Tu mejor regalo

En la Biblia hay un solo mandamiento con promesa: Éxodo 20:12 “Honra a tu padre y a tu madre. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el Señor tu Dios te da.” Si vemos, esta cita bíblica nos muestra la importancia que tienen&#8230

En la Biblia hay un solo mandamiento con promesa: Éxodo 20:12 “Honra a tu padre y a tu madre. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el Señor tu Dios te da.” Si vemos, esta cita bíblica nos muestra la importancia que tienen para nuestras vidas aquellos dos seres a través de los cuales hemos venido a este mundo. Como madre, y sé que todas ustedes saben lo que significa un hijo, nunca olvidaré, recién casada, como he citado en columnas anteriores, una joven que encontré llorando en forma desesperada con un plato que contenía su almuerzo en las manos. “¿Qué te pasa que estás llorando? fue la única pregunta que se me ocurrió, a lo que ésta respondió: “Es que tengo mis niños en el campo y no puedo comer sabiendo que ellos quizás no han podido hacerlo”. Lo mismo que ella, en otra dimensión quizás, las madres ponen siempre ante todo lo mejor para sus hijos, algunas con más de un trabajo para que no les falte nada, otras ya sea lavando, planchando en casa de familia o en una posición ejecutiva, y si esta se lo permite, sigue buscando los recursos necesarios para que todo les sea abastecido. El mes de mayo está dedicado a todas aquellas mujeres a las que Dios les ha permitido la oportunidad del don de ser madres, pero entiendo que día a día, sin importar edad ante los hijos, lugar donde se encuentren, este papel y este sentir está siempre presente en cada una de nosotras. Del otro lado, como hijas e hijos, ¿dónde la tienes colocada a ella? ¿Le sacas su espacio o crees que no tienes tiempo por estar muy ocupado? ¿La llamas para que oiga tu voz? ¿Cuándo le permites escucharla?, ¿Estás cuando ella necesita y espera de tu cariño, protección y apoyo? ¿Le haces sentir cuán importante es para ti la opinión que ella emita en la toma de tus decisiones? Si es una anciana, ¿te has puesto en su lugar, de cómo te gustaría ser tratada(o) si llegaras a ello? Y, por último, si tienes alguna ofensa de ti hacia ella o viceversa, ¿la perdonaste y expresaste tu perdón? Para finalizar, si no has hecho estas cosas, envuélvelas como regalo de tu corazón hacia el de ella y entrégaselo, para esto no necesitas dinero, solo necesitas mostrarle y expresarle tu amor. ¡Bendecido Día de las Madres!

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