“El rejuego entre lo folclórico y europeo rigen mis composiciones”

Sus inicios en la música se remontan a sus ocho años de edad, cuando sus padres, como una forma de introducirlo a la música lo inscriben en el Estudio Diná de Educación Musical, donde estudió flauta trasversa. En el 2003 ingresa a la Orquesta…

“El rejuego entre lo folclórico y europeo rigen mis composiciones”

Sus inicios en la música se remontan a sus ocho años de edad, cuando sus padres, como una forma de introducirlo a la música lo inscriben en el Estudio Diná de Educación Musical, donde estudió flauta trasversa.

Sus inicios en la música se remontan a sus ocho años de edad, cuando sus padres, como una forma de introducirlo a la música lo inscriben en el Estudio Diná de Educación Musical, donde estudió flauta trasversa. En el 2003 ingresa a la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, experiencia que lo motivó de lleno a vivir por y para la música. «La experiencia de la orquesta me cautivó, el variado repertorio que interpretábamos. Esto fue alimentando mi curiosidad por la música al punto de que decidí estudiar formalmente esta profesión. Tras esta decisión mi inquietud era dónde estudiaría; en aquel entonces resultaba difícil en nuestro país, por eso partí al extranjero, a Inglaterra», nos cuenta el joven músico José Guillermo Puello, quien estuvo de visita por la tierra que lo vio nacer con motivo de las fiestas de Navidad.

El tiempo vuela, en un abrir y cerrar de ojos ya estás realizando tu doctorado… Así es, actualmente curso un Ph.D. en Composición Musical en la Universidad de Manchester, bajo la supervisión del Dr. Camden Reeves. Mi investigación se centra en la integración de elementos de América Latina, en particular de la República Dominicana, con la tradición de la música clásica contemporánea occidental. Algo que no es casualidad, pues en mi composición la fusión de los ritmos de bailes latinoamericanos, como el merengue, inició durante mi licenciatura en la Universidad de Birmingham, que también fue la base de la posterior investigación de mi maestría en la Universidad de Manchester. En realidad puedo decir que es el foco principal de mis composiciones. No sólo utilizo elementos musicales, me inspiro en la cultura dominicana: música, ritmos y melodías, en las tradiciones y leyendas.

Entonces, esta fusión de tradiciones musicales da a tu música un carácter distintivo y reconocible… Al momento mi estilo se basa en integrar la cultura dominicana, popular y folclórica, en un pasaje clásico europeo. Por eso he trabajado mucho lo que se conoce como ritmo quisqueyano, el merengue y un poco de salsa. Extraigo lo que me  interesa de ellos y los adapto a un contexto de armonía contemporánea europea. Mi ritmo está bastante cimentado en el folclor nuestro. Me interesa mucho además el espectáculo visual de la música, el performance.

«En términos rítmicos, Igor Stravinski y Oliver Messiaen son dos compositores que han influido bastante en mi carrera musical».

Recientemente presentaste en el país tres de tus obras… Sí. Este verano junto a Darwin Aquino realicé el concierto “Líneas blancas y ondas”, donde di a conocer la pieza para piano “Brava la caña” y “Cocología”, para mezzo y ensamble; esta iniciativa busca introducir la música de jóvenes compositores a una nueva audiencia. Además, como parte de mi residencia orquestal, la Sinfónica Juvenil interpretó “Alabanza”.

Y ahora, ¿qué le espera a José Guillermo? En enero defiendo mi tesis doctoral y estoy trabajando en uno que otro proyecto en Inglaterra. Uno de ellos es junto a un coreógrafo-bailarín, para quien estoy creando de una pieza de aproximadamente cuarenta y cinco minutos. Por otro lado, junto a Darwin trabajo para este 2015 en lo que se llamará Festival Música Abierta, que nace de la pasada presentación de “Líneas blancas y ondas”.

¿De qué trata? Es una iniciativa que pretende ser anual y que tiene la finalidad de presentar a nuevos compositores e intérpretes dominicanos, pero sobre todo, introducir al público en general a la música dominicana de hoy. Primero, porque no se está haciendo. Y segundo, porque hay un público interesado, existe una demanda de que necesariamente no todos los días se quiera ir a un centro comercial, hay un apetito a la cultura grande, pero como no se le presenta no va. Para el 2016 se ampliaría la propuesta, incluyendo conversatorios y master class. Mi sueño con esto es que en un futuro, si un dominicano quiere estudiar composición no tenga que irse fuera del país.

Para José Guillermo es su interés crear a través de la música un idioma idiosincrático que promueva la cultura dominicana.

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Sus inicios en la música se remontan a sus ocho años de edad, cuando sus padres, como una forma de introducirlo a la música lo inscriben en el Estudio Diná de Educación Musical, donde estudió flauta trasversa. En el 2003 ingresa a la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, experiencia que lo motivó de lleno a vivir por y para la música. “La experiencia de la orquesta me cautivó, el variado repertorio que interpretábamos. Esto fue alimentando mi curiosidad por la música al punto de que finalmente decidí estudiar formalmente esta profesión.

Tras esta decisión mi inquietud era dónde estudiaría; en aquel entonces resultaba difícil en nuestro país, por eso partí al extranjero, a Inglaterra”, nos cuenta nuestro joven entrevistado, José Guillermo Puello, compositor, maestro e investigador musical; un ejemplo de que cuando se tiene la disposición, pero sobre todo la pasión, se entrega siempre a los demás lo mejor de sí.

El tiempo vuela, en un abrir y cerrar de ojos ya estás realizando tu doctorado…
Así es, actualmente curso un Ph.D. en Composición Musical en la Universidad de Manchester, bajo la supervisión del doctor Camden Reeves. Mi investigación se centra en la integración de elementos de América Latina, en particular de la República Dominicana, con la tradición de la música clásica contemporánea occidental. Algo que no es casualidad, pues en mi composición la fusión de los ritmos de bailes latinoamericanos, como el merengue, inició durante mi licenciatura en la Universidad de Birmingham, que también fue la base de la posterior investigación de mi maestría en la Universidad de Manchester. En realidad puedo decir que es el foco principal de mis composiciones. No sólo utilizo elementos musicales, me inspiro en la cultura dominicana: música, ritmos y melodías, en las tradiciones y leyendas.

¿Entonces, esta fusión de tradiciones musicales da a tu música un carácter distintivo y reconocible?
Al momento, mi estilo se basa en integrar la cultura dominicana, popular y folclórica, en un pasaje clásico europeo. Por eso he trabajado mucho lo que se conoce como ritmo quisqueyano, el merengue y un poco de salsa. Extraigo lo que me interesa de ellos y los adapto a un contexto de armonía contemporánea europea. Mi ritmo está bastante cimentado en el folclor nuestro. Me interesa mucho, además, el espectáculo visual de la música, el performance.

Recientemente presentaste en el país tres de tus obras…
Sí. Este verano, junto a Darwin Aquino, realicé el concierto “Líneas blancas y ondas”, donde di a conocer la pieza para piano “Brava la caña” y “Cocología”, para mezzo y ensamble; esta iniciativa busca introducir la música de jóvenes compositores a una nueva audiencia. Además, como parte de mi residencia orquestal, la Sinfónica Juvenil interpretó “Alabanza”.

Y ahora, ¿qué le espera a José Guillermo?
En enero defiendo mi tesis doctoral y estoy trabajando en uno que otro proyecto en Inglaterra. Uno de ellos es junto a un coreógrafo-bailarín, para quien estoy creando una pieza de aproximadamente cuarenta y cinco minutos. Por otro lado, junto a Darwin trabajo para este 2015 en lo que se llamará Festival Música Abierta, que nace de la pasada presentación de “Líneas blancas y ondas”.

¿De qué trata?
Es una iniciativa que pretende ser anual y que tiene la finalidad de presentar a nuevos compositores e intérpretes dominicanos, pero sobre todo, introducir al público en general a la música dominicana de hoy. Primero, porque no se está haciendo. Y segundo, porque hay un público interesado. Necesariamente no todos los días se quiera ir a un centro comercial, hay un apetito a la cultura grande, pero como no se le presenta al público, no va. Para el 2016 se ampliaría la propuesta, incluyendo conversatorios y master class. Mi sueño con esto es que en un futuro, si un dominicano quiere estudiar composición no tenga que irse fuera del país.

Inspiración
En términos rítmicos, Igor Stravinski y Oliver Messiaen son dos compositores que han influido bastante en mi carrera musical”.

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