Las personas que no cuentan con la mayor cantidad de oxígeno en la sangre durante el sueño, son más propensas a padecer pequeñas anomalías en el cerebro, de acuerdo con la investigación.
Un estudio publicado en la edición digital de Neurology, la revista de la Academia Americana de Neurología, afirma que las personas que tienen apnea del sueño o pasan menos tiempo en un sueño profundo, pueden ser más propensas a sufrir cambios cerebrales asociados con la demencia.
El hallazgo demostró que las personas que no cuentan con la mayor cantidad de oxígeno en la sangre durante el sueño, algo que ocurre en la apnea y condiciones como el enfisema del sueño, son más propensas a padecer pequeñas anomalías en el tejido cerebral, llamados microinfartos, que los individuos con niveles más altos de oxígeno en la sangre.
Los investigadores sostienen además que las personas que pasaban menos tiempo en sueño profundo podrían tender más a sufrir pérdida de células cerebrales que quienes pasaban más tiempo en un sueño de ondas lentas. La pérdida de las células del cerebro también está relacionada con la enfermedad del Alzheimer.