Blindaje del Presupuesto

El ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, garantizó el pasado martes que el Gobierno no gastará un centavo más que el monto establecido en el Presupuesto Nacional, con lo que dejó sentado que mantendrá la disciplina…

El ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, garantizó el pasado martes que el Gobierno no gastará un centavo más que el monto establecido en el Presupuesto Nacional, con lo que dejó sentado que mantendrá la disciplina fiscal de la que ha hecho gala en los aproximadamente 34 meses de gestión.

Por la circunstancia y momento donde se produce la declaración del influyente funcionario -cuando los comentarios y denuncias de supuestas compras de votos para pasar la reforma constitucional que restableciera la reelección presidencial estaban a la orden del día- la precisión tiene doble significado. Primero, sirve de desmentido a las versiones de alegados sobornos para la compra de voluntades legislativas, y segundo, pone a la ciudadanía en vigilancia del comportamiento presupuestario, creando una especie de veeduría colectiva sobre el manejo de las finanzas públicas.

La precisión del Gobierno es pertinente porque además lo compromete a realizar un manejo presupuestario alejado de la tradicional alegría que lo contagia en tiempos pre y electorales. El último referente fue traumático. Se trata del año 2012, cuando el Gobierno que administró las finanzas públicas hasta el 16 de agosto, produjo un déficit fiscal equivalente al 8% del producto interno bruto, el cual fue atribuido principalmente al abultado “gasto electoral”. Ahora existe la posibilidad de crear una especie de acción para el blindaje del presupuesto.

En un reciente informe de la calificadora internacional Standard & Poor’s, donde se mejoró la calificación de riesgo del país de B+ a BB-, se habla del tema. Para el 2015 en curso, cuando el Gobierno ha dicho que limitará sus gastos al nivel aprobado en el presupuesto, la calificadora dice que espera que el déficit del Gobierno General baje a 4% del PIB.

Pero puntualizó que “en el pasado, los resultados fiscales se han deteriorado durante los períodos electorales. Esperamos que algún gasto modesto relacionado con las elecciones en 2016 genere un déficit algo mayor el próximo año, pero nuestra mejoría en la calificación se basa en la suposición de que va a ser significativamente menor que en 2012”.

El ministro Peralta, en su aclaración del martes, dijo que “pueden estar seguros los organismos internacionales como los agentes económicos locales que como nunca antes se mantendrá la disciplina fiscal”. Palabra del Gobierno. ¡Gloria a la austeridad!

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