hombros, cuello o piernas que generalmente se presentan . Y, por supuesto, este tipo de mobiliario prevendrá inconvenientesmayores, como problemas de columna. Por ello, es importante incorporarlos a nuestro mobiliario de oficina, aunque su precio sea superior.
Al igual que en otro estilo de muebles, los diseños ergonómicos se rigen por las tendencias del momento. En cuanto a los colores, muchos diseñadores apuestan por tonos llamativos y modernos. Una gran tendencia gira hacia los dorados, plateados, y otros colores metalizados, que se mezclan con colores neutros como el crema, blanco, gris y beige para mantener un balance. También apuestan por tonalidades madera, que les brindan un toque más tradicional a los hogares.
Cómo identificarlos
¿Cómo saber si nuestros muebles son ergonómicos? Muy sencillo: si te provocan algún dolor o si no puedes estar el tiempo necesario en una posición determinada, tus muebles no lo son. Ahora bien, si quiero conseguir uno de ellos, ¿cómo identificarlo? Por ejemplo, si se trata de una silla, tus pies deben tocar el suelo, no quedar colgando; toda tu espalda debe tener un soporte de apoyo, los respaldos bajos no son recomendables, las mesas deben tener una altura mínima de 73 centímetros, el material de construcción debe ser fiable y resistente, ya que puede deformarse luego y provocar un efecto contrario.
Otra característica de estos muebles, en el caso de las sillas por ejemplo, es que el cuerpo no se debe hundir más allá de 1.5 centímetros para que no se duerma la parte baja del cuerpo. El respaldo debe ser lo suficientemente alto para que brinde un soporte a los hombros y la nuca.
Hay tantas cosas que debemos tener en cuenta para vivir una vida saludable que, a veces, parece complicado. El secreto para conseguirlo es ir poco a poco cambiando nuestros hábitos a unos más saludables.
La ergonomía en el trabajo
Las bases de la ergonomía la proporcionan ciencias tan variadas como la antropometría, la física, la psicología, el diseño o la ingeniería industrial. El punto de partida es que los productos y el trabajo deben adaptarse al hombre, y no al revés. Por ello, que una empresa desee invertir en muebles ergonómicos para la oficina demuestra una valoración hacia sus empleados, privilegiando sus intereses sobre el monetario (ya que los muebles de este diseño suelen ser más costosos). Pero a la vez, quienes optan por seguir los principios de este estilo saben que a la larga, esto repercute en una mayor productividad.
La ergonomía no solamente se ocupa de diseñar muebles e instrumentos, sino que también abarca las condiciones de trabaj, tales como la temperatura, el ruido, la iluminación, la distribución del espacio y determinados factores organizativos. Hay que tener en cuenta que los muebles de oficina precisan tener un cuidado especial en sus medidas, de manera que combinen tanto un diseño armónico como también la comodidad y el disfrute.
