Desorden e insalubridad se adueñan del Mercado de Honduras

Ventas de carnes, verduras y víveres confluyen junto a un depósito de piezas viejas de vehículos y un taller de ebanistería en la plaza Mercado de Honduras, donde un registro sanitario escupe desperdicio cloacal en su entrada principal.

Ventas de carnes, verduras y víveres confluyen junto a un depósito de piezas viejas de vehículos y un taller de ebanistería en la plaza Mercado de Honduras, donde un registro sanitario escupe desperdicio cloacal en su entrada principal.La situación descrita mantiene alterados a los vendedores de ese mercado de “servicios múltiples” ubicado en el sector Honduras, Distrito Nacional, específicamente, en la avenida Correa y Cidrón con Bienvenido Díaz.

En mesas en mal estado comerciantes ofrecen servicios de reparación de abanicos, ventas de pollo al detalle, y vegetales, pero se quejan de que el hedor que saluda a los compradores antes de entrar los aleja cada día del centro de expendio.

Según narran los mercaderes, hace meses que el baño de las damas fue clausurado, por lo que hombres y mujeres comparten un solo inodoro que parece perder su color a falta de higienización.

Mientras el fuerte hedor propio de una pollera se ligaba con el de las aguas sanitarias, vendedores acomodaban sus mercancías y esperaban por sus clientes. Los cuales, en muchas ocasiones, prefieren los productos que cargan “las guagüitas vendedoras” ya que aseguran ofrecer mayor calidad y seguridad.

Sin despegarse de su jarra de café, la señora Natividad de la Cruz, dijo a elCaribe: “Yo tuve que cerrar mi cocinita, con la que me ganaba la vida, porque me abrieron un taller de ebanistería al lado. Imagínese, el arroz ahí se me llenaba de aserrín”.

Dijo que el mercado que durante tantos años fue parte de su vida hoy necesita ser intervenido urgentemente. “De aquí hay que sacar todo lo que no debe estar aquí”.

En ese sentido, vendedores y compradores lanzaron duras críticas a la administración del este mercado, cuyo mantenimiento y vigilancia, según la ley 176-07, le corresponde al Ayuntamiento del Distrito Nacional.

Mientras que los pocos visitantes que acuden a “hacer su comprita” lamentaron que el único mercado que dispone el sector de Honduras se encuentre en condiciones deplorables, por lo que llamaron la atención del alcalde Roberto Salcedo para que acuda en su auxilio.

A pesar de que la edificación luce en buen estado, la falta de higiene, regulación y organización mancha la imagen del centro de expendio que no define su tipo de mercado, donde según la administradora Angelita Tejeda hay 100 puestos de ventas.

Tejeda dijo que existe la posibilidad de que dicho establecimiento creado en 1976 sea remodelado. Al ser cuestionada sobre el problema que representa la cercanía de puestos de ventas de productos comestible con servicios de otra naturaleza dijo que “esa modalidad estuvo mucho antes de mi gestión”.
Consideró que sería un atropello de su parte hacia los mercaderes cambiar la dinámica comercial establecida.

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