La época navideña comenzó hace un buen rato y así nos lo demuestra cada año la radio, cuando al buscar una emisora escuchamos aquel lema que ya es tradición “Cima sabor navideño”. Nada mejor para un dominicano, esté fuera o dentro del país, que escuchar durante esos tres últimos meses del año nuestros añorados merengues clásicos, que se han convertido en parte de nuestra Navidad.

Y es que el merengue es parte de nuestra historia, de nuestra sangre, es lo que fuimos y lo que somos. Escuchar “Qué te pasa viejo año que te pasa”, “Pato robao´vamo´comé” o “El pavo y el burro” es saber que llegó el tiempo de fiestas, regalos y de anheladas reuniones familiares.

Dicen por ahí que el merengue ha muerto, que ya no hay buenos exponentes y los que existen no lanzan nada que sirva, incluso las emisoras que por tradición eran merengueras se han enganchado a urbanas porque es lo que vende. Sin embargo, ningún otro ritmo ha sido merecedor de que se le declare un día nacional.

Hoy 26 de noviembre, manda a comprar las “frías” y monta temprano el fogón para el caldero de cuatro asas en el que hervirá el sancocho, porque es el Día Nacional del Merengue. No importa qué tanto cambies la radio, donde quiera sonará nuestra güira, tambor y nuestra trompeta. Esto porque para tan importante y movida fecha, unas 73 estaciones de radio local y 15 del área tri-estatal de Nueva York, se sumaron a la propuesta de dedicar todo un día a nuestro meloso ritmo.

¿Por qué esta fecha? Descúbrelo en Bureo.

La época navideña comenzó hace un buen rato y así nos lo demuestra cada año la radio, cuando al buscar una emisora escuchamos aquel lema que ya es tradición “Cima sabor navideño”.  Nada mejor para un dominicano, esté fuera o dentro del país, que escuchar durante esos tres últimos meses del año nuestros añorados merengues clásicos, que se han convertido en parte de nuestra Navidad.

Y es que el merengue es parte de nuestra historia, de nuestra sangre, es lo que fuimos y lo que somos. Escuchar “Qué te pasa viejo año que te pasa”, “Pato robao´vamo´comé” o “El pavo y el burro” es saber que llegó el tiempo de fiestas, regalos y de anheladas reuniones familiares.

Dicen por ahí que el merengue ha muerto, que ya no hay buenos exponentes y los que existen no lanzan nada que sirva, incluso las emisoras que por tradición eran merengueras se han enganchado a urbanas porque es lo que vende. Sin embargo, ningún otro ritmo ha sido merecedor de que se le declare un día nacional.

Mañana, martes 26 de noviembre, manda a comprar las “frías” y monta temprano el fogón para el caldero de cuatro asas en el que hervirá el sancocho, porque Día Nacional del Merengue. No importa qué tanto cambies la radio, donde quiera sonará nuestra güira, tambor y nuestra trompeta. Esto porque  para tan importante y movida fecha, unas 73 estaciones de radio local y 15 del área tri-estatal de Nueva York, se sumaron a la propuesta de dedicar todo un día a nuestro meloso ritmo. 

¿Por qué ese día? La fecha se escogió para conmemorar a partir de 2005, por un decreto del Poder Ejecutivo, para recordar la primera aparición pública del vocablo “merengue” identificando este ritmo, en el periódico Oasis en el año 1854. Además, para apoyar  la propuesta  que hizo el Congreso de Música e Identidad del Caribe que celebra cada dos años el Centro Cultural León, en Santiago.

Y sería imposible que en todo la celebración no comenzara por el padre de los merengues,  “Compadre Pedro Juan”. De acuerdo con la directora nacional de Folclore, Xiomarita Pérez,  este es el merengue más difundido a nivel nacional e internacional, además de ser un clásico, porque ha permanecido en el tiempo, desde que el músico Luis Alberti lo estrenara en 1936. Cuenta que el objetivo del músico era complacer  a varias damas de la aristocracia de Santiago, que deseaban escuchar un merengue que sus letras fueran de buen gusto.

Para la Directora Nacional de Folklore, conmemorar el Día Nacional del Merengue este martes 26 noviembre es un homenaje a la música y baile de este género, y a “Compadre Pedro Juan”, que, aunque no se considera folklórico porque tiene autor conocido, es el que se interpretan en todas las fiestas nacionales y extranjeras como ícono representativo de la cultura musical dominicana.

Esta pieza musical se caracteriza por tener las tres partes fundamentales del verdadero merengue: paseo (que no se baila), merengue propiamente dicho y el jaleo”. “La consultora folklórica hizo un estudio en sus archivos musicales y pudo constatar que de setentas versiones que posee,  en la mayor parte de éstas el paseo en el merengue “Compadre Pedro Juan” se ha mantenido.

“Este merengue tradicional es el más difundido y popular, además de ser el que tiene más versiones, interpretadas por variadas versiones orquestadas y en las voces de diferentes cantantes, no solamente dominicanos sino también de diferentes países, tales como Venezuela, Puerto Rico, Cuba, entre otros.

Como parte de las actividades de celebración, la Dirección Nacional del Folklore (DINAFOLK) del Ministerio de Cultura, develizará en la exhibición permanente de la Galería del Merengue, las fotografías de Francis Santana (El Songo), intérprete de larga trayectoria, de merengue y otros ritmos; Casandra Damirón (La Soberana), intérprete, maestra y promotora; Félix López, compositor de famosos y conocidos merengues dominicanos; y Gaspar Rodríguez,  locutor y promotor del ritmo. Casandra Damirón, La Soberana, Francis Santana, el Songo ; Gaspar Rodríguez y Rodríguez, , y Félix López Kemp, ,

RECORDAR ES  VIVIR DOS VECES

Compadre Pedro Juan – Ángel Viloria y su conjunto típico

Caña dulce – Caña Brava

Los Algodones – Vinicio Franco

Llegó Nochebuena – Johnny Ventura

Traigo un trulla – Conjunto Quisqueya

Jarro Pichao – Wilfrido Vargas

El Cuchucuchá – Anibal Bravo

No me valió – Ramón Orlando

Cometa blanca-Peter Cruz y su orquesta

Oye – July Mateo «Rasputín»

Cuando pise tierra dominicana – Fernando Villalona

Volvió Juanita – Milly, Jocelyn y los vecinos

Jochy Hernández – Por qué hemos cambiado

Todo me gusta de ti – Jerry Legrand