Los 80 años de un gran maestro, Aquiles Azar

Expositor perpetuo y primer crítico de su arte. En importantes espacios de exposiciones temporales del país ha dejado su huella. Hizo…

Expositor perpetuo y primer crítico de su arte. En importantes espacios de exposiciones temporales del país ha dejado su huella. Hizo historia conjunta con los profesores que modeló la primera hornada de artistas que salió de la Escuela Nacional de Bellas Artes. Ahora es dueño y arquitecto de su propio destino, agudo, incisivo, revelador.

En su mundo no hay retos, sino trabajo. «Rey Midas» de la tinta negra y la plumilla. Todo lo convierte en dibujo. Entiéndase: el dibujo es la piedra preciosa del arte. En cuanto a otras formas de la plástica, también es dueño de colores y propuestas propias que modela y delimita en formatos, acrílicos y óleos. En medio de sus avatares pictóricos hace tiempo para cuestionar sus orígenes, meditar sobre el presente y saber con certeza el camino que quiere para su arte.

Este reconocido artista de la plástica nacional presentó la muestra «Mis primeros 80», para celebrar su 80 aniversario en el arte. Con este trabajo, incursiona por vez primera en la técnica de la cerámica, motivado por el líder de esa manifestación artística, el maestro Thimo Pimentel, lo que ha provocado el entusiasmo de Mildred Canahuate, quien dio apertura en su galería Arawak, a la exhibición individual de Azar, quien asegura que trabajará en el arte mientras  tenga vida: «Para mí el arte es mi vida, vivo por mi trabajo en el arte».

En la temática de la exposición, el protagonismo lo ha cobrado la manzana, símbolo vital del pecado terrenal y propiciadora de la expulsión de los primeros pobladores del Edén por comer de este fruto prohibido. El artista dota a cada pieza de una individualidad fascinante, con numeración y diseños característicos que, desde ya, se convierten en referentes del arte ceramista nacional, al dejar un sello descifrable del dibujante.

Aquiles ha regalado en esta exposición sus diversas interpretaciones en cerámica, dibujos en papel y en piezas de coralina, haciendo palpable su fascinación por la vida, mediante el empleo del rojo, símbolo de la fecundidad.

Al destacado maestro y artista, que se ha presentado en diferentes escenarios nacionales e internacionales, le será dedicada en el año 2014 la quinta versión de la Trienal Internacional de Cerámica, que será celebrada en el país.

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