Pocas sorpresas, como suele suceder en las premiaciones de la música latina que se entregan en los Estados Unidos.¿Elvis Crespo? No. ¿Eddy Herrera? Mucho menos. Las estatuillas estuvieron reservadas para artistas que han sido figuras recurrentes, en este caso, en Premios Lo Nuestro a la Música Latina. En la celebración de sus 25 años, con una edición emotiva dedicada a la cantante mexicana Jenni Rivera, Juan Luis Guerra se trajo a casa el galardón como Mejor artista de tropical merengue, renglón en el que competía con los cantantes Crespo y Herrera.
Guerra, además, tuvo el honor de abrir la ceremonia con una actuación a ritmo de merengue, interpretando junto a su orquesta 440 algunos de sus éxitos de siempre, como “La bilirrubina” y “En el cielo no hay hospital”. Otra merenguera que triunfó en la gala fue la boricua Olga Tañón que obtuvo el premio a la Mejor artista femenina.
Además del merengue, la otra gran protagonista de la noche fue la bachata urbana, con Prince Royce que interpretó a dúo el sencillo “Te perdiste mi amor” con la mexicana Thalía, mientras que el artista de origen dominicano se llevó un total de seis estatuillas. Entre los premios que recibió el intérprete de “Las pequeñas cosas” está uno que comparte con el compositor dominicano Daniel Santacruz, por su éxito “Incondicional”. Con las manos vacías salió también el astro dominicano Romeo Santos, que tuvo la oportunidad de interpretar uno de sus éxitos del álbum Fórmula Vol.1.
Entre los segmentos musicales más aplaudidos estuvo la participación a dúo de Draco Rosa y Ricky Martin, dos exintegrantes del grupo Menudo. “Es una noche muy especial, estamos aquí para celebrar la vida. Es una noche para recordar, hay mucho reconocimiento”, manifestó Martin a los periodistas que cubrieron las incidencias del show.
