La película Detective Willy, una pieza que conjuga la acción, comedia y drama con tintes de cine negro, abre las puertas a un interesante capítulo cinematográfico en el país que el público puede disfrutar.La cinta, del joven director José María Cabral, mezcla un contenido novedoso en nuestra industria, sincronizando el buen humor, planos “robados” que hacen referencias a películas clásicas, y, por supuesto, no pasa desapercibida la ajustada banda sonora que se desprende de la magia de la artista Rita Indiana.

“La práctica hace al maestro” es una frase que a Cabral le queda “como anillo al dedo”, un joven que no teme recorrer otros horizontes dentro del séptimo arte, no importan los riesgos. En Detective Willy llevó el barco a un buen puerto. Si bien es cierto que algunos detalles merecían mejor tratamiento, como fue esa pelea tan absurdo en el helicóptero y las imágenes del descenso en el paracaídas y la explosión de la nave que provocan ceños fruncidos en el espectador, al menos se destacan elementos de gran valor como el resto de la fotografía de Hernán Herrera, que contempla un rejuego entre luces escasas y sombras marcadas tan típicas del cine negro. Los guiños al cine clásico, que están bien construidos, le ofrecen un valor agregado a la trama desde el inicio.

También se destaca la ambientación del crimen, la persecución policíaca, la violencia y la doble personalidad de la femme fatale que Cabral logró retocar con una leve carga de humor.

En cuanto a las actuaciones, Fausto Mata sigue demostrando que tiene capacidad interpretativa suficiente más allá de las comedias de televisión. No menos importantes son las interpretaciones de Anthony Álvarez, al que los cineastas locales deben tener más en cuenta; la puertorriqueña Denise Quiñones es más convincente en esta oportunidad, y Héctor Aníbal encarna al detective “Porfirio Rubirosa” (el investigador clásico del cine negro que Willy idolatra) que lo deja mejor parado en la pantalla grande. Así como la pequeña, pero interesante actuación de Kenny Grullón, quien personifica al poco agradable jefe policial de un destacamento provincial. Además, Cristal Jiménez logra un trabajo pulido, obra y gracia de su trajinar por las tablas teatrales, al igual que Manuel Chapuseaux, Enrique Chao, Josué Guerrero y Patricia Ascuaciati. Este guión, autoría de José María Cabral y Penélope Adames, va más allá de los sueños de Willy de convertirse en un gran detective como los de la época; también es una crítica abierta al sistema policial, la componenda entre el crimen organizado y las autoridades y las malas condiciones en que se encuentran los destacamentos del país. La cinta estará en las salas de cine a partir de mañana. elCaribe tendrá su premiere hoy en Palacio del Cine de Sambil (sala 9, a las 7:00 p.m.) y en el Palacio del Cine de Bella Terra Mall de Santiago. 

La película Detective Willy, una pieza que conjuga la acción, comedia y drama con tintes de cine negro, abre las puertas a un interesante capítulo cinematográfico en el país que el público puede disfrutar.

La cinta, del joven director José María Cabral, mezcla un contenido novedoso en nuestra industria, sincronizando el buen humor, planos “robados” que hacen referencias a películas clásicas, y, por supuesto, no pasa desapercibida la ajustada banda sonora que se desprende de la magia de la artista Rita Indiana.

“La práctica hace al maestro” es una frase que a Cabral le queda “como anillo al dedo”, un joven que no teme recorrer otros horizontes dentro del séptimo arte, no importan los riesgos. En Detective Willy llevó el barco a un buen puerto.

Si bien es cierto que algunos detalles merecían mejor tratamiento, como fue esa pelea tan absurdo en el helicóptero y las imágenes del descenso en el paracaídas y la explosión de la nave que provocan ceños fruncidos en el espectador, al menos se destacan elementos de gran valor como el resto de la fotografía de Hernán Herrera, que contempla un rejuego entre luces escasas y sombras marcadas tan típicas del cine negro. Los guiños al cine clásico, que están bien construidos, le ofrecen un valor agregado a la trama desde el inicio. 

También se destaca la ambientación del crimen, la persecución policíaca, la violencia y la doble personalidad de la femme fatale que Cabral logró retocar con una leve carga de humor.

En cuanto a las actuaciones, Fausto Mata sigue demostrando que tiene capacidad interpretativa suficiente más allá de las comedias de televisión. No menos importantes son las interpretaciones de Anthony Álvarez, al que los cineastas locales deben tener más en cuenta; la puertorriqueña Denise Quiñones es más convincente en esta oportunidad, y Héctor Aníbal encarna al detective “Porfirio Rubirosa” (el investigador clásico del cine negro que Willy idolatra) que lo deja mejor parado en la pantalla grande.

Así como la pequeña, pero interesante actuación de Kenny Grullón, quien personifica al poco agradable jefe policial de un destacamento provincial. Además, Cristal Jiménez logra un trabajo pulido, obra y gracia de su trajinar por las tablas teatrales, al igual que Manuel Chapuseaux, Enrique Chao, Josué Guerrero y Patricia Ascuaciati.

Este guión, autoría de José María Cabral y Penélope Adames, va más allá de los sueños de Willy de convertirse en un gran detective como los de la época; también es una crítica abierta al sistema policial, la componenda entre el crimen organizado y las autoridades y las malas condiciones en que se encuentran los destacamentos del país.

La cinta estará en las salas de cine a partir de mañana. elCaribe tendrá su premiere hoy en Palacio del Cine de Sambil (sala 9, a las 7:00 p.m.) y en el Palacio del Cine de Bella Terra Mall de Santiago.