La iglesia católica pidió perdón este viernes por los hechos en los que se han vistos involucrados algunos sacerdotes, a los que calificó de pobres hombres mortales, expuestos a las debilidades humanas.
Al pronunciar la primera palabra del Sermón de las Siete Palabras titulada “Padre perdónales porque no saben lo que hacen”, el padre Antonio Méndez, de la zona Pastoral Ozama y administrador de las parroquias San Juan Bautista de la Zurza, y San Mateo, de Villas Agrícolas, dijo que si los hombres entendieran la eternidad no cometerían tantas barbaries.
Recordó que todo el mal o pecado que hace un hombre repercute negativamente en sí mismo “y en este tiempo como a lo largo de la historia han sucedido casos vergonzosos aunque las autoridades competentes de esta iglesia pidieron perdón de manera ejemplar reconociendo sus propios errores”.
Pidió perdón por algunos que olvidándose de lo prometido en su ordenación, hacen lo que quieren y dan rienda suelta a sus bajas pasiones.
Sin embargo, resaltó que pese a esas debilidades, la iglesia Católica ha procurado siempre el bien de todos los hombres, creando a lo largo de su historia escuelas, hospitales, hospicios, universidades, cuidando de niños abandonados y huérfanos, ha defendido obreros y ayudado a la clase humilde.
El sacerdote pidió perdón también por una sociedad sin escrúpulo movida por las pasiones, lo novedoso y lo no complicado de sus actos.
“Ya no es nada pervertir, destruir y acabar con las conciencias rectas, ya da lo mismo matar a un inocente en el vientre o asesinar a alguien como si fuera una mosca, no quieren aceptar a los que hablan de moralidad, pues quieren hacer lo que sus pasiones le indican”, indicó.
Criticó, además, a los propietarios de colmadones, billares y drink ubicados en distintos barrios que dañan con su música estridente los nervios de los residentes en esos lugares y empeora a los enfermos, y por permitir la entrada a esos lugares a menores de edad.
Sin embargo, responsabilizó de estos males a las autoridades que ayudan y permiten “estas charlatanerías, pues no es raro ver a una patrulla parada en tal negocio, muchas veces buscando lo de ellos”.
Criticó también a las autoridades del gobierno, y a aquellos que al parecer toman el poder para hacerse multimillonarios y después acusarse unos a otros, y los llamó a sentarse y repartir esos fondos entre los pobres.
