Látex

Bajo el objetivo de no maltratar mis manos, me impuse a utilizar guantes de látex al fregar, lavar y trapear. Al principio era incómodo, la ejecución de la labor se sentía torpedeada; gradualmente me acostumbré. Todavía se escucha a hombres…

Bajo el objetivo de no maltratar mis manos, me impuse a utilizar guantes de látex al fregar, lavar y trapear. Al principio era incómodo, la ejecución de la labor se sentía torpedeada; gradualmente me acostumbré. Todavía se escucha a hombres rechazar el uso del condón alegando que “no se siente igual”. Y peor, mujeres transigen, exponiéndose al contagio de VIH y otras ETS. Supongo que desde el punto de vista masculino quizá no cabría la comparación entre guantes para cuidar manos y condón. Pero creo que ningún varón objetaría que proteger su salud y la de la pareja está por encima de cualquier “incomodidad” táctil. Superen ideas de que “no es lo mismo” y acostúmbrense al látex. 

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