A 50 años de su muerte, la emblemática rubia norteamericana sigue siendo un icono de la moda en la actualidad.“Unas gotas de Chanel 5” es lo único que Marilyn Monroe confesó que se ponía para dormir y bastó para que, 50 años después de su muerte, la artista siga siendo el emblema por excelencia de la mítica firma francesa. La repercusión de esa afirmación fue aprovechada por los creadores del perfume, que utilizaron la imagen de la rubia para la campaña promocional de un aroma que, gracias a ella, sigue siendo uno de los más vendidos.
Pero la influencia en el mundo de la moda de Marilyn no se limitó a este aspecto. “Marilyn fue el epítome de un tipo de ideal femenino”, en opinión de Christopher Nickens, coautor del libro “Marilyn in Fashion”, una revisión de la influencia de Monroe en la moda. Con sus chaquetas ceñidas o sus amplios jerseys, sus pantalones cortos o por encima del tobillo o sus emblemáticos vestidos de vuelo ceñidos en la cintura, Marilyn creó en su época un estilo nuevo que consistió, más que en innovar, en adaptar a la vestimenta diaria prendas que realzaban el cuerpo.
El legado de Marilyn
Ese fue el principal legado de la actriz a la industria de la moda, en opinión de Nickens, para quien, aunque en vida no fue considerada un icono de la moda, Marilyn compartía ese rasgo con Jackie Kennedy, Grace Kelly o Audrey Hepburn.
Como ellas, la rubia más famosa de la historia, no siguió tendencias… sabía lo que le favorecía. Gracias a ello construyó un prototipo de feminidad que se puede resumir en dos de sus emblemáticos vestidos. El primero de ellos, fue lucido por el mito erótico de los 50 en la película “La tentación vive arriba”. En ella, la actriz aplaca el calor veraniego con los respiraderos del metro de Nueva York mientras su vestido blanco de amplio vuelo se levanta dejando ver sus piernas. El otro lo lució en la película “Los hombres las prefieren rubias”, en la escena en que salía cantando “Diamonds are a girl’s best friend”. De un intenso rosa, escote palabra de honor y un gran lazo en la espalda, acentuando la sensualidad de la artista con unos largos guantes rosados.
Su estilo ha sido imitado por muchas
Su estilo ha sido imitado durante el último medio siglo. Desde el rubio platino de sus cabellos ondulados hasta sus tacones de aguja, diseñados en sus últimos años por Salvatore Ferragamo, todo lo relacionado con ella sigue estando de moda. Con un modelo de belleza que, según Truman Capote, “a veces podía ser etéreo y otras, el de la camarera de un café cualquiera”.
