Los niños, ¿deben trabajar?

Motivados por la alarmante cantidad de menores que tienen que trabajar para sobrevivir y que dicha labor «les niegue la oportunidad de ser niños»,…

Motivados por la alarmante cantidad de menores que tienen que trabajar para sobrevivir y que dicha labor «les niegue la oportunidad de ser niños», la Organización Mundial del Trabajo (OIT) estableció –a partir del 2002- el 12 de junio como el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil.

«No hay lugar para la complacencia cuando 215 millones de niños siguen trabajando para sobrevivir y más de la mitad de ellos están expuestos a las peores formas de trabajo infantil, incluyendo la esclavitud y la participación en conflictos armados”. Así lo declaró el Director General de la OIT, Juan Somavia en un comunicado que se publicó en la página de dicha organización.

«Los niños en las zonas rurales y agrícolas, así como los hijos de los trabajadores migrantes y de las poblaciones indígenas, son los más vulnerables a ser víctimas de trabajo infantil» Organización Mundial del Trabajo.

Cuando muchas organizaciones y estados miembros de la OIT se suman a la difícil tarea de ofrecer a los niños una mejor calidad de vida y poner fin al trabajo infantil, hay otros que no están de acuerdo con que esta situación termine. Lo paradójico es que quienes lo exigen son los pequeños trabajadores.

Los niños exigen desde movimientos sociales a los que están asociados, que se respeten sus derechos a trabajar y que se mejoren las condiciones en las que realizan su labor.

En la BBC, la periodista Verónica Smink entrevistó a un joven de 14 años que dice que lo que hay que eliminar son «las peores formas de trabajo: la prostitución, la trata de niños, el trabajo en minas, la venta de drogas, esos son delitos». Miguel Valenzuela es peruano y dice que apoya el trabajo digno como el que el realiza en la tienda de su madre en horas de la tarde, lo que no le impide ir a la escuela. 

A diferencia de Miguel, otros menores, del Congo por ejemplo, tienen que trabajar forzosamente buscando oro. En la India, se los ve transportando materiales de construcción. Aquí, en nuestra media isla, los vemos por doquier vendiendo flores, limpiado cristales de vehículos o con una cajita a cuestas para lustrar zapatos.

«Trabajo decente para los padres, y educación para los niños son elementos indispensables de las estrategias dirigidas a la eliminación del trabajo infantil», Juan Somavia, Director de la OIT.

Entonces, cuál es la acción correcta: erradicar por completo el trabajo infantil o las condiciones de explotación y extorción a la que están sometidos. El tema ya está en discusión. Cuando la OIT se mantiene renuente ante esta alternativa, en Bolivia, Evo Morales se reunió con la Unión de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (Unatsbo) y está de acuerdo con que se escuche y se respete su posición.

 

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