Entradas tardías

Llámese como usted se llame, sin importar el rango que le acompañe o sus méritos acumulados, nadie se baja de un avión…

Llámese como usted se llame, sin importar el rango que le acompañe o sus méritos acumulados, nadie se baja de un avión a batear.

Tampoco de un vehículo utilitario ni de un carro de lujo.

Es un riesgo de cualquier equipo permitir que un jugador entre a estas alturas de la campaña, con tanto en juego de por medio.

Pero también lo es a finales de diciembre. Esos juegos que se necesitan para tomar la forma no deberían ser los primeros del Todos contra Todos. Mayor es el riesgo si se ingresa con la referida fase en su etapa cumbre.

Como la excepción confirma la regla, un equipo con holgura en la tabla de posiciones tiene ese margen de error para maniobrar con contrataciones. De todas formas, muchas veces se manda hacia la banca a un pelotero que está rindiendo en cualquiera de las dos puntas, defensa u ofensiva, mientras el recién llegado requiere de un valioso tiempo para obtener la llamada condición ideal de juego, que dista mucho de la física.

Presentarse con el peso ideal no es garantía alguna de que sus piernas responderán como manda la ley a la hora de desplazarse con el guante en el terreno.

Ni hablar de cuando el pelotero hace acto de presencia con su vientre en franca competencia por superar el del personaje aquel que en la Navidad se viste de rojo con una bolsa repleta de regalos.

Hay que pensarlo para romper el llamado “Team Work”, esa cohesión que muchos conocemos como química. Dicho sea de paso, es valiosa, cuesta mucho y se quiebra con la misma facilidad que un jefe de equipo pierde la visión.

Apunte esto. Nelson Figueroa llevó pocos secretos ayer al Estadio Quisqueya, donde fue castigado por los bates azules…Carlos Triunfel ha dado una exhibición defensiva en la tercera base…Las ofensivas son contagiosas…Por eso es que se debe lanzar bien y jugar defensa de calidad con consistencia…Se reportó ayer que los dueños darán una extensión de dos años al comisionado Bud Selig…Tan solo con los más de 7 billones de dólares que genera el negocio basta y sobra para que continúe.

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