Juan Fernández ‘clava espuelas’ a la DGCINE

El Gallo es la primera película en la que Juan Fernández asume como productor, director, guionista y protagonista. No es que se lo quiera ganar todo, es que para llevar  su ópera prima a la pantalla grande este veterano actor ha tenido que ingeniárse

El Gallo es la primera película en la que Juan Fernández asume como productor, director, guionista y protagonista. No es que se lo quiera ganar todo, es que para llevar  su ópera prima a la pantalla grande este veterano actor ha tenido que ingeniársela con pocos recursos.

“He realizado cortometrajes, había dirigido actores en escena, pero no en un filme completo en el que escribí el guión y me dirigí yo mismo… es un gran reto, enorme, pero estaba listo para eso”, dijo Fernández en una entrevista con elCaribe, a propósito de su filme que será estrenado el próximo 31 de octubre en las salas de Fine Arts Novocentro

Una historia que le ha tardado dos años, con poco presupuesto y sin recibir la bendición de la Dirección General de Cine (DGCINE), de la que entiende “se ha centrado en darle incentivos de la Ley de Cine a elegidos, mientras que otros de gran calidad no son privilegiados”.

Además del protagónico de Fernández, en este largometraje se destacan las actuaciones de Garibaldy Reyes, Johnnie Mercedes, Kiara Romero, Katherine Castro, Lía Chapman, Argenis Acosta, Caperusa E. Ramírez y Mirian Bello, entre otros. El filme tiene previsto estrenarse el 31 de Octubre de este año.

Una temática seria
En esta oportunidad, la cinta que lo regresa al séptimo arte nació de la cotidianidad.

“Estaba leyendo un periódico y me hicieron una pregunta acerca de algo que había realizado en la ciudad de Toronto y le respondí a la persona que necesitaba hablar de lo que está pasando en mi país.

Me llamaron la atención varios títulos de noticias, pero más me atrajo una historia sobre la entrada de unos 1,100 deportados desde los Estados Unidos.

Esos son los no mencionados, que se desaparecen en el sistema, y son personas que las ve en las calles y ni te imagina porqué están mendigando y es porque la sociedad no le permite reintegrarse de nuevo al sistema”, expresó Fernández, quien ha participado en películas dominicanas como La soga y Trópico de sangre.

En los primeros 9 meses de este año han sido deportados 2,222 dominicanos que cumplieron condenas en cárceles de Estados Unidos, por tráfico de drogas, asesinatos, asaltos, robos, falsificación de documentos, fraudes, violaciones sexuales, secuestros, fraude bancario y otros delitos. A su llegada al país, la Dirección de Migración los depura y si no tienen casos pendientes con la justicia dominicana son entregados a sus familiares.

“Por qué no hablamos de estas cosas que son más importantes para la sociedad, saber qué está pasando con estos dominicanos que al final resulta una carga para el Estado.

El Gallo es una historia de lo que está pasando en el país, me interesa lo que le está pasando a los seres humanos, esto no es un cuento de Adas, esto pasa todos los días, no sólo con los deportados.

Pero no es únicamente una cinta de drama, también es una historia de amor, porque al final del día lo que El Gallo está buscando es ser aceptado en la sociedad, está buscando amor”, manifestó.

Con ese largometraje Fernández busca incentivar al público con buenas historias.

“Los productores tienen que comenzar a entender que la sociedad se está despertando, y que las películas que estrenan que no lo hagan todo sólo por dinero.

Algunas son interesantes para producir dinero, y otras están promoviendo la vulgaridad y las marcas”, entendió.

El reconocido actor, quien ha participado en más de 30 películas a lo largo de su carrera en Hollywood y en Europa, llamó a los cineastas a ser más arriesgado, tras entender que “en nuestra cultura tenemos muchas cosas que contar, la gente de la calle produce tantas historias interesantes”. Por eso asegura que tiene en sus manos “una historia creíble” y que le da oportunidad de presentar a talentos locales.

Después de cambiar el glamour de viajar con Dalí, Fernández apostó a su carrera en la actuación hasta ser considerado como uno de los actores latinos más reconocido en Hollywood.

“Yo no entré a Europa o a Hollywood porque era blanquito, lindo y porque mi familia era adinerada, me hice actor peliando, trabajando día y noche para prepararme”, manifestó este artista que nació en Ciudad Nueva, y que emigró a Nueva York, Estados Unidos,  a la edad de 5 años.

Por eso motivó a los jóvenes actores a perseguir sus sueños. “Quien crea que la tiene difícil, que no crea que es la única persona que está pasando por esa situación.

Yo duré dos años tratando de estrenar El Gallo, peliando con el sistema, pidiendo ayuda y sólo fue en mi auxilio Francis Disla -El Indio- (para quien trabajó en el filme El Hoyo del Diablo), prestándome unos equipos.

Esto no lo hago porque me vayan a dar un galardón, mi premio es saber hasta qué punto yo peleo por lo que quiero, por lo que amo. La Dirección General de Cine no me ha dado nada, lo que pasa es que yo no soy parte del sistema de los niños que ellos aceptan”, afirmó

Sostuvo que su éxito en el séptimo arte radica en que no ha permitido que nadie le impida luchar por sus sueños. “Eso es lo que quiero transmitirle a los jóvenes, no se puede ser vago”, dijo visiblemente emocionado. l

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