El equipo élite que estuvo en Irak fue desintegrado por política

El equipo élite de las Fuerzas Armadas, conformado por los 602 militares que participaron en la guerra de Irak, en el 2003 y 2004,  fue …

El equipo élite de las Fuerzas Armadas, conformado por los 602 militares que participaron en la guerra de Irak, en el 2003 y 2004,  fue  desintegrado por razones políticas, según se informó, y no se le ha sacado provecho a su experiencia en un conflicto bélico de esa magnitud.

A pesar de la inversión económica que hizo el Estado dominicano para mandarlos a la guerra, los militares, en sentido general, están en los cuarteles o asignados a instituciones en las que no pueden poner en práctica los conocimientos adquiridos. Tampoco se aprovecha su experiencia en la preparación  de los cuerpos armados para cualquier eventualidad.

Después de regresar de Irak, la única misión militar conjunta que tuvieron fue que a poco tiempo de  haber llegado se produjo una situación conflictiva en la frontera y todo el equipo fue enviado para labores de prevención. De ahí en adelante se desvaneció el equipo y jamás ha sido llamado y cada uno de sus miembros está en las respectivas instituciones castrenses a las que pertenecen.

Uno de los militares que colaboraron con este trabajo, y que estuvo en la guerra de Irak, lamenta que no se les haya tomado en cuenta ni se ha buscado la forma de reagruparlos.

“Uno se encuentra con ellos por ahí y ve una que otra noticia, cierta información de uno u otro, pero más nada…las instituciones no se han interesado ni por mí ni por nadie, eso es parte de nuestra cultura”, dice.

Su mayor participación es haber quedado en la historia como uno de los soldados dominicanos que se enfrentó a tropas internacionales en un escenario ajeno, que pudieron vencer obstáculos como el clima y el idioma y salir airosos.   
Desintegración

Soto Jiménez explicó, con pesar, lo que pasó con los militares que fueron a Irak y dijo que después de la partida del último grupo, llegó el proceso electoral del año 2004 en el cual el presidente de entonces aspiraba a la reelección y por razones políticas el grupo fue “descongimbrado” y que no han vuelto a ser convocados.

Reconoce que quizás ese grupo élite no fue debidamente valorado como se merecía, a pesar de la calidad profesional que tiene y que reagruparlo sería una labor de los altos mandos militares.

“Ese personal…eso estaba diseñado para que esas unidades permanecieran íntegras porque, ese  es un detalle técnico que tú no sabes. Una de las valoraciones más importante en lo que se llama la potencia de combate en la potencia de un ejército es la potencia de guerra, entonces el que trae esa experiencia tiene que ser multiplicada de forma organizada para transmitir esa experiencia”.

Soto Jiménez puso como ejemplo de lo que se debe hacer, el caso de los combatientes cubanos en Angola, que tras su regreso se aprovechó  su experiencia, su valor agregado, y se multiplicaron los conocimientos entre 50 mil hombres de armas.

Otro provecho

Tampoco se les sacó provecho como lo hicieron otros países. El Salvador logró que Estados Unidos les aumentara la cuota de visas a sus ciudadanos y de esa manera incrementar las remesas a ese país centroamericano.

“Yo digo que los funcionarios, en el plano político, no supieron sacar beneficios de eso, que sí los sacaron otros países que pudieron aumentar su cuota de visas, de amnistía; ahora, dinero a nadie, a nadie le dio dinero”, recalca.

Se alegra de que ahora los jefes militares tengan buen aval, que tengan esa experiencia en manejo de situaciones como las que vivieron y  reitera que es  la primera vez que el país participa en una guerra como esa, sin un maltrato porque no se ha oído ni un caso. Destacó que ese personal cumplió las funciones que se les dieron y se manejó de forma perfecta en respuesta a las crisis. Insiste en que no hubo dinero porque en Estados Unidos se cumplen las reglas “ y eso es bueno decirlo, aunque sea en perjuicio de nosotros, ellos tienen su guerra, ellos no pagan mercenarios”.

Jefe del Cuerpo de Ayudantes Militares

Unos pocos de los oficiales  que estuvieron en Irak han logrado escalar a buenos puestos de mando. Por ejemplo, el jefe del Cuerpo de Ayundantes Militares  del presidente Danilo Medina, mayor general Adams B. Cáceres Silvestre, fue el jefe de inteligencia de los soldados dominicanos enviados a Irak donde desarrolló una labor considerada excelente por sus superiores.
El jefe del primer Regimiento del Ejército Nacional, conocido como la Guardia Presidencial, general Braulio Alcántara López, estuvo en Irak comandando las tropas junto a otros oficiales de la Policía, el Ejército Nacional, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea.

Disciplina caracteriza oficial destacado en Irak

Otro destacado oficial  en la guerra de los Estados Unidos y aliados contra Irak fue el general de brigada José E. Matos de la Cruz, jefe del J-3 de las Fuerzas Armadas, que tuvo una destacada participación en la coalición al coordinar los trabajos con los militares españoles y de Centroamérica.

Es hijo del exsecretario de las Fuerzas Armadas, Ramiro Matos González.
Matos de la Cruz, diplomado de Estado Mayor, es licenciado en Lenguas Modernas y se distingue por su profesionalidad y disciplina en los cuerpos armados. Es un oficial  que ha tenido diferentes funciones de comandante en varias brigadas y destacamentos en todo el país, y se ha destacado como jefe de misiones de importancia dentro de las Fuerzas Armadas.

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