NO

«Me fui, pero no me fui…» (Idea de Anmy Rodríguez). Las cosas a medias nunca se dan bien. En vacaciones no hay que estar llamando a ver en qué están tus colegas (en horarios de trabajo), ni estar 24/7 pendiente a tu correo y mucho menos pasar por la oficina.

Deambular en casa (Idea de Hugo Álvarez). No vuelvas al trabajo a pedir permisos para citas médicas. Hay una gran diferencia entre descansar en casa o hacer una ruta de la cama a la nevera, así que aprovecha y resuelve tu lista de pendientes.

Si no es fuera no son vacaciones (Idea de Michelle Marie). Sí, es una pena que no pudiste ahorrar lo suficiente para tomar un crucero por el Mediterráneo, pero eso no implica que te amargues y desperdicies tu descanso en quejas y pasando los días en Internet.

Adiós problemas (Recomendación de Laury Sosa). ¿Tienes un jefe que para todo te llama? Pon en claro que estás disponible única y exclusivamente para emergencias. Despídete de los problemas durante esos días.

SI

Desconexión 100% – Limita tus entradas al correo electrónico y tus horas en cualquier dispositivo electrónico. Dedícate a consentirte y dale vacaciones a tu mente. Un baño de burbujas con este gel de fragancia dulce es perfecto.

¿Algo que hacer? – Usa tu tiempo para limpiar tu lista de «por hacer» en todos los sentidos. Agenda hacer eso que quieres y nunca tienes tiempo, ya sea tomar clases de dibujo o salir a hacer fotos.

Pueblo adentro – Como dice el slogan: «República Dominicana lo tiene todo». Haz turismo interno, conoce «Los 27 charcos» o Bahía de las Águilas.

«La, la, la… Soy feliz» – Involúcrate en «problemas positivos», por ejemplo: renovar tu clóset. Vas a pasar lucha sacando cosas viejas, pero puedes hacer una lista de cosas que necesitas y comprarlas.

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