Apuesta por lo «natural»

Para nadie es un secreto que la sociedad actual se rige por la búsqueda del cuerpo “perfecto”. Por un lado, las mujeres luchan por…

Apuesta por lo «natural»

Para nadie es un secreto que la sociedad actual se rige por la búsqueda del cuerpo “perfecto”. Por un lado, las mujeres luchan por…

Para nadie es un secreto que la sociedad actual se rige por la búsqueda del cuerpo “perfecto”. Por un lado, las mujeres luchan por alcanzar el imposible de tener las medidas de una Barbie, mientras que los hombres tienen la necesidad (casi biológica) de poseer unos pectorales y brazos bien definidos para exhibir ante las féminas, así como a los “panas”. Esto, sin hablar del repudio a la “barriga cervecera”.

En fin, nadie quiere ser gordito, “shobby” y mucho menos tener que pagar doble en un carro público debido al exceso de masa corporal.

La tendencia es clara. La gente quiere ser delgada, o al menos, aproximarse al peso ideal. Lograrlo es otro punto que se ha puesto en repetidas ocasiones en discusión, y las fórmulas maravillosas para lograrlo también. Los especialistas señalan constantemente a que la persona que quiera perder peso debe hacerlo por su salud, pero llevando una vida activa y una dieta balanceada.

Pese al continuo “bombardeo” por parte de estudios y consejos de expertos, la gente quiere soluciones rápidas y mágicas para obtener el sueño que vende el consumismo de tener la “tripleta”: 60´90´60´. Sin importar las consecuencias.

Debido a esta necesidad, hoy, el mercado ofrece una amplia variedad de productos bajo la categoría de “natural”, que le promete al consumidor obtener los resultados que busca, en menor tiempo y esfuerzo que lo aconsejado por los médicos.

Pero… ¿qué son los productos “naturales”? El especialista en nutrición y medicina deportiva, Richard Marine explica: “Cuando se habla de productos naturales, se refiere a aquellos que no tienen modificaciones genéticas y que durante su producción no se ha utilizado pesticida”. Algo, quizás un tanto lejano de las pastillas, infusiones y suplementos que se comercializan bajo esta categoría.

“Casi no hay alimentos netamente naturales. Mucha gente se deja engañar con promesas de productos para quemar grasa, perder peso, entre otras maravillas que les venden para que las consuman”, agrega el experto.

Marine, comenta a elCaribe que en lo concerniente a la búsqueda de lo natural se debe a la facilidad que existe en obtener información errónea vía internet, en mucho de los casos sobre el supuesto daño que producen los alimentos transgénicos, aquellos que son modificados para que puedan llenar la demanda mundial de alimentos por el creciente aumento de la misma.

La factibilidad de estos productos

En cuanto a los posibles beneficios que promueven los anuncios publicitarios de los supuestos suplementos naturales, Marine considera que si el consumidor puede verificar que lo ofertado sea verdaderamente natural “definitivamente, es la mejor opción”.

Al momento de tomar la decisión de sumarse al movimiento pro-natural, debes tener en cuenta que el contenido nutricional del producto de tu elección cumpa con los requisitos orgánicos necesarios, ya que nada sustituye lo natural.

“En el caso de los productos que se venden como quemadores de grasa, diuréticos y ansiolíticos, se debe tener sumo cuidado, debido a que los mismos son mezclados en la mayoría de los casos con químicos que producen estos efectos; además de que no cuentan con registro sanitario ni de Salud Pública para la venta libre, lo que por supuesto debe alertar a todos aquellos que son sometidos a estos engaños, ya que su consumo pueden provocar muchas problemas de salud”, explica.

Es bueno destacar que sí existen alimentos orgánicos, pero no con el fin de que la gente pierda peso, o que supuestamente les cure una enfermedad, puesto que esto no está demostrado científicamente, sino a aquellos que sí cumplen con las directrices de producción de calidad.

“La obesidad es una enfermedad de todas las clases sociales y como tal todos quieren una cura rápida, si a la población se le dijera la verdad sobre la misma, la actitud sobre este mal en sentido general fuese muy diferente”, concluye Marine.

El querer y desear una vida sana se encuentra en el poder de ejecución de cada persona. Los caminos cortos, por lo regular, no conducen al éxito. Antes de tomar una decisión, consulta a un especialista en el área.

Continúa leyendo más sobre las consecuencias de estos productos entra a www.elcaribe.com.do

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Para nadie es un secreto que la sociedad actual se rige por la búsqueda del cuerpo “perfecto”. Por un lado, las mujeres luchan por alcanzar el imposible de tener las medidas de una Barbie, mientras que los hombres tienen la necesidad (casi biológica) de poseer unos pectorales y brazos bien definidos para exhibir ante las féminas, así como a los “panas”. Esto, sin hablar del repudio a la “barriga cervecera”.

En fin, nadie quiere ser gordito, “shobby” y mucho menos tener que pagar doble en un carro público debido al exceso de masa corporal.

La tendencia es clara. La gente quiere ser delgada, o al menos, aproximarse al peso ideal. Lograrlo es otro punto que se ha puesto en repetidas ocasiones en discusión, y las fórmulas maravillosas para lograrlo también. Los especialistas señalan constantemente a que la persona que quiera perder peso debe hacerlo por su salud, pero llevando una vida activa y una dieta balanceada.

Pese al continuo “bombardeo” por parte de estudios y consejos de expertos, la gente quiere soluciones rápidas y mágicas para obtener el sueño que vende el consumismo de tener la “tripleta”: 60´90´60´. Sin importar las consecuencias.

Debido a esta necesidad, hoy, el mercado ofrece una amplia variedad de productos bajo la categoría de “natural”, que le promete al consumidor obtener los resultados que busca, en menor tiempo y esfuerzo que lo aconsejado por los médicos.

Pero… ¿qué son los productos “naturales”? El especialista en nutrición y medicina deportiva, Richard Marine explica: “Cuando se habla de productos naturales, se refiere a aquellos que no tienen modificaciones genéticas y que durante su producción no se ha utilizado pesticida”. Algo, quizás un tanto lejano de las pastillas, infusiones y suplementos que se comercializan bajo esta categoría.

“Casi no hay alimentos netamente naturales. Mucha gente se deja engañar con promesas de productos para quemar grasa, perder peso, entre otras maravillas que les venden para que las consuman”, agrega el experto.

Marine, comenta a elCaribe que en lo concerniente a la búsqueda de lo natural se debe a la facilidad que existe en obtener información errónea vía internet, en mucho de los casos sobre el supuesto daño que producen los alimentos transgénicos, aquellos que son modificados para que puedan llenar la demanda mundial de alimentos por el creciente aumento de la misma.

La factibilidad de estos productos

En cuanto a los posibles beneficios que promueven los anuncios publicitarios de los supuestos suplementos naturales, Marine considera que si el consumidor puede verificar que lo ofertado sea verdaderamente natural “definitivamente, es la mejor opción”.

Al momento de tomar la decisión de sumarse al movimiento pro-natural, debes tener en cuenta que el contenido nutricional del producto de tu elección cumpa con los requisitos orgánicos necesarios, ya que nada sustituye lo natural.

“En el caso de los productos que se venden como quemadores de grasa, diuréticos y ansiolíticos, se debe tener sumo cuidado, debido a que los mismos son mezclados en la mayoría de los casos con químicos que producen estos efectos; además de que no cuentan con registro sanitario ni de Salud Pública para la venta libre, lo que por supuesto debe alertar a todos aquellos que son sometidos a estos engaños, ya que su consumo pueden provocar muchas problemas de salud”, explica.

Es bueno destacar que sí existen alimentos orgánicos, pero no con el fin de que la gente pierda peso, o que supuestamente les cure una enfermedad, puesto que esto no está demostrado científicamente, sino a aquellos que sí cumplen con las directrices de producción de calidad.

“La obesidad es una enfermedad de todas las clases sociales y como tal todos quieren una cura rápida, si a la población se le dijera la verdad sobre la misma, la actitud sobre este mal en sentido general fuese muy diferente”, concluye Marine.

El querer y desear una vida sana se encuentra en el poder de ejecución de cada persona. Los caminos cortos, por lo regular, no conducen al éxito. Antes de tomar una decisión, consulta a un especialista en el área.

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