Los griegos han tenido sus épocas doradas. Primero, los filósofos, los templos, el arte, los líderes… hay mucho que envidiarle a esta cultura que ha trascendido más que por sus mitos.
En pleno siglo XXI, cuando la crisis golpea a casi todo el mundo -con ligeras excepciones- , los griegos le sacan la lengua a la mala pasada que les ha hecho pasar el euro. Corrección, los caricaturistas de los periódicos griegos.
«Los tiempos malos son buenos para los caricaturistas», dice María Tzaboura, una caricaturista del diario griego Proto Thema. La artista considera el humor una forma de protesta.
Esto no quiere decir que no sufran los estragos económicos, solo que tienen la oportunidad de sacarle partida con el sinfín de situaciones que desencadenan. Son víctimas igual que todos, que lo hacen visible en su trabajo.
En artículo publicado en AP, cuentan la historia de Tasos Anastasiou, un caricaturista que supuestamente fue despedido del periódico Proto Thema. En una misiva enviada al gremio de periodistas, Anastasiou desmitió la versión. Explicó que su salida del diario fue por sus duras críticas al gobierno.
Mientras tanto, los caricaturistas sigue siendo el espadachín que tienen como espada las imágenes.
