República Dominicana necesita superar una serie de trabas si quiere caminar por senderos firmes para lograr un encadenamiento productivo entre las empresas. El primer reto del país es trazar una política clara e integrada y formular una agenda de desarrollo que reúna las capacidades políticas, industriales, tecnológicas y de apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
El planteamiento surgió ayer de una experta y varios representantes de organizaciones de la industria que se reunieron en la Torre Empresarial, ubicada en la avenida Sarasota número 20. En ese escenario se realizó el conversatorio “Fortalecimiento de los encadenamientos productivos”. El objetivo de ese evento, que forma parte de un conjunto de actividades de agenda, es motorizar acciones entre los diversos actores de la industria local, para producir una sinergia que contribuya a elevar el volumen de las exportaciones y de los empleos de calidad.
La consultora Lynette Batista aseguró que se necesita apoyar a las pyme para alcanzar el éxito y tomar los programas transversales que existen para proyectos dirigidos a fomentar encadenamiento. Planteó que la generación de estrategias y políticas de apoyo debe realizarse a través de un proceso participativo con alianzas público-privadas.
Batista fue encomendada por el Centro de Desarrollo y competitividad Industrial (Proindustria), para realizar una investigación sobre los encadenamientos productivos. El informe final del estudio será presentado en noviembre en el foro de seguimiento a las propuestas del Segundo Congreso de la Industria Dominicana. Los encadenamientos productivos consisten en una aglomeración de empresas que interactúan, logrando aumentar sus niveles de competitividad.
Según la consultora, los encadenamientos productivos son particularmente beneficiosos para las pymes pues logran bajar los costos de transacción, las barreras de entrada, las restricciones de escala y las restricciones al volumen, entre otros puntos.
También los encadenamientos permiten adaptarse a cambios en mercados o nuevas oportunidades (Tratados de Libre Comercio). La vicepresidente ejecutiva de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, dijo que hay muchos puntos que deben ser superados cuando se habla de encadenamiento. Se refiere, por ejemplo, a que las compras públicas debieran realizarse al sector productivo local para generar valor.
“Hay que quitar las trabas que existen en materia fiscal y legislativa para que podamos encadenar”, indicó. Almánzar criticó la carencia de información que existe a nivel de lo que producen las empresas en el país y de “lo que podríamos estar aportando para un sector en específico”. Mientras, Ignacio Méndez, viceministro de Industria y Comercio y encargado del programa de Pyme, informó a varios periodistas, fuera de la actividad sobre encadenamiento productivo, que del lado del Gobierno se trabaja directamente con México, y que a esa nación se enviarán tres técnicos a especializarse en el tema, para ver si se trabaja con el modelo horizontal, vertical o si se hace una mezcla. El modelo horizontal de encadenamiento productivo a que se refiere Méndez reúne a clústers y conglomerados productivos.
El encadenamiento vertical tiene que ver con “tracción” (empresa grande-pequeña) y con empresa transnacional-grande nacional.
Alexandra Izquierdo cita la importancia del tema
La directora de Proindustria, Alexandra Izquierdo, al dar la bienvenida a la actividad de ayer, definió como de “suma importancia” para la institución que dirige el poder articular y ejecutar políticas orientadas a motorizar el encadenamiento entre las industrias dominicanas, en especial de las pequeñas y medianas.
“Estamos convencidos de que a través de los encadenamientos productivos las pymes pueden desarrollarse, mejorar su competitividad e insertarse en la cadena exportadora”, indicó. De su lado, el presidente de la Confederación de la Pequeña y la Mediana Empresa (Codopyme), Yuri Chez, aseguró que mientras la mayoría de los bienes que usa el Estado sean en su mayoría importados, no habrá forma de lograr encadenamiento.
“Es un absurdo eso de que el 80% de las compras gubernamentales se realicen en el exterior y apenas el 20% a nivel local”, criticó.
Dijo que la industria nacional se ha preparado para competir, sin embargo, la República Dominicana sigue abasteciéndose de naciones con las que ni siquiera tiene firmado acuerdos comerciales.
