Los síntomas del atragantamiento varían según que la obstrucción del tracto respiratorio sea parcial (leve) o completa (grave). Si es parcial, el paciente presenta agitación, siempre tiende a llevarse las manos a la garganta, tiene respiración dificultosa, tos y estridor (respiración ruidosa). El paciente está consciente, por lo tanto el que le asiste debe animarle a toser, medida que en los casos leves hace expulsar el alimento o el cuerpo extraño.
Si la obstrucción es completa (grave) el paciente no puede hablar, toser ni emitir ruidos o sonidos, y si no expulsa el alimento o el cuerpo extraño al poco tiempo pierde el conocimiento y se pone cianótico (color azulado o morado). Hay ausencia del movimiento de ascenso y descenso del tórax a cada intento de ventilación y se le hinchan las venas del cuello y de la cara.
Debe inspeccionarse la boca y la faringe, despejando la cavidad de cuerpos extraños mediante barrido con el dedo. Nunca debe hacerse el barrido a ciegas porque podemos empeorar la situación al empujar el contenido de la cavidad oral hacia las vías respiratorias.
El organismo, por un mecanismo de defensa intenta evitar a toda costa que este cuerpo extraño pase a la tráquea. Ese mecanismo natural de defensa es la tos para tratar de limpiar o desobstruir el tracto respiratorio.
Para que puedan tener una idea màs objetiva sobre este tema les recomiendo buscar las imágenes sobre el atragantamiento en la Internet, sobre todo en You tube.
