El Conservatorio Nacional de Música celebra siete décadas de labor titánica, con un pasado de lujo y un futuro halagüeño.Esta institución, que cuenta con 350 jóvenes que se preparan para ser músicos, ha sido la escuela por donde han desfilado grandes figuras de la música., como Juan Luis Guerra, Ramón Orlando, Michael Camilo, José Antonio Molina y Dante Cucurullo.
En agosto pasado, como ha sido tradición desde hace 70 años, abrió sus puertas a las nuevas generaciones que aspiran a seguir los pasos de los gigantes ya mencionados. Esta labor docente la realiza un grupo de valiosos profesores, quienes, a través de un intenso programa de actividades, curriculares y extracurriculares, fomentan esta importante manifestación de la cultura.
Si recorres los pasillos del Conservatorio, te encontrarás con niños y jóvenes sentados en asientos y pisos, practicando con sus instrumentos, repasando las partituras y compartiendo en un ambiente de alegría y paz.
Sin embargo, debido a que los profesores no alcanzan para la cantidad de estudiantes y cada clase de instrumento se imparte de manera individual, hay una lista de 60 jóvenes esperando ingresar al Conservatorio.
El ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, ha prometido para los próximos años ampliar la cobertura de este y otros centros para que acojan mayor número de estudiantes.
“La música es inherente al desarrollo de cada nación”, expresó María Irene Blanco, directora del Conservatorio. Así mismo, espera que los padres valoren la importancia de la educación musical en sus hijos, ya que “todo niño debe tener acceso al estudio de la música como parte de su formación integral.
