Giran las controversias basadas en la ética respecto a los estudios y tratamientos con células madres. Mientras eso se discute por un lado, por el otro, las investigaciones no se detienen y la ciencia se convierte cada día en el mejor milagro y aliado para muchos padres que ahora tienen la opción de salvar a sus hijos de posibles enfermedades en el futuro.
Según explican expertos de Matercell, las células madres tienen la capacidad de auto renovarse alcanzando cierto grado de «inmortalidad», pues lo hacen a través de sucesivas divisiones celulares a lo largo de toda la vida del individuo. «Además pueden diferenciarse para dar origen, según las circunstancias a las que se enfrenten y las señales químicas que reciban, las células especializadas como lo son los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas, las neuronas y las células del sistema inmunitario; del corazón, del hígado, del páncreas, de la piel, y otras. Una vez que se diferencian, entonces pierden esa capacidad de autoreplicarse», manifiestan
La células madres o «Stem Cells» son usadas para prevenir, tratar y curar ciertas enfermedades. Algunas de las que ya han sido tratadas exitosamente. Según señalan, algunos son varios tipos de leucemia y anemia, osteoporosis, el síndrome de Hunter, la inmunodeficiencia combinada severa y el lupus eritematoso sistémico.
Y sus beneficios no terminan aquí. Los constantes estudios tienen el objetivo de que estas maravillosas células puedan servir en un futuro para colaborar en la regeneración de tejidos específicos como un músculo cardíaco dañado luego de un infarto, o las células del sistema nervioso central, permitiendo un tratamiento novedoso de enfermedades como el mal de Alzheimer, Parkinson y diabetes.
Por eso, los bancos de células madres en varios países -incluyendo el nuestro- ya son una realidad, los cuales se encargan de la recolección y conservación de estas valiosas células que más tarde funcionarían para sanar o salvar al individuo en caso de alguna enfermedad.
Los métodos de recolección de células madres con los que ya cuenta la República Dominicana son la recolección de células a través del cordón umbilical del recién nacido y también con los primeros dientes del niño, justo cuando éste empieza el proceso de cambio de los que comúnmente llaman dientes de leche.
Células embrionarias
Las células madre que son el origen de todas las células y sistemas que van a conformar el nuevo organismo en gestación, las que están presentes en el embrión, se denominan embrionarias o «toti potenciales», pues pueden dar origen a cualquiera de las estructuras del organismo definitivo.
Matercell es el primer banco de células madre de cordón umbilical para uso propio de República Dominicana, fue inaugurado este año y se dedica exclusivamente a la recolección, procesamiento y crio preservación de las células. Aseguran que también están presentes en algunos tejidos del adulto como en la médula ósea, donde cumplen la función de regenerar permanentemente las células de la sangre y del sistema inmunitario. Además se han encontrado en menor grado en distintos tejidos y en la sangre circulante. Pero en el recién nacido abundan en gran cantidad y es por ello que la sangre que queda en la placenta y en el cordón umbilical es tan rica en ellas.
A los futuros padres que optan por este servicio, Matercell les facilita un kit con todas las herramientas necesarias para llevar a cabo la recolección, por parte del médico, al momento del parto. Las células pueden estar criopreservadas, manteniendo su vitalidad por espacio mínimo de 15 años, sin embargo, se supone que pueden estar congeladas manteniendo la viabilidad, durante todo el tiempo de vida de la persona a que pertenecen. Es sin duda un seguro biológico para la vida.
El primer diente su primer diente
BioEden Inc. es otra de las empresas que se encargan de la conservación de las células madre, pero a través de los dientes de leche, una técnica relativamente nueva (fue descubierta en 2003). Juan Carlos Rodríguez Amaro, representante en República Dominicana de BioEden Inc, dice que el procedimiento es bastante simple y se puede comenzar fácilmente desde casa. «Una vez usted se afilia a BioEden Inc. Banco de Células Dentales, se le provee un kit de recolección completo que incluye el contenedor de almacenaje del diente, paquetes de gel y una simple guía con las instrucciones a seguir. Una vez ya tenga el kit, cuando el diente de su niño se cae, todo lo que tiene que hacer es ponerlo en leche fresca pasteurizada en el contenedor de almacenaje junto con los paquetes de gel congelados. Entrarlo en la caja de recolección y cerrar bien la caja. El kit es recogido por BioEden para luego ser enviado al laboratorio en Texas, donde se realiza la etapa de extracción de células», explica.
Una vez el diente es recibido y conservado, todas las células son aisladas. Se confirma la salud actual y la viabilidad de estas células, para luego pasar por un proceso de crio-preservación para su futuro uso. Otra opción para obtener estas células es a través de clínicas odontológicas afiliadas a BioEden, cuyos especialistas cuentan con el equipo y el entrenamiento requeridos para el proceso.
