La gripe no se debe tratar con antibióticos

Tos, estornudos y fiebre, son malestares que nos recuerdan el invierno, porque es en esa época del año donde enfermedades como la gripe o los resfriados son más frecuentes, pues el frío reduce las defensas del organismo y, además, permite que…

La gripe no se debe tratar con antibióticos

Tos, estornudos y fiebre, son malestares que nos recuerdan el invierno, porque es en esa época del año donde enfermedades como la gripe o los resfriados son más frecuentes, pues el frío reduce las defensas del…

Tos, estornudos y fiebre, son malestares que nos recuerdan el invierno, porque es en esa época del año donde enfermedades como la gripe o los resfriados son más frecuentes, pues el frío reduce las defensas del organismo y, además, permite que los virus causantes se propaguen con mayor facilidad.

Sin embargo, en verano también hay que cuidarse de las gripes y los resfriados, ya que los cambios bruscos de temperatura, el exceso de aire acondicionado o la visita a piscinas públicas, son factores que pueden favorecer su desarrollo.
Los cambios de clima generan una serie de enfermedades que permanecen ocultas el resto del año. Dentro de las más comunes se encuentra la infección respiratoria alta, conocida comúnmente como gripe, que ataca fundamentalmente entre los meses de junio y septiembre.

De acuerdo con el epidemiólogo Luis Reyes, del Hospital Infantil Robert Reid Cabral, ante síntomas como tos, catarro, fiebre, congestión nasal, garganta irritada, estornudos, fatiga y dolor de cabeza hay que acudir al especialista para descartar otras enfermedades como el dengue o la chikungunya, y para diferenciar si es un resfriado o gripe, ambas infecciones de las vías respiratorias.  En general, un resfriado avanza de manera paulatina y la gripe ataca de pronto: puede sentirse bien en la mañana y fatal por la tarde.

 El tiempo necesario para recuperarse también varía. Un resfriado dura cerca de una semana, pero los síntomas pueden incomodar sólo tres o cuatro días si el sistema inmunológico de la persona está en buenas condiciones. La gripe puede durar unos 10 días, y la fatiga hasta dos o tres semanas más. Un resfriado rara vez produce complicaciones graves, pero la gripe puede causar bronquitis o neumonía. “La mayoría de los pacientes no necesitan tratamiento ni medicamentos especiales para la gripe, ya que ésta  se cura espontáneamente, pero para aliviar las molestias deben ponerse en práctica estas medidas: reposo, necesariamente en cama, no fumar y tomar muchos líquidos, sobre todo calientes”, recomienda el especialista.

Dice que las poblaciones más susceptibles a estas enfermedades siempre son los más pequeños y los más viejitos, debido a que los niños no han desarrollado todo su sistema inmunológico y los adultos lo están perdiendo.  Las personas alérgicas, también sufren mucho con estos cambios de temperatura.

Cómo se transmite

Los virus de la gripe se contagian por el aire, pues se transmiten en minúsculas gotitas que proceden de un estornudo, de la tos, o incluso del hecho de hablar, con  la saliva de una persona con la gripe. A partir de ahí se mueven fácilmente a través de las vías respiratorias hasta las membranas mucosas, donde posteriormente se reproducen. Los virus también se pueden transmitir por contacto. Hay dos medios de contacto; el directo, cuando se entra en contacto con una persona o animal infectado por el virus, o de modo indirecto, cuando el contacto se produce al tocar objetos contaminados, tales como un pomo de la puerta o del teclado del ordenador. Tras el contacto, los virus se encuentran directamente en las palmas de las manos o las yemas de los dedos, donde pueden sobrevivir hasta tres horas. Tocarse la cara es más que suficiente para extender la infección y que llegue a las membranas mucosas.

Cuidado con la automedicación

Algo que se ha hecho muy común en nuestra sociedad es automedicarse, utilizar  hierbas naturales en té y otros remedios alternativos.
Desafortunadamente, son muchas las personas que recurren al uso de antibióticos sin que les sean recetados, por lo que se los suministran en dosis y tiempos inadecuados. Esta práctica, a la larga puede generar muchos inconvenientes a la salud, precisamente porque la gripe es una enfermedad vírica, no tiene ningún sentido la insistencia de muchos pacientes en recibir antibióticos: los antibióticos no matan los virus, sino que, como la propia etimología de la palabra indica, ‘matan bacterias’. Sin embargo, y a pesar de que éste es un hecho científicamente demostrado, muchas personas insisten en que  “se curaron el año pasado con antibióticos” y le piden a su médico que se los recete, o, lo que es peor, se automedican.

Importante
Por simple que parezca un resfriado o una gripe, siempre será necesario observar los síntomas y acudir al especialista, pues la automedicación puede complicar la situación.

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Tos, estornudos y fiebre, son malestares que nos recuerdan el invierno, porque es en esa época del año donde enfermedades como la gripe o los resfriados son más frecuentes, pues el frío reduce las defensas del organismo y, además, permite que los virus causantes se propaguen con mayor facilidad.

Sin embargo, en verano también hay que cuidarse de las gripes y los resfriados, ya que los cambios bruscos de temperatura, el exceso de aire acondicionado o la visita a piscinas públicas, son factores que pueden favorecer su desarrollo.
Los cambios de clima generan una serie de enfermedades que permanecen ocultas el resto del año. Dentro de las más comunes se encuentra la infección respiratoria alta, conocida comúnmente como gripe, que ataca fundamentalmente entre los meses de junio y septiembre. 

De acuerdo con el epidemiólogo Luis Reyes, del Hospital Infantil Robert Reid Cabral, ante síntomas como tos, catarro, fiebre, congestión nasal, garganta irritada, estornudos, fatiga y dolor de cabeza hay que acudir al especialista para descartar otras enfermedades como el dengue o la chikungunya, y para diferenciar si es un resfriado o gripe, ambas infecciones de las vías respiratorias.  En general, un resfriado avanza de manera paulatina y la gripe ataca de pronto: puede sentirse bien en la mañana y fatal por la tarde.

 El tiempo necesario para recuperarse también varía. Un resfriado dura cerca de una semana, pero los síntomas pueden incomodar sólo tres o cuatro días si el sistema inmunológico de la persona está en buenas condiciones. La gripe puede durar unos 10 días, y la fatiga hasta dos o tres semanas más. Un resfriado rara vez produce complicaciones graves, pero la gripe puede causar bronquitis o neumonía. “La mayoría de los pacientes no necesitan tratamiento ni medicamentos especiales para la gripe, ya que ésta  se cura espontáneamente, pero para aliviar las molestias deben ponerse en práctica estas medidas: reposo, necesariamente en cama, no fumar y tomar muchos líquidos, sobre todo calientes”, recomienda el especialista.

Dice que las poblaciones más susceptibles a estas enfermedades siempre son los más pequeños y los más viejitos, debido a que los niños no han desarrollado todo su sistema inmunológico y los adultos lo están perdiendo.  Las personas alérgicas, también sufren mucho con estos cambios de temperatura.

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