De los Picapiedra a los Jetsons, pasando por la Duarte con París

La tecnología está en constante renovación, a veces provoca grandes cambios; otras, no somos capaces de percibir cómo deja su huellaen nuestra sociedad.

La tecnología está en constante renovación, a veces provoca grandes cambios; otras, no somos capaces de percibir cómo deja su huellaen nuestra sociedad.Pasar por la avenida Duarte con Paris nos deja muchas lecturas, pero en lo particular, y quizas por mi interés en la tecnología, me llama la atención cómo en medio de esta aglomeración, casi caótica, concurre una pasarela por la que desfilan el último dispositivo de Apple, el vendedor de cargadores y audífonos para tu móvil o el muchacho despabilado que se monta en un carro de concho con una laptop que probablemente vale más que el carro abordado, el cual, en muchos casos, al encender nos recuerda el aparatoso arranque del “troncomóvil” de Los Picapiedra.

Por alguna razón, muchas de las ingeniosas soluciones de los dominicanos ante situaciones con las que crecí me hacen pensar en los Picapiedra, serie animada de Hanna-Barbera de los años 60, en la que observamos cómo una familia de la “edad de piedra” enfrenta los retos de la vida cotidiana. Lo más curioso es que los Picapiedra tienen a su disposición todos los recursos tecnológicos “modernos” (siglo XX), más o menos adaptados, según la imaginación de sus creadores al entorno en que viven sus personajes.

Así como estos personajes, los dominicanos han utilizado su ingenio para resolver sus problemas tecnológicos más cotidianos, por ejemplo las antenas hechas con perchas de tender la ropa o las poncheras de aluminio usadas como parábolas para mejorar la recepción de la señal; aunque hoy están en desuso ante el avance de la transmisión digital y la tecnología satelital traídas por las empresas de cable, cada día más presentes en los sectores humildes.

La palabra tecnología es un concepto muy amplio, que abarca desde los primeros hombres tratando de dar usos al fuego hasta las actuales nanomáquinas que pretenden revolucionar la medicina y nuestras vidas. El término, en sentido general, es aplicado para referirse a objetos “utensilios” que son usados para mejorar nuestro desempeño frente al entorno.

En la actualidad, los dispositivos electrónicos nos han tomado por asalto y la moda es tener un teléfono inteligente que nos organice la vida, nuestra agenda diaria,  que nos permitan comunicarnos verbal y visualmente, con imágenes en alta resolución que despliegan colores que ni siquiera somos capaces de apreciar, pero que según las especificaciones redundan en la calidad de la imagen.

Pero no bien acabamos de ser sorprendidos por la calidad de las pantallas en nuestros dispositivos portátiles y ya nos comienzan a hablar del grafeno, un nuevo material ultra resistente, transparente y superconductor de electricidad que “cambiará el mundo”. Con este material la empresa Toyota podría producir comercialmente su modelo conceptual FunVII, un vehículo que es una enorme pantalla táctil que permite modificar la apariencia del auto a antojo y hasta navegar por internet.

Ante tanto cambios y posibilidades la imaginación vuela y vuelvo a recurrir a mis series de infancia; Los Jetsons, otra serie de Hanna-Barbera con la misma dinámica de los Picapiedra, pero ambientada en el futuro (2062). Los Jetson tenían toda clase de artilugios y sofisticados aparatos, pero a la hora de resolver los problemas la fórmula más efectiva siempre fue la unión familiar, un recordatorio de que la única razón para que la tecnología exista somos nosotros mismos y que el bien o el mal que podamos encontrar en ella dependerá del uso que le demos. La tecnología no se detiene, es una fuerza que cambia nuestro entorno y nuestra cultura.

Me cuenta un amigo, que en una ocasión mientras miraba televisión su hija, de 10 años, dejó por un momento su portátil y al pasar frente al televisor se detuvo y preguntó: papi  ¿qué modelo de computadora tan raro es ese? A lo que él respondió: hija es una máquina de escribir de las que se usaban antes.

Opinión

Osvaldo Mercedes
Vendedor
“Cuando llega un nuevo equipo la gente se acerca a preguntar por él:  ¿qué si tiene más velocidad que si tiene más resolución? Ayer salió un nuevo Smartphone, y entre las 1:00 y 2:00 de la tarde 200 clientes ya lo habían lo comprado”.

Cosas que han cambiado

Dynatac 8000X. Diseñado por Motorolla en 1983, es considerado el primer teléfono móvil, pesaba 800 gramos y su precio era de US$3,995, aun así vendió 300 mil móviles en un año.

Galaxy 3. Los teléfonos inteligentes son dispositivos que aparte de hacer llamadas incluyen video, audio, cámaras, conexión a Internet y hasta un asistente virtual.

Flash Matic. El primer control remoto inalámbrico para televisión, inventado por el norteamericano Eugene Polley en 1955 y comercializado por Zenith.

PS Vita. La última propuesta amenaza al control remoto, pues permite sincronizar un dispositivo portátil celular o videojuego a tus equipos y controlarlos a distancia.

Gridpad. El concepto de tableta  nace con Dynabook de Alan Key, en 1968. Pero hubo que esperar hasta 1982, cuando nace Gridpad, que es la primera tableta del mercado.

iPad 3. Muchos expertos coinciden en que vivimos los últimos días de las computadoras personales y que están siendo remplazadas por las tabletas y otros dispositivos móviles.

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