“Cada merengue tiene una historia… yo trato de contarla”

Una visita no esperada. No muchos le abren la puerta al merengue típico, “un estilo no muy estudiado por los intelectuales dominicanos.

Una visita no esperada. No muchos le abren la puerta al merengue típico, “un estilo no muy estudiado por los intelectuales dominicanos.

Son casos muy de abajo, construidos por la cultura del pueblo. Porque si tú le quieres poner al merengue las letras de la intelectualidad de Alemania, Suiza, Suecia, entonces no”, comenta el productor y conductor del espacio “Fiesta y mañana gallo”.

A pesar de no contar con la admiración de muchos, la música típica nace en el campo adentro, donde las experiencias más amargas se vuelven dulces. “Fiesta y mañana gallo” es, como su nombre lo indica, una fiesta radial en el centro del dial.

Con ocho años en antena, el espacio de carácter cultural respalda un género que tiene como regla que “la tambora marque el ritmo y el acordeón dé la melodía. Es un tanto diferente. Comenzamos Huchi Lora y yo, en tiempos de la administración de Ramón Colombo y la dinámica del programa obedece al fin  que tiene. No es un programa simplemente musical, sino, esencialmente cultural.

Hacemos entrevistas, comentarios, biografías de los personajes. Y es que cada merengue tiene una historia y yo trato de contarla, de presentársela al público oyente”, indica el único locutor del proyecto radial, el escritor y periodista Rafael Chaljub Mejía.

El folclore musical es variado y junto a él, se suman todas las vertientes y estructuras rítmicas que caracteriza el merengue típico dominicano. Sus orquestas e intérpretes son la viva voz donde el verdadero protagonista se hace notar.

El programa concentra sus fuerzas en resaltar, junto a sus interesantes temas, el origen de su nacimiento. Un ejemplo de esto es cuando de fondo se escuchaba “La vieja guardia” del Trío Reynoso, Chaljub Mejía explica: “Una muestra del carácter represivo que se le imprimió al merengue en la llamada Era de Trujillo”.

Lo más atractivo del espacio es, sin lugar a dudas, las visitas que hacen las bandas típicas al estudio de Dominicana FM. “Las visitas que con frecuencia realizan los conjuntos que tocan esta música en la cabina es un encuentro fuera de serie. Se puede decir que viene uno cada mes y hay meses que vienen dos o tres con la condición de que toquen el merengue de acuerdo a la estructura rítmica que caracteriza el merengue típico. Porque es una música muy libre y espontánea”, dijo  Chaljub Mejía en entrevista con El Caribe.

El programa se sustenta de anuncios institucionales y “de una iniciativa muy   loable del canal”, lo que se complementa con un guión preparado por el mismo productor, quien se ha formado en la práctica y ha tenido éxito.

Un promotor de los valores culturales

A Rafael Chaljub Mejía se le puede aplicar el refrán “la función hace al órgano” porque se ha encariñado con el merengue típico.  Nacido en el 1942 en la “cuna de los merengueros”  en un campo de la provincia María Trinidad Sánchez.

Escritor y periodista empírico con una trayectoria de muchos años en la que ha trabajado en  varios diarios del país. Aunque se ha dedicado a escribir libros, 11 en total y uno muy especial sobre el merengue típico. “Uno de los personajes de mi infancia fue el merengue.

Veía a los campesinos después de una faena agotadora, soltaban sus instrumentos de trabajo y cogían los instrumentos musicales y le sacaban una música encantadora, dulce, sin haber ido nunca a una escuela de canto, tenían una voz de tenor algunos de ellos, que   rompían en las noches campesinas a sabiendas de que éstas eran muy silenciosas en el campo”.  Chaljub Mejía publicó “Antes de que te vayas”, una investigación sobre el merengue típico.

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