Memorias de una entrevista con Domingo Liz

Para los estudiosos del arte y la cultura nacional, diletantes y  artistas en general, el 14 de febrero no sólo será recordado como Día de San Valentín, sino también como la fecha en que dejó de latir el corazón del  pintor, dibujante, escultor&#

Para los estudiosos del arte y la cultura nacional, diletantes y  artistas en general, el 14 de febrero no sólo será recordado como Día de San Valentín, sino también como la fecha en que dejó de latir el corazón del  pintor, dibujante, escultor y arquitecto que encarnaba Domingo Liz. El Premio Nacional de Artes Plásticas 2012 falleció a las cinco de la madrugada de ayer, luego de  sufrir una bronquitis crónica. Sus restos serán velados desde hoy, a las 8:00 de la mañana, en la funeraria Blandino, de la avenida Abrahan Lincoln. El ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, lamentó el deceso del artista  tras destacar que “dejó un inmenso legado en las artes plásticas del país, por la creación de imágenes paradigmáticas en las que resalta la identidad cultural nacional”.

También valoró los aportes de Liz a las artes plásticas y dijo que su muerte conmueve a quienes lo conocieron, “muy en especial a su familia, a cuyo dolor nos unimos”.

Oriundo de Santo Domingo (1931),  el reconocido pintor realizó estudios de artes visuales en la Escuela Nacional de Bellas Artes y de arquitectura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, siendo por muchos años profesor de ambos centros de estudios. Además, fue miembro del grupo de arte PROYECTA.

Sus obras han sido exhibidas en los grandes escenarios para el arte, tanto a nivel nacional como internacional, formando parte de importantes bienales en las que logró los más altos reconocimientos por los miembros del jurado no sólo por sus dibujos y pinturas, sino también por sus extraordinarias esculturas. Sus obras integran importantes colecciones de arte tanto de carácter público como privado.

Más personal… Estuvo casado con Mercedes Morales de Liz, con quien procreó a Tania Liz y Pablo Liz. Además de sus hijos adoptivos Esteban y Oscar Castrillón, éste último fallecido, pero queridos y educados como propios. El pasado jueves 10 de enero elCaribe visitó al artista para hacerle una entrevista a propósito de su designación como Premio Nacional de Artes Plásticas (2012), posiblemente, esa haya sido la última entrevista que concediera para algún medio. En la entrevista familiar, la conversación con Liz fue conmovedora, además de las palabras de su esposa Mercedes Morales de Liz y de su hijo Pablo Liz Morales.

“Para mí ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. Ha sido un gran esposo, un gran padre. Con nuestras diferencias, pero hemos vivido felices”, dijo en esa ocasión Mercedes.

Uno de sus hijos, Pablo Liz Morales, destacó las cualidades como padre que definieron al brillante pintor. “Cuando tienes cerca a una persona que ha dado un ejemplo de vida, se conjuga todo. La verdad es un ejemplo verdadero a seguir. No es como un profesor que te dice qué hacer. Ahí hay una persona que ya hizo con su vida, o sea, todo lo que dice lo convierte en acción. Entonces, te estoy hablando de una persona que tomarlo como referencia para mí, lo es todo. Una de las cosas más grandes es que papi ha sido, como que empuja su proyección, no sólo como artista, sino que su propio ser lo empuja a todas las cosas que a él le gustan,… la casa por ejemplo: tiene esa fase de arquitecto.

Esa pasión por la arquitectura, por la construcción. Crear en todos los sentidos, es lo mismo con sus amigos, con la familia, es una persona llena de pasiones. Tenerlo para mí como padre es una satisfacción. Somos una familia que parte de varios matrimonios, todos nos llevamos muy bien y en parte es por él, porque es una persona que no es sólo lo que hace como creador, sino la parte espiritual”, dijo.

No cabe duda de que la partida de este coloso del arte latinoamericano deja un gran vacío por su ausencia física, sin embargo, nos deja su legado. Este gran ser humano se caracterizó por tener una profunda y enigmática visión del mundo y de sí mismo, que ha traducido en sus lienzos, los cuales constituyen su mayor legado al mundo. Se destacó por su originalidad, de la que dijo solo puede venir “cuando el ser se expresa con autenticidad, con sinceridad, relacionándose con el mundo visual que lo rodea, ya que el artista debe mantener esa conexión con la realidad”.

Deja un legado artístico de valor incalculable. El reconocido artista dominicano deja un inmenso legado en las artes plásticas del país, por la creación de imágenes paradigmáticas en las que resalta la identidad cultural nacional. El ministro de Cultura valoró los aportes de Liz a las artes plásticas dominicanas y dijo que su muerte conmueve a quienes lo conocieron, “muy en especial a su familia, a cuyo dolor nos unimos”.

Liz, también reconocido como el único maestro en dibujo, escultura y pintura, recibiría,  formalmente, este mes de febrero el “Premio Nacional de Artes Plásticas”.

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