Hace muchos años, don Manuel Arsenio Ureña le expresaba al padre Ramón Dubert su intención de erradicar el analfabetismo en Jánico, hermoso pueblo de la provincia de Santiago. Yo estaba presente en la conversación de estos dos humanistas gigantes tristemente fallecidos.
Algo incrédulo, pensé que era una tarea difícil y mi percepción se notó en mi rostro. Don Arsenio, hombre sabio, al observarme dijo: “Pedro con voluntad y amor lo lograremos”. Dubert estuvo de acuerdo con esas proféticas palabras.
Y así, en poco tiempo, Jánico se convirtió en la primera comunidad (y tal vez única en el país) libre de analfabetismo. Esa fue parte de la gran obra de don Arsenio, paradigma de empresario comprometido con las nobles causas.
Desde la llegada de Colón, o quizás desde antes, no hemos podido resolver ni uno solo de nuestros problemas fundamentales, ni uno solito, caramba.
Por los siglos de los siglos seguimos teniendo pobres y miseria, el desempleo nos arropa, el sistema de salud es precario, la situación energética es complicada, la educación es escasa, faltan miles de viviendas, los jóvenes no tienen oportunidades para avanzar, la corrupción es un mal de fondo, nuestra institucionalidad es débil…, en fin, no hemos sacado “a”, “b” o “c” en ninguna materia.
¡Ay, la “f” resplandece en nuestras notas!
Nuestro presidente, Danilo Medina, para empezar, está dispuesto a limpiar una de esas manchas que tenemos: el analfabetismo. El gobierno acaba de anunciar el Plan Nacional de Alfabetización, denominado “Quisqueya aprende contigo”.
Ya declaró de alto interés la alfabetización de las personas de 15 años y más y la erradicación de este mal en todo el país.
Nunca olvido aquella frase de nuestro jefe de Estado: “La educación es la otra cara de la libertad”. Y la externaba con ímpetu, a sabiendas de que la ignorancia es el espacio ideal para que engorde la esclavitud en sus diversas expresiones.
También recientemente afirmó: “La justicia es la base para la paz y alfabetizar es una forma de contribuir a la igualdad y la inclusión. Es una deuda con nuestro pueblo que nos avergüenza y que debemos saldar”.
Entre las metas del Plan Nacional de Alfabetización está que alrededor de 700,000 dominicanos y dominicanas mayores de 15 años aprendan a leer y escribir, con el apoyo de unos 25,000 voluntarios, representando a todos los sectores. El proyecto iniciará el 7 de enero de 2013 y finalizará dos años después.
Danilo cumplirá con esta importante misión. No tengo dudas. Muy pronto República Dominicana será un Jánico grande, y seres extraordinarios, desde el cielo, bendecirán a quien enfrentó con éxito uno de nuestros padecimientos ancestrales: el analfabetismo. l
