Ashley Kauffman se quejó ante un coordinador del público durante el programa del jueves pasado, diciendo que la habían separado de sus amigos, quienes se sentaron en la primera fila, señaló Manfred Westphal, vocero de la productora FremantleMedia North America.
Westphal subrayó el martes que los alegatos de la chica son «simplemente falsos».
Según un comunicado de FremantleMedia, a Kauffman y cinco amigos, que llegaron de primeros al programa de concursos, se les dijo que habían «seis puestos muy buenos» disponibles, tres en una fila y tres en otra.
Kauffman fue al programa como parte de un grupo de danza de una escuela de Riverside, California, que había acudido a episodios anteriores del programa de la cadena Fox y recibió asientos especiales debido a su entusiamo por «American Idol», señaló Westphal.
El grupo accedió a separarse y Kauffman «no se sentó sola ni al final del escenario» como alega, indicó FremantleMedia.
«De hecho, ella y el resto de su grupo se sentó tan sólo cuatro filas detrás de sus amigos, directamente en el ángulo de grabación de las cámaras, en unos de los mejores puestos del lugar».
Kauffman estaba en una fila en la que también se encontraba un invitado especial del juez Steven Tyler, dijo Westphal.
Cuando Kauffman se quejó a través de Internet sobre su experiencia en el programa, el coordinador de audiencia que inicialmente había estado encargado del grupo se puso en contacto con ella para discutir lo ocurrido, dijo Westphal.
Le dijo que no hubo discriminación en su contra, que personas de todas las «edades, formas y tallas» se sientan en la primera fila todo el tiempo y que ella simplemente fue sentada donde le correspondía de acuerdo a sus boletos, en la quinta fila.
Una revisión del episodio al que acudió Kauffman mostró que el programa empezó con una toma abierta en la que aparecieron todo tiempo de integrantes del público, incluso algunos que podrían ser considerados de talla grande.
