#ImNoAngel, (No soy un ángel) busca derribar el estereotipo de mujer de las medidas perfectas 90-60-90 para dar cabida aquellas que tienen medidas consideradas normales, como las de tallas L y XL.El reinado de los ángeles de Victoria’s Secret podría llegar a su fin, o al menos así lo espera la firma de lencería de tallas grandes Lane Bryant, que a través de su última campaña anima a todas las mujeres del mundo de talla grande a lucir una lencería sexy.
La iniciativa #ImNoAngel, (No soy un ángel), además de poner nombre a la campaña primaveral de la firma, pretende iniciar un movimiento invitando a todas las mujeres a que suban una selfie con el hashtag #ImNoAngel escrito en el espejo.
Pero, ¿quién ha ideado esta estrategia tan específica que pretende colmar las expectativas de un grupo más amplio de mujeres? Hay que remontarnos a 2013, momento en que Lane Bryant fichó a Linda Heasley como nueva CEO para decantarse, finalmente, por un modelo más agresivo que parece estar cosechando sus frutos ahora. En cuanto a si esta nueva campaña ataca directamente a Victoria’s Secret, la respuesta es sencilla: sí. Que ha creado un prototipo de mujer inalcanzable. Sin embargo, la campaña en cuestión no se compone solo de un hashtag, sino que cuenta con una serie de bellísimas fotos instantáneas protagonizadas por las modelos de tallas grandes como Ashley Graham, Marquita Pring, Candice Huffine, Victoria Lee, Justine Legault y Elly Mayday. Todas, sin excepción, haciendo alarde de curvilíneas figuras con escuetos modelos de ropa interior. Porque ellas no son ángeles y están orgullosas de que así sea.
