Ubicado en la calle Padre Billini, de la Zona Colonial, se encuentra el monumental Convento de los Dominicos, el cual forma parte de las obras arquitectónicas más antiguas y vistosas de nuestro país.
Esta grandiosa obra, integrada por un conjunto de capillas diferentes, se construyó hace más de 400 años. Entre ellas se encuentran la de La Virgen de la Milagrosa, que se destaca por la sencilla nitidez que expresa, la Del Rosario, que es mucho mayor y en ella se exhibe la figura de los apóstoles Pedro y Pablo, así como la imagen de los santos dominicos Pedro de Varona y Thomas de Aquino.
Otra capilla es la dedicada a la Virgen de la Altagracia, la cual resalta por su más puro estilo gótico español. Una de las iglesias más curiosa es la denominada Capilla del Santísimo Sacramento, cuya bóveda está decorada con los planetas Júpiter, Marte, Saturno y Mercurio, que representan los cuatro evangelistas; un Sol, en el centro ( Jesucristo); los 12 signos del Zodíaco (los apóstoles), y múltiples estrellas, santos y mártires, ejemplo único en América, de solo tres en el mundo. Un último santuario es el consagrado a Nuestra Señora Perpetuo Socorro.
El Convento de los Dominicos, al igual que la mayoría de las construcciones en la Zona Colonial, guarda incontables historias, algunas conocidas, unas mitificadas, otras… simplemente olvidadas.
Este convento es una de las edificaciones más antigua del continente americano. Su construcción se inició con la llegada de la Orden de los Dominicos a Santo Domingo, alrededor de 1510. Para 1517, el convento fue habitado por los frailes dominicos, aunque aún no estaba terminado. En 1530 la iglesia estaba en etapa de culminación, y entre los años 1531-1532, se da su inauguración oficial, con la presencia de los frailes Pedro de Córdoba, Reginaldo de Montesinos, Bartolomé de las Casas y Antonio de Montesinos, este último, fue quien dijo el famoso Sermón de Adviento en 1511.
En 1534 el Convento se comenzó a impartir clases, y en 1538 se transformó en la primera universidad de América, la cual fue llamada Universidad Santo Tomás de Aquino, y tiempo después Universidad Primada de América, la cual hoy se conoce como Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Este monumento tiene una bella fachada, con mucho esplendor, en donde predomina una combinación de tonalidades envejecidas rojizas y blancuzcas. En el predomina una arquitectura con una exquisita mezcla de estilos como el gótico, barroco y el gótico isabelino, el cual predominó mucho en las construcciones de la época.
Cambios a través del tiempo
El convento cuenta con valiosas imágenes y estatuas, la cuales fueron obras que pertenecían a los hermanos sevillanos Jorge y Alejo Fernández. Durante el paso de los años, hasta nuestros días, esta obra ha pasado por grandes modificaciones pues ha sufrido daños severos a su arquitectura; una de esos fue en 1545 con el paso de un huracán.
Durante los años 1673 y 1684, se producen en la isla dos terremotos respectivamente, los cuales azotaron fuertemente a la isla y sus edificaciones. En 1746 el edificio fue restaurado nuevamente, con una estructura diferente en cada una de sus fachadas, imponiendo así el estilo barroco.
Más tarde, su iglesia fue cerrada por el gobierno haitiano, aunque tiempo después fue albergue de varias órdenes religiosas, y en 1954 los dominicos retornan al país y recuperan su antigua casa. En la actualidad es uno los lugares preferidos por las parejas nacionales y extranjeras para celebrar sus bodas, por el puro encanto que conserva.
