Roma (dpa).- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, presionado para que deje el cargo, suma ahora un nuevo revés: tendrá que luchar para conseguir la mayoría en el Parlamento, donde están pendientes de aprobación las medidas anticrisis de su gobierno.
En la cumbre del G20, que hoy concluye en Cannes, Berlusconi se ha comprometido a poner esas medias en marcha, pero tras la marcha de dos diputados de su Partido de la Libertad (PdL), el primer ministro conservador ha perdido la mayoría en la cámara que precisa.
La mayoría de Berlusconi se ha reducido a 314 de los 630 diputados que integran el Legislativo y podría seguir menguando, según informan hoy de forma coincidente varios medios italiaos.
Acostumbrado a las oscilaciones de apoyos en el Parlamento, Berlusconi buscaba infundir un poco de optimismo al margen de la cumbre, y según el diario «Corriere della Sera», el primer ministro señaló convencido: «Volverán», en referencia a los diputados que le han dado la espalda.
En la actualidad en Italia el debate sobre un posible adelanto de las elecciones está más vivo que nunca.
Berlusconi, como ya hizo anteriormente, quiere imponer las nuevas medidas anticrisis para la nación, altamente endeudada y bajo la fuerte presión de los mercados, sometiéndose a un voto de confianza.
Con ello, todas las reformas estarían en el Senado en 10 o 15 días, dijo al parecer Berlusconi en Cannes.
El político conservador ya se ha sometido a más de un medio centenar de votaciones de confianza para pasar así leyes más rápidamente en el Parlamento. La última vez fue a medidados de octubre, cuando obtuvo una mayoría ajustada de 316 votos a favor y 301 en contra.
Parte de la oposición, como el partido de centro UDC está a favor de que en el país se forme un gobierno de transición de base amplia para hacer frente a la crisis de la deuda y del crecimiento. Si el gobierno cae, entonces se podrían adelantar las elecciones. El presidente italiano, Giorgio Napolitano, sondeó la situación en el Parlamento con todas las partes.
