Los esguinces, lesiones simples pero dolorosas

Constituyen las lesiones más frecuentes en la práctica traumatológica. En general, no son lesiones graves que precisen de grandes tratamientos, pudiendo ser tratadas por la propia persona que lo sufrió. Los esguinces causan dolor, inflamación e&#8230

Constituyen las lesiones más frecuentes en la práctica traumatológica. En general, no son lesiones graves que precisen de grandes tratamientos, pudiendo ser tratadas por la propia persona que lo sufrió. Los esguinces causan dolor, inflamación e impotencia funcional. Su tiempo de recuperación varía en función de la gravedad y la cronicidad de la lesión.De acuerdo con Marcelo Puello Vélez, ortopeda, traumatólogo y director general del Hospital Dr. Vinicio Calventi, un esguince es una lesión que afecta a los ligamentos, que son las estructuras que fijan los segmentos óseos de una articulación para limitar y dirigir su movimiento. Este traumatismo, generalmente empieza a doler al momento de sufrirlo, y lo más probable es que la lesión se hinche y se amorate, que cueste bastante andar o mover la parte lesionada, y la persona afectada hasta puede creer haberse roto un hueso. “Cuando una articulación es forzada más allá de sus límites anatómicos normales se originan cambios adversos en los tejidos microscópicos y macroscópicos, se puede distender y desgarrar el tejido, y en ocasiones, los ligamentos pueden arrancarse de sus inserciones óseas. Aunque los esguinces afectan fundamentalmente el tejido ligamentoso; los tendones también pueden verse afectados de forma secundaria cuando sucede una lesión”, sostiene el especialista.

Puello Vélez comenta que los esguinces se pueden clasificar en función del número de ligamentos de la articulación que se vean afectados, pero la forma más habitual de clasificarlos es en función de la gravedad de la lesión.
Atendiendo al criterio de gravedad, se suelen clasificar en tres grados: Grado I: El ligamento se estira, pero no llegan a romperse fibras, o se rompen muy pocas, de forma casi inapreciable; aunque cursa con dolor y dificultad para movilizar o apoyar. Grado II: Rotura parcial de fibras. Grado III: Rotura completa. Al haberse roto todas las fibras, suele ocurrir que el dolor no sea el síntoma más característico en este tipo de esguinces.

Cómo se tratan

Si te has sufrido un esguince, probablemente el médico te hará llevar una tablilla o una escayola de forma temporaria para proteger y sostener el área lesionada. Es posible que envuelva la lesión con un vendaje elástico para reducir hinchazón y proporcionar sostén adicional. Asimismo, y que recomiende el uso de medicamentos para aliviarte el dolor.

El esguince más frecuente es el de tobillo. Un calzado inadecuado, un terreno irregular, debilidad en el grupo muscular que rodea la articulación del tobillo o la fatiga son fuertes condicionantes que pueden causar esguinces de tobillo.

Si es muy leve, es posible que el simple reposo ayude. Pero en un esguince que produzca limitación (por ejemplo, cojera al caminar por un esguince de rodilla o tobillo), el tratamiento fisioterápico ayuda de muchas formas:

Ante todo, es preciso inmovilizar a la víctima en una posición confortable, con la extremidad afectada levantada. Si el esguince es reciente, la aplicación de una compresa de agua fría o de cubitos de hielo puede evitar la inflamación o la hinchazón. Tal vez, haya que colocar un vendaje para evitar cualquier movimiento antes de llevar el herido al médico para efectuar una radiografía.

Es posible que hasta meses después de ocurrido el esguince la molestia persista. En este caso, se recomiendan medidas físicas, como uso de vendajes o medias especiales. La rehabilitación después de la lesión también ayuda a disminuir el edema.

En definitiva, el tratamiento de los esguinces dependerá del tamaño de la lesión y de la articulación involucrada. Algunos medicamentos, como antiinflamatorios no esteroideos, pueden utilizarse para aliviar el dolor.

Cuidado con el uso de tacones

Un elegante par de tacones puede parecer la manera perfecta para completar un traje, pero las mujeres que los usan con demasiada frecuencia pueden encontrar que las desventajas superan a los beneficios.

Una investigación de la Universidad Hanseo, en Corea del Sur, demostró que el uso regular de este tipo de calzado puede causar un desequilibrio en los pies. Encontraron que a pesar de que inicialmente se produce un fortalecimiento de los músculos alrededor del tobillo, después de tres años los zapatos provocaron la dominancia de algunos músculos, aumentando el riesgo de esguinces. “Con el tiempo, se pueden producir accidentes como caídas y esguinces de tobillo graves”, dijeron los investigadores del estudio. Además de limitar la frecuencia del uso de tacones, es recomendable realizar ejercicios de fortalecimiento del tobillo, como caminar sobre el talón; o, sentada, levantar la parte delantera de los pies descalzos, manteniendo el talón en su lugar.

Saber
Existen los llamados esguinces benignos, provocados por estiramiento violento de los ligamentos articulares, pero sin desgarre.

Medida
Se aconseja aplicar hielo inmediatamente en el esguince para reducir el dolor y la hinchazón producidos por la lesión.

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